Las torrenciales lluvias registradas desde la madrugada del jueves 6 de octubre en el estado Aragua golpearon con contundencia los municipios: Urdaneta, Linares Alcántara, Camatagua y Girardot, este último fue en el que más estragos dejó la onda tropical, según un reporte previo divulgado por Hugo Gutiérrez, director de Protección Civil Aragua. La cifra preliminar de viviendas afectadas en la región es de 151.
Maracay. El paso de la Onda Tropical 41 dejó más estragos de los que la ciudadanía y las autoridades esperaban. Las incesantes lluvias que comenzaron en la madrugada del jueves 6 de octubre, no solo originaron angustia y zozobra en la colectividad aragüeña, sino que causaron serios daños a por lo menos 72 % de la entidad, tal y como lo confirmó a medianoche, la propia gobernadora Karina Carpio.
En un reporte previo dado en horas de la tarde por Hugo Gutiérrez, director de Protección Civil Aragua, se aseguraba que Urdaneta, Linares Alcántara, Camatagua y Girardot, particularmente este último, eran los municipios con mayores afectaciones.
Horas más tarde, en una transmisión televisiva con Nicolás Maduro, la mandataria regional reportó 151 viviendas afectadas en todo el estado por el paso de la onda tropical 41 y la reubicación de las familias en algunos hoteles y aseguró que la mayoría de los 18 municipios de la entidad, sufrió los embates de la onda tropical.
Uno de ellos, es el municipio Urdaneta, al sur de Aragua, en el que una de las principales vías que conecta a esta zona del estado con el vecino estado de Guárico, colapsó. La carretera nacional que une a Barbacoas del municipio Urdaneta con la población de El Sombrero (Guárico), fue socavada por la fuerza de las aguas del río Guárico.
Esta vía, aunque no es la única que une a ambas entidades, es la de mayor circulación, inclusive para el transporte de carga y pesado.
“Años que no se veía tanta agua”, dice aún con asombro un habitante de Barbacoas, quien contó a Crónica.Uno cómo las aguas del río y de la quebrada La Danta, también inundaron grandes extensiones de sembradíos, particularmente en el asentamiento campesino Leonardo Ruíz Pineda y en Las Guacamayas.
En el pueblo también se inundó el Liceo “Francisco Saldivia Landaeta” y la escuela de educación especial “José Tomás León”, mientras que la cerca perimetral del preescolar estatal, se vino abajo”, refirió.
En la capital de Urdaneta, varias viviendas quedaron inundadas y pérdidas de enseres.
Ríos desbordados
Mientras tanto, en el municipio Camatagua, también al sur del estado, los habitantes de la población de Carmen de Cura quedaron prácticamente incomunicados, cuando se desbordó la quebrada La Burra y el río Cura, obstaculizando la entrada y salida de vehículos y el paso peatonal.
Hacia el eje este del estado, la onda tropical 41 también causó afectaciones. En Tejerías, capital del municipio Santos Michelena, el río Tuy se desbordó y ocasionó la inundación de la zona industrial Las Guayas, la tercera zona industrial per cápita para el país.
En Ribas, la crecida del cauce del río Calanche, mantuvo en zozobra a los habitantes de La Victoria, cuyas principales calles y avenidas quedaron anegadas. En el sector El Calvario, se produjeron algunos deslizamientos de tierra que dejaron varias familias damnificadas, según un reporte hecho por el periodista David Vera.
La onda tropical arrasó a su paso con más de 80 hectáreas de cultivos agrícolas en el sector La Curia y el Ingenio Bolívar de San Mateo, capital del municipio Bolívar, cuando las aguas del río Aragua se desbordaron.
Esto no es solo por la naturaleza, también es negligencia de las autoridades. Hace tiempo que solicitamos el mantenimiento del río para evitar estas inundaciones. Pero hace seis años que no se le hace el dragado”, lamenta Hernán Martínez, uno de los más de 80 agricultores que perdió sus sembradíos.
Esta zona con importante vocación agrícola, es utilizada para la siembra de caraotas, cebollín, ají dulce, pimentón, cilantro, entre otros rubros, que no solo son vendidos a mercados mayoristas, sino que sirven de sustento alimentario a más de 400 familias.
Los habitantes de San Mateo, también vivieron momentos de angustia cuando el furioso cauce de la quebrada “El Pipe”, inundó calles y vías de la capital del municipio.
En el área metropolitana, en municipios como Mariño y Libertador, también se encendieron las alarmas. En el primero por la existencia del dique Cari Cari, que siempre ha constituido un punto crítico en épocas de lluvias, así como la intercomunal Maracay-Turmero que una vez más se inundó.
En Libertador, el alcalde Gonzalo Díaz, ordenó el cierre del puente que comunica a Palo Negro con los sectores de La Carrizalera, Las Vegas y Los Hornos, como medida preventiva.
Colapso en Maracay
La capital del estado, particularmente, fue la más afectada con el paso de la onda tropical 41, que además de lodo y escombros, dejó al descubierto la falta de mantenimiento constante y permanente del sistema de drenajes, canales y quebradas de la ciudad.
La otrora ciudad jardín era un río copioso que colapsó avenidas, calles, urbanizaciones y barriadas, algunas de las cuales nunca antes habían sufrido daños de esta naturaleza.
Hacia el norte de Maracay, el desbordamiento del canal de La Floresta inundó por completo este sector, en el que el nivel de las aguas casi alcanzó el metro de altura. En plena hora pico, muchos niños y adolescentes quedaron atrapados en los colegios y escuelas, sin poder salir, aunque un señor a bordo de una kayak, ayudó a muchos de los estudiantes.
El acceso a urbanizaciones como Cantarrana también quedó obstaculizado por las fuertes corrientes de agua.
En La Arboleda, la principal avenida colapsó y el tránsito vehicular era imposible. Allí está ubicada la renovada Concha Acústica de Maracay, resultó inundada, así como gran parte del estacionamiento del Circulo Militar. Los alrededores del Centro Comercial Paseo Las Delicias I, frente a la gobernación de Aragua, se convirtieron en un río.
En zonas vulnerables históricamente como Corozal, La Cooperativa y La Pedrera, temieron el desbordamiento del dique. El nivel de las aguas del río Madre Vieja creció mucho a medida que transcurrían las horas de intensas lluvias durante casi todo el día.
Al sector El Hueco, a una cuadra del Ambulatorio del norte vino la gente de Rafael Morales, bomberos y protección civil, porque siempre se inunda. Pero nunca hacen nada ni ejecutan la estación de rebombeo que aprobó en su época Didalco Bolívar”, cuenta una vecina de La Cooperativa.
Hacia el sur de Maracay no cesó la angustia de sus habitantes. Comunidades vulnerables cercanas al Lago de Valencia, temieron que el río Madre Vieja se desbordara y que las aguas del lago sobrepasaran el muro de contención.
Aunque recientemente la alcaldía de Girardot había realizado algunos trabajos de dragado y limpieza en la zona, los habitantes de Río Blanco I y II, que se conectan por un puente de guerra, veían con zozobra cómo las aguas del río crecían y arrasaban escombros y mucha basura.
En La Esmeralda, una vez más varias viviendas resultaron inundadas, mientras que en los sectores vulnerables como La Punta y Mata Redonda las inundaciones fueron leves.
Algunas arterias viales resultaron dañadas. Como la avenida Fuerza Aérea, frente a la urbanización Fundación Mendoza, tras la ruptura de la tubería de aguas servidas, parte de la isla se socavó y abrió un profundo cráter que obligó a las autoridades municipales a cerrar parte de la vía para iniciar las reparaciones.
Hacia el centro de Maracay, los reportes ciudadanos daban cuenta fundamentalmente, de la interrupción del servicio eléctrico que se prolongó por más de cinco horas en algunas zonas.
Varias escuelas ubicadas en el centro de Maracay, resultaron inundadas. La más emblemática, La Escuela República de México, en la que intensas goteras caían de los añejos techos de esta vieja estructura que aún funciona. Las maestras intentaban buscar espacios de resguardo para los niños que habían acudido a las clases.
Similar panorama se vivió en la Escuela “Ciro Maldonado Zerpa”, en la que llovía más adentro que afuera.
Cierre de vías
Hacia el norte del estado, particularmente en el municipio Iragorry, las afectaciones por la onda tropical no fueron tan severas como ha ocurrido en otras épocas de lluvia. El temor de los habitantes de Caña de Azúcar, el Progreso y El Limón, por ejemplo, por fortuna no fue mayor, pese al evidente crecimiento del cauce del río, sobre todo a la altura de la Candelaria.
Ante las fuertes precipitaciones que cayeron sobre el municipio, no tenemos ninguna afectación que reportar hasta el momento”, escribió en sus redes sociales, el alcalde Brullerby Suárez.
La vía que conduce al municipio Costa de Oro fue cerrada el mismo jueves. Varios deslizamientos de montaña obstaculizaron el paso hacia Ocumare de la Costa, a la altura de los kilómetros 4, 10 y 12. Para este viernes aún se mantienen los trabajos de despeje.
Y aunque la carretera hacia la parroquia Choroní también fue cerrada momentáneamente, las autoridades no reportaron daños en la vía que fue reabierta.
El alcalde de Maracay, Rafael Morales, señaló que los sectores más afectados por la onda tropical 41, son Los Olivos Viejos, Santa Rosa, Las Delicias y El Castaño, hacia el norte de la ciudad.
La misma tarde y noche del jueves, cuando las copiosas lluvias habían cesado, cuadrillas de trabajadores y algunas maquinarias, realizaban labores de limpieza y despeje de basura, escombros y material vegetal que fue arrastrado por las aguas.
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