Cinco personas murieron en un despliegue especial de los cuerpos de seguridad al norte de la capital zuliana, solo uno estaba solicitado. Habitantes denuncian exceso policial
Nataly Angulo V/@natalyaav
Maracaibo. Hubo terror. Habitantes del sector Santa Rosa de Agua, en Maracaibo estado Zulia, despertaron en la madrugada del lunes con pánico. Unos 410 funcionarios irrumpieron en sus casas. Tumbaron puertas, allanaron viviendas y dispararon sin mediar palabras. De la operación que inició a las 3:30 am, y tardó unas tres horas y media, resultaron muertos cinco hombres, solo uno estaba solicitado por las autoridades.
El operativo fue anunciado por Francisco Arias Cárdenas, gobernador de Zulia, como parte de la Operación para la Liberación y Protección del Pueblo (OLP). Pero en la tarde, Carlos Luis Sánchez, director de la policía del estado, dijo que se trató de un “operativo especial” en la comunidad, que estuvo a su cargo y en el cual lo apoyaron 250 efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana y 80 funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc.
Los fallecidos a manos de los funcionarios policiales fueron Eduardo Luis Molero Ortega, a quien solicitaba el Tribunal 7° de Control por homicidio calificado desde el 8 de octubre de 2013; Héctor José García Ortega, obrero del diario La Verdad, y su hermano Néstor Luis García Guerra; Jonathan Luis Olivares Calixto, de 31años, y su hermano Jorge Luis Olivares Calixto. de 41años, ingeniero de Pdvsa.
Aunque cuatro de los muertos no tenían antecedentes, el jefe de la policía regional dijo que todos pertenecían a la banda “Los Chatarreros”, dedicada a la extorsión, robo de carros y homicidios al norte de Maracaibo. “Habían denuncias en su contra, pero ninguno había sido reseñado”.
El parte policial da cuenta de dos detenidos: Leandro Fulgencio González, solicitado por el Juzgado 9° de Control por homicidio calificado desde el 27 de septiembre de 2007; y David Ortega, de 22 años, quien escondía 300 gramos de cocaína entre sus pertenencias. Sin embargo, los vecinos aseguraron que se llevaron al menos 20 personas apresadas.
Los habitantes mantienen el temor. Una mujer, que prefirió mantenerse en anonimato, relató que los funcionarios policiales arrasaron con lo que hubo a su paso. “Entraron a las casas a la fuerza, tumbaron las puertas y nos decía que nos saliéramos. No le importaba que había niños y ancianos. Eran unos salvajes”.
Foto: cortesía diario La Verdad
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