Durante el proceso de formación, los brigadistas de entre 7 y 14 años de edad reciben clases de primeros auxilios, orden cerrado, rescate acuático, rescate vertical y combate y extinción de incendios.
Barinas. La Brigada Infantil y Juvenil de la Unidad de Rescate Simón Bolívar se conformó hace nueve años, abocada a la educación y protección ambiental en el estado Barinas.
En 2015 el grupo estaba integrado por 25 niños, hoy cuentan entre sus filas con 100 infantes que han sido formados a lo largo de casi 10 años. Varios de esos niños fundadores, que hoy son hombres y mujeres, continúan ligados a la institución que busca sembrar conciencia sobre el medio ambiente en la entidad llanera.
Ana Gómez, profesora en educación preescolar y educación ambiental, es la coordinadora de este proyecto que surgió con el objetivo esencial de brindar formación pedagógica ambientalista.
La formación es impartida durante el año escolar, comienza en septiembre y finaliza en julio. Durante el proceso deben cumplir con algunas evaluaciones para ser ascendidos al rango inmediato superior; esto dependerá de sus conocimientos, desempeño escolar, vocabulario y comportamiento, entre otros.
Durante el proceso educativo, los niños y jóvenes entre 7 y 14 años de edad aprenden primeros auxilios, orden cerrado, rescate acuático, rescate vertical y combate y extinción de incendios. Todas las cátedras cuentan con instructores capacitados y con prácticas adaptadas a sus edades. Además, los padres y representantes participan en las dinámicas.
Formamos a los futuros relevos en las diferentes áreas, siempre les motivamos a salvar vidas. Desde que ingresan a la brigada se ve inmediatamente el cambio gracias a la disciplina impartida”, dice Gómez.
Educar para la vida
Dalcy Martínez es madre de Deivis García, quien tiene 13 años y ya ostenta el grado de primer brigadier. Desde que inició en la escuela su cambio ha sido evidente. Su madre celebra cada triunfo y vivencia de Deivis en la brigada.
La experiencia ha sido maravillosa y gratificante, pues se forman niños para que sean futuros profesionales en ayudar y salvar vidas, además de la labor de crear conciencia sobre el medio ambiente con prácticas aplicadas”, dijo.
Su interés, aparte del aprendizaje de su hijo, cuenta Martínez, es que entienda el valor de ayudar a los demás. Destaca como positivo el progreso del joven en lo personal, en sus estudios y en su vida diaria. Siempre quiere aplicar conocimientos para ayudar al que los necesita.
Deivis manifestó sentirse a gusto en todos los aspectos, saber que en un futuro pueden ser el relevo de otros que como él se forman en la brigada.
“Siempre llevaré en mi corazón el lema de la seguridad, lealtad y honor a todo el que amerite mi ayuda”, cuenta Deivis.
Maryori Rangel, madre de Leonángel Duarte, de 13 años, destacó en sus palabras la motivación para que su hijo formara parte del grupo. Decidió inscribir a su hijo en la brigada ante la falta de interés del niño por actividades deportivas.
Su comportamiento cambió para bien en todos los ámbitos. Los primeros días en la brigada llegaba contento comentando lo que le enseñaron. Yo quería que él recibiera este tipo de educación, como es la dedicación y el sentido de pertenencia, siempre dispuestos a ayudar a las personas en casos de emergencia”, cuenta Rangel.
Maryori es una de las egresadas de la escuela, su aprendizaje le ha permitido entender la trascendencia de estas enseñanzas. “Yo quedé encantada, las cosas que me enseñaron, la adrenalina al momento de ayudar a las personas en emergencia, cómo proteger y conservar el medio ambiente porque es nuestro superhogar”.
Cuidar vidas
Cuando Jesús Trejo conoció la Brigada Infantil y Juvenil Simón Bolívar, su proyecto de vida dio un giro total. Desde niño había querido ser ingeniero mecánico, luego en el paso entre primaria y secundaria, entra en la institución y egresa en la II Promoción con el grado de brigadier.
Trejo decidió realizar el curso de Brigadista Integral en Control de Emergencia de la Unidad de Rescate Simón Bolívar, al cual pertenece actualmente. Formó parte del voluntariado de los Bomberos Municipales y de la Fundación para la Salud (Funsalud). Además, cursó estudios profesionales y obtuvo el título de licenciado en Radioimagenología.
“Le doy gracias a Dios, hoy día me siento realizado y comprometido en el área de salud, gracias a la brigada por encaminarme y enseñarme la bella labor que es ayudar a otros. Cuando tenga mis hijos les enseñaré a tener empatía con el prójimo”, dice.
Para quienes estén interesados, las clases se imparten todos los sábados. El horario es de 8:00 a. m. a 12:00 del mediodía, en el Cuerpo de Bomberos Municipales de Barinas.
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