El joven, de 30 años de edad, cumplió ocho meses detenido en el Sebin de El Helicoide. Su esposa presume que el motivo es su activismo político. En 2017 fue detenido por participar activamente en las manifestaciones en contra del gobierno de Nicolás Maduro.
Caracas. “Le voy a pedir que mi papá salga de trabajar”, respondió la pequeña a un vecino cuando este le preguntó qué le iba a pedir al Niño Jesús este año. La hija de José Daniel Hernández, preso por protestar contra el gobierno de Nicolás Maduro, tiene apenas 3 años.
Sandy Guillén le ha dicho a su hija que su papá está trabajando en las celdas del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en El Helicoide. Este jueves 12 de diciembre fue diferida, por octava vez, la audiencia preliminar. El motivo es, según su defensa, porque el Gobierno no quiere.
José Daniel fue detenido —por segunda ocasión— el 12 de abril de 2019 en Nuevo Horizonte, municipio Sucre, por varios hombres vestidos de negro, con chalecos antibalas y sin identificación. Iba a casa de Yoelkis Frontado, quien también está detenida.
Su abogado Carlos Daniel Moreno denunció a través de Twitter que tampoco se decide la solicitud de revisión de medida privativa de libertad, por efecto extensivo, “ya que uno de los coimputados está en libertad”.
La esposa del joven de 30 años presume que lo detuvieron porque participó en la convocatoria del 12 de febrero por el Día de la Juventud y se montó en la tarima con el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó.
Lo acusan, sin pruebas, de posesión y comercialización de explosivos y asociación para delinquir, al igual que a Yoelkis, novia de Nixon Leal, detenido en 2014 por tres años y otra vez en 2017.
La primera vez que lo detuvieron fue el 3 de mayo de 2017, cuando iba a llevar unos medicamentos al hospital Domingo Luciani, con Nixon Leal, para los heridos en las protestas.
En aquella oportunidad lo acusaron de terrorismo y rebelión militar. Durante el tiempo en prisión lo torturaron física y psicológicamente, al punto de causarle severos traumas. Fue excacerlado el 5 de septiembre de 2017.
Tiene dos hijas, una adolescente y la pequeña de 3 años, en común con Sandy, quien no descansa para demostrar su inocencia y pide que sea liberado en estas Navidades.
Hasta el 9 de diciembre el Foro Penal Venezolano registró 391 presos políticos en el país.
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