Desde las 6:00 de la mañana, residentes de Guarenas y Guatire reportaron por redes sociales retrasos para trasladarse a Caracas debido a varios puntos de control en la autopista Gran Mariscal de Ayacucho, lo que generó largas colas de vehículos en la vía. Desde el Distribuidor Metropolitano, los funcionarios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana devolvieron las unidades a sus lugares de origen.
Caracas. En cumplimiento de la medida de cuarentena radical, desde las 5:00 a. m. de este lunes 4 de enero, funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana tomaron varios puntos de la autopista Gran Mariscal de Ayacucho y, para sorpresa de muchos usuarios del transporte público, devolvieron a Guarenas y Guatire unidades, sin importar que allí había trabajadores de los sectores prioritarios como salud, alimentos, seguridad policial, transporte, medios de comunicación y administración pública.
En vista de que el pasado mes de diciembre no hubo restricciones para subir y bajar a Caracas, muchas personas no contaron con que este lunes 4 de enero tendrían inconvenientes para salir de los municipios Plaza y Zamora. Yelitza León, quien pasó Año Nuevo con su mamá, intentó subir para irse a su casa en La Guaira, pero se quedó varada en el terminal de Guarenas: “Ni modo, esperaré la semana flexible”.
Mientras los carros regresaban a Guarenas y Guatire, en las paradas se mantenían las colas de personas que necesitaban ir a Caracas para citas médicas, motivos de trabajo, regreso a sus regiones de origen después del asueto navideño. Los choferes se negaban a mover las unidades.
En la parada del TransMiranda estaban estacionados tres autobuses. El personal a cargo informaba a los usuarios que no podían subir a Caracas, esperaban lineamientos del Ministerio de Transporte porque ya habían devuelto una unidad. Cuatro señoras se identificaron como personal del sector salud, solicitaban el traslado, llamaban a sus jefes y decían que no podían subir. Otros pasajeros, como Damelys González, se retiraron.
Damelys González quería subir en la ruta TransMiranda porque la cola estaba corta y el pasaje está en 100 bolívares, mientras que en las otras líneas cuesta 450 bolívares para La California o Parque Miranda. Dijo que el aumento de tarifa ocurrió la última semana de diciembre: “Muy difícil pagar un millón diario para trabajar en Caracas, todo el sueldo se va a ir en pasaje”.
Mientras unos esperaban para subir a Caracas, otros, que lograron abordar unidades, tuvieron que devolverse. Lisbeth Delgado, quien trabaja en el sector alimentación, no llegó a su trabajo. En el Distribuidor Metropolitano, los funcionarios de la PNB y la FANB no tomaron en cuenta a personas con salvoconductos y ordenaron al chofer devolverse con todos los pasajeros, quienes tuvieron que pagar el pasaje de regreso.
Mientras Lisbeth estuvo en ese punto de control, vio unidades a las que les permitieron pasar sin pararlas. Otras se pararon y los funcionarios bajaron a quienes no formaban parte de los sectores prioritarios. Unos pasajeros se devolvieron a Guarenas, y otros siguieron a pie hasta la urbanización Terrazas del Ávila con destino a Petare.
Devuelven buses que iban de Guarenas a Caracas… En algunos casos bajan a las personas y van a pie por la #AGMA bien de nuevo hacia Guarenas y otros se arriesgan y siguen caminando para buscar Petare o La Urbina… pic.twitter.com/FF9SmsSFs7
— Manuel Tomillo Ch (@ManuelTomilloC) January 4, 2021
Al igual que Lisbeth Delgado, Norma Tábata, residente de Guarenas, soportó dos horas de cola en la pista norte, vía El Cercado. En ese sitio, la PNB bajó a dos jóvenes que no tenían salvoconductos. Los usuarios molestos publicaban en sus redes sociales el mal rato que estaban pasando al no dejarlos llegar a Caracas.
Uno de los conductores de la línea El Torreón informó que después de las 10:00 de la mañana les llegó la información de que a partir de este martes 5 de enero podrán trabajar. Solo abordarán unidades personal de los sectores prioritarios con sus debidas mascarillas.
Foto: Cortesía Lisbeth Delgado
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