Fracción 16J rechazó acuerdo aprobado por el Bloque de la Unidad en respaldo al inicio de las conversaciones con el Gobierno, previsto para este 1° y 2 de diciembre. Los diputados de ambas bancadas se acusaron entre sí de “actuar como el chavismo”. Media docena de jóvenes, algunos de Vente Venezuela y ABP, interrumpieron la presentación del informe de la comisión consultiva y gritaron “¡el diálogo es traición!”.
Caracas. El clima de tensión en la Asamblea Nacional (AN) este martes no logró mitigarlo ni siquiera la presencia de un San Nicolás que merodeó dentro del Palacio Federal. El personaje quiso ingresar al Hemiciclo para poner una nota navideña en el debate, pero el momento escogido fue el peor en términos de la desarmonía existente en el ambiente. Finalmente, algún asistente de cámara logró persuadir al hombre del traje rojo y el típico ¡jo jo jo! para que se retirara por donde vino, tras apenas haber alcanzado a subir dos escalones hacia el palco de prensa.
Y es que desde el mediodía, cuando inició la plenaria, el movimiento en la bancada opositora era tenso. Richard Blanco (ABP-Caracas), jefe de la fracción 16J, había adelantado que rechazarían el informe de la comisión consultiva de la que fueron parte en los últimos 10 días y que consultó a diversos sectores de la sociedad respecto a las negociaciones en República Dominicana.
La presentación del acuerdo que resumía las propuestas, críticas y debates con gremios, sindicatos, estudiantes, academias, ONG de la salud, médicos, empresarios, productores y familiares de los presos políticos, entre otros, era el tercer punto de la agenda. Los dos puntos previos (aprobación del presupuesto de la Asamblea Nacional para el año 2018 y un debate sobre la crisis agroalimentaria) fueron utilizados por el jefe de la bancada de la Unidad, Stalin González (UNT-Caracas) para un último intento de conciliación pero también para “amarrar el quorum” y asegurarse de que tendrían presentes en la sala al menos a 82 diputados a favor del acuerdo. Se le vio conversar con diputados de AV, Causa R, AD y con el integrante de 16J, Edwin Luzardo, pero el resultado de la sesión mostró el fracaso de la gestión.
“¡Diálogo es traición!”
En un protocolo inusual, la directiva ordenó a Secretaría la lectura del acuerdo antes de que se diera el debate para su aprobación. El documento recogió en los considerandos, de una forma somera, las propuestas coincidentes de los sectores consultados al señalar que los mismos “expusieron sus visiones sobre la grave crisis generalizada que está viviendo el país” y que “desde sus correspondientes perspectivas expusieron la prioridad de la crisis de alimentos y medicinas, libertad de presos y salida electoral, y el no reconocimiento de la Asamblea Nacional Constituyente”, temas que debían ser expuestos por la delegación opositora en Dominicana.
El acuerdo contempló cuatro puntos: primero dar un respaldo al proceso de negociación del 1° y 2 de diciembre; segundo, hacer llegar el informe de la comisión consultiva a la delegación negociadora; tercero, darle publicidad a las propuestas planteadas por los diferentes sectores; y cuarto, distribuir el informe entre las misiones diplomáticas acreditadas en el país.
Luego de su lectura, la defensa de su aprobación correspondió a la diputada Mariela Magallanes (Causa R-Aragua), integrante de la comisión consultiva y que el pasado lunes aclaró a través de Twitter que ella no formará parte de la delegación que viajará a Dominicana.
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Mientras Magallanes intervenía, un grupo de jóvenes —que minutos antes había ingresado al palco de invitados del Salón de Sesiones— comenzó a gritar consignas y a expresar su rechazo al contenido del acuerdo. Se trataba de 15 activistas juveniles de los movimientos políticos Vente Venezuela, ABP y Desde Venezuela, además de dirigentes de la UCV, según confirmó a Crónica.Uno el estudiante Carlos Benucci, miembro de Vente-Joven.
“¡Diálogo es traición! ¡Diálogo es traición! ¡Diálogo es traición!”, corearon los bachilleres, ante la sorpresa de Magallanes y sus colegas. Los jóvenes reclamaban que “la muerte de 130 venezolanos en las protestas no es para ir a sentarse en Dominicana”.
Al final de su intervención, en la que resumió las cifras de la crisis social venezolana e instó a la unidad de los venezolanos para enfrentar el venidero proceso, Magallanes solicitó a la directiva la votación nominal del acuerdo. La solicitud desarmó la estrategia de la bancada 16J que tenía previsto pedir la verificación nominal del quorum antes de la votación, pues afirmaron que no existía el aforo mínimo de sesión (que es de 82 parlamentarios). Sin embargo, el secretario informó que 82 diputados votaron a favor y 3 en contra.
Como chavistas
Al término de la plenaria, el diputado Stalin González expresó su descontento con la posición adoptada: “Respeto y comprendo a los que no están de acuerdo con el proceso. Yo mismo no estaba muy de acuerdo con este proceso pero tomé la decisión de involucrarme. Es muy fácil tomar la decisión de no estar de acuerdo y sabotear y estar siempre en la acera de enfrente. Son nuestros amigos, para nosotros nuestro objetivo es lograr el cambio por la vía electoral y ellos serán aliados en algún momento de nuevo”.
Richard Blanco también declaró a los medios al término de la sesión. Dijo que el bloque de la Unidad “no jugó a la política con p mayúscula”. Sostuvo que “el diálogo en Dominicana es un absurdo” y dijo que la Unidad está aplicando “prácticas peores que cuando estaba el chavismo”.
Biagio Pilieri, integrante del 16J, denunció que pese a haber pedido un derecho de palabra para exponer su opinión y argumentar sus razones para rechazar el acuerdo, esto les fue negado. “Aquí no hubo debate. Este acuerdo no se debatió”. Dijo que el 16J no sataniza la negociación pero para sentarse deben darse condiciones previas: libertad de los presos políticos, desmantelamiento de la ANC, declaratoria de una emergencia humanitaria, crear un nuevo sistema electoral y que se reconozca a la Asamblea Nacional.
Su compañero de bancada, Juan Pablo García, acusó a la bancada mayoritaria de la oposición de actuar como el chavismo.
El 16J denunció que la mayoría de la Unidad transgredió el reglamento interno al impedir la verificación nominal del quorum, que según sus cálculos no cubría el mínimo requerido.
Entretanto, el dirigente universitario de Vente Joven, Carlos Benucci, explicó a Crónica.Uno que frente a las negociaciones que impulsa la mayoría opositora, Vente propone “una alianza ética que represente a todos los venezolanos y que busque los mecanismos para visibilizar el descontento en la calle, con la gente, con presión internacional, organizar a la sociedad civil y sumar a la diáspora, para forzar una negociación para la salida definitiva del Gobierno y no una negociación parcial con concesiones”.
Fotos y Video: Maru Morales P.
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