La película es protagonizada por Vanessa Kirby y Shia LaBeouf. Trata sobre una joven pareja que pierde a su bebé luego del parto. Se adentra en el dolor de una familia en duelo.

Caracas. Finalmente, se estrenó Pieces of a Woman en Netflix. La película que compitió en la reciente edición del Festival de Cine de Venecia, y ahora está disponible en la plataforma de streaming, donde es una de las obras más populares.

Dirigida por el húngaro Kornél Mundruczó, el largometraje hurga en la intimidad de Martha (Vanessa Kirby) y Sean (Shia LaBeouf), una joven pareja que está a punto de tener un bebé.

Una de las primeras escenas da señas de una dinámica que alterará aún más la relación después de la desgracia. Elizabeth (Ellen Burstyn) es la madre de la protagonista. En esos minutos se ve cómo le compra a la pareja una camioneta que sirva a la familia que está a punto de consolidarse. 

Pero en el proceso, la señora deja claro su desprecio hacia el hombre, a quien ve como inferior. Su hija es una próspera ejecutiva proveniente de una familia pudiente, mientras él es un obrero que trabaja en la construcción de un puente en la ciudad de Boston.

Pero este trámite solo necesita pocos minutos del comienzo. Luego se da la tormenta. Esa primera media hora de Pieces of a Woman se concentra en el parto. Martha y Sean tienen todo organizado para que el bebé nazca en casa, lejos del hospital. Fueron a cursos y tenían a una partera para la asistencia, pero a última hora acude una sustituta, Eva (Molly Parker).

Pieces of a Woman
Vanessa Kirby seguramente obtendrá varias nominaciones en la temporada de premios

La larga secuencia del alumbramiento va desde una compenetración entre la pareja, la confianza que se consuma en ese momento, pero paulatinamente, el plan empieza a desmoronarse. 

Vanessa Kirby se apropia de una obra en que expresa más que debidamente todo tipo de emociones. Desde los primeros momentos en el piso de la sala, el angustiante periplo hacia la bañera, la vertiginosa sumersión y el posterior traslado a la cama, que se convierte en lecho de muerte para la pequeña criatura. Todo ante la inquietante duda sobre si se está haciendo lo correcto. 

Sí, el bebé muere cuando apenas transcurre media hora de Pieces of a Woman. Es entonces cuando comienza el conflicto de una película sobre viajes individuales a través del dolor por la pérdida y las maneras de afrontar el duelo. Los intentos infructuosos por recobrar la rutina de antes, la pasión simulada, la frustración.

Esos 30 minutos son una tormenta vivida en secuencia que explora lo escrito por la guionista Kata Wéber,  filmado con una intensidad en dejar constancia de una historia sobre una mujer que es muralla y pequeña rendija para sus emociones. 

Pieces of a Woman
La pérdida profundizará diferencias que posiblemente habían sido solapadas en el pasado

Luego del vendaval que acaba con toda esperanza en Pieces of a Woman, Martha y Sean quedan como dos seres acéfalos que empiezan a dar tumbos en el cuarto pequeño en el que se convierte su vida. Pero en ese lugar no están solos. Está la madre, que impulsará las maneras que considera pertinente para que lo ocurrido no quede impune. Querrá imponerse al considerar un fracaso la decisión de la hija sobre cómo tener al bebé. 

La actuación de Ellen Burstyn como fría y despiadada madre es la segunda actuación memorable después de la de Kirby, quien ganó como Mejor Actriz en el Festival de Cine de Venecia en 2020. Ya en la serie The Crown la actriz británica se había ganado elogios por su trabajo como la princesa Margarita. 

Ambas figuras tienen su clímax en la tensión filial en un diálogo sobre maternidad, vida y muerte que cierra un tenso plano secuencia repleto de conversaciones triviales que simulan mejoría. 

Pieces of a Woman
Ellen Burstyn como madre de la protagonista le da a la película una mayor tensión

La trama se vale de metáforas directas, como la muestra constante del puente en construcción, la filosofía del puente y su ironía. Mientras los obreros acercan ambos extremos separados por un río, la vida de los protagonistas se aísla o tal vez realmente se encuentran en su verdadero ser. Porque al final, las luchas familiares son conflictos individuales por resolver, en los que la aceptación y el perdón son esenciales para el reencuentro grupal. 

Kornél Mundruczó hace de Pieces of a Woman una obra sobre la herida, con especial énfasis en esas secuencias que hacen del espectador un testigo del dolor, remarcado por unos planos en los que el rostro confirma la calamidad. Si bien sus metáforas son obvias, no sobran ni molestan en el planteamiento de Pieces of a Woman, que cierra con un elogio a la primavera como nueva partida. Porque además, la película es más que sus metáforas, es una historia bien contada, apuntalada especialmente por las actuaciones en los papeles de hija y madre. Comprensión y nuevos aires.


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