Dos representantes de la etnia hivi fueron asesinados junto con otros cuatro hombres que no han sido identificados porque fueron decapitados.

Ciudad Guayana. En un principio, las alarmas de las redes sociales ayer jueves hablaban acerca de 40 muertos. Pero solo el número fue falso. La matanza sí fue real: seis personas fueron asesinadas ese día en la población de Maripa, municipio Sucre, al noroeste del estado Bolívar.

La razón es, nuevamente, la disputa por las minas. En esta oportunidad fue por una ubicada en El Silencio, cerca de la desembocadura del río Matu. Dos representantes de la tribu hivi (o jivi) fueron las víctimas indígenas. Se trata de Misael Julio Ramírez, de 45 años, y de su hijo, Milson Dorángel Rondón Reina, de 18. El cuerpo de este último no había sido localizado hasta este viernes.

Además de ellos, hay cuatro víctimas que no han sido identificadas y que fueron decapitadas después de la matanza. Todas tenían heridas con armas de fuego y armas blancas.

Mediante un comunicado, el Cuerpo  de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) señaló que una comisión está en el lugar del crimen para “esclarecer lo ocurrido”.

Más arco, más muerte

De acuerdo con el Cicpc, las cuatro víctimas sin identificar fueron señaladas por habitantes de la comunidad como integrantes del “sindicato”. Con este eufemismo se ha dado a conocer en los últimos años a las pandillas de mafiosos que controlan las minas en Bolívar.

Voceros de la tribu hivi denunciaron que la masacre tiene origen en el convenio existente entre otra tribu, sanema, y los “sindicatos” para controlar las minas de El Silencio.

Cuando la tribu hivi se opuso a la ocupación de la zona por parte de las mafias mineras, se generó el enfrentamiento que terminó con esta matanza de la que hasta este viernes se desconocían más detalles.

Esta nueva masacre evidencia el descontrol gubernamental del gobierno de Nicolás Maduro, a pesar de que han transcurrido más de dos años desde la instauración de la zona del arco minero del Orinoco, plan que solo ha traído más devastación ambiental y matanzas como esta.

Foto: Cortesía Correo del Caroní


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