La organización menciona que el índice de precios al consumidor se redujo por las caídas en los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas, por los bajos niveles de consumo y salarios en el país, y a las intervenciones del BCV para contener el precio del dólar.

Caracas. Por primera vez en más de una década la economía venezolana cerró con una variación negativa de la tasa de inflación, un fenómeno puntual que también es conocido como deflación. Según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), el índice nacional de precios al consumidor se redujo 0,5 % en el último mes.

La organización acusa que la principal razón por la que los precios cayeron en el segundo mes del año fue la “apreciación nominal” de 1,2 % en el tipo de cambio, que en el mercado paralelo se redujo de Bs. 38,4 a Bs. 37,9 por dólar entre enero y febrero.

Además, con la deflación de 0,5 % en febrero, Venezuela registra por primera vez en casi 10 años una inflación interanual menor a 100 %. Según el OVF, la nación acumula 3,7 % de inflación en 2024 y 85 % respecto a febrero de 2023.

La reduccion y aparente estabilidad en el precio del dólar tuvo como factor clave las intervenciones cambiarias que mantuvo el Banco Central de Venezuela (BCV) a lo largo de las últimas semanas. A falta de información oficial, el portal especializado Banca y Negocios proyecta que el BCV ha vendido más de 720 millones de dólares a la banca para contener el tipo de cambio.

Pero la “estabilidad cambiaria” no fue el principal motivo de la deflación en febrero. El OVF también señala que la caída en los precios se debió a la baja demanda y los alicaídos niveles de consumo que se mantienen en el país, como consecuencia de que en los hogares los ingresos se estancaron y son insuficientes para adquirir productos y servicios básicos.

Conviene mencionar que durante febrero en el rubro alimentos, que es el que tiene mayor ponderación en el índice, se observaron algunas rebajas y ofertas en algunos bienes de consumo”, expresó el OVF en una nota de prensa.

De acuerdo con las estimaciones de la organización, los precios del rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas cayeron 3,1 % en el mes pasado, al igual que el rubro de transporte. Por el contrario, se registraron incrementos de 1,4 % en equipamiento del hogar y vestido y calzado; 1,7 % en esparcimiento y 1,9 % en comunicaciones.

 Se reduce el financiamiento del gasto público

Además de las intervenciones del BCV y la caída del consumo privado, entre los expertos confirman que la reducción de precios del último mes tiene que ver también con que el Banco Central ha reducido su financiamiento a los gastos del Gobierno.

El economista y profesor de la Universidad Metropolitana, Hermes Pérez, estima que en 2024 la emisión monetaria del BCV cayó entre 23 % y 68 % anual, es decir, se han emitido menos bolívares sin respaldo. En el momento que el ente monetario comenzó a reducir el financiamiento excesivo al fisco, la inflación ha venido cediendo de manera muy rápida, dijo el experto en su cuenta de X.

También a través de la red social X, el economista senior de la firma Ecoanalítica, Jesús Palacios, dijo que la “disciplina fiscal” del Gobierno ha implicado una “férrea reducción” del gasto público, con un impacto directo en el consumo, los salarios públicos y las pensiones.

La mejora de disponibilidad en la caja del gobierno en los últimos meses puede llevar a un aumento del gasto que sea coordinado con una fuerte intervención de divisas en el mercado cambiario. De esa forma, se lograría mantener estable el tipo de cambio, lo que genera un menor traspaso a la inflación en bolívares”, señala Palacios.

¿Escenario 2024?

Distintos expertos advierten que, dada la política que parece mantener el Gobierno, se deben revisar las expectativas de un mayor consumo por incremento en el gasto público. En un evento organizado por VenAmCham, la economista y directora de Síntesis Financiera, Tamara Herrera, señaló que “es una certeza” que el gasto público será elevado en 2024, “pero es prematuro hablar de aceleración”.

La aceleración dependerá de los niveles de venta de divisas que pueda disponer el BCV en función de lo que ocurra con las licencias petroleras y gasíferas dadas por Estados Unidos, que vencen en abril. De no renovarse, Herrera proyecta más de 5300 millones de dólares en intervenciones cambiarias al cierre del año, 15 % menos que si se renuevan.

De acuerdo con las estimaciones de Síntesis Financiera, de continuar el relajamiento de sanciones la inflación podría cerrar el año en 90 % y el tipo de cambio en 56 bolívares por dólar, debido a un crecimiento de 7,4 % del PIB nacional y 10 % del petrolero. Si no se renuevan las licencias, la firma estima 162 % de inflación anual y el dólar en 162 bolívares.


Participa en la conversación