En Bolívar existe un déficit de al menos 150.000 viviendas, muchas de estas obras paralizadas desde hace 3 años. Para la reactivación del sector construcción en Bolívar de requieren al menos 5 millardos de dólares y 90 millardos para todo el país. La caída del sector construcción también se ve en los proyectos de la Gran Misión Vivienda Venezuela
Bolívar. En los últimos 10 años se percibe la caída del sector construcción en Bolívar, casi en su totalidad. Estructuras de centros comerciales, edificios y viviendas son parte de las obras inconclusas en el estado. Unos pocos inversionistas privados terminan compromisos adquiridos con anterioridad.
En Puerto Ordaz y Ciudad Bolívar hay centros comerciales paralizados y estructuras habitacionales cuyos trabajos cesaron desde hace por lo menos 3 años. El presidente de la Cámara de la Construcción en Bolívar, Oscar Gómez, explicó que esto obedece a que los principales proveedores de materia prima están en manos del Estado.
Las siderúrgicas, que proporcionan acero y cabillas, bajaron considerablemente su producción. Sidor, de producir 4.300.000 toneladas, redujo la producción a 100.000 toneladas en 2018. Las cementeras, algunas en manos de privados, apenas producen 15 % de su capacidad instalada.
“Puedes conseguir insumos con algunos proveedores, pero a costos bastante elevados, lo que complica hacer propuestas u ofertas de nuevas edificaciones y, evidentemente, para el que estaba construyendo se le complica”, señaló Gómez.
La caída del sector construcción también se ve en los proyectos de la Gran Misión Vivienda Venezuela. Estos también paralizaron los trabajos desde hace por lo menos 3 años.
De esas casas que dejaron de construirse, están las del plan Sustitución de Ranchos por Viviendas, en el sector El Hueco, en San Félix, prometido hace más de 4 años en esa comunidad.
Nos engañaron feo. Nos hicieron tumbar las casas que teníamos porque nos iban a construir una vivienda mejor, y ahora vivimos en una barraca”, lamentó Santa Díaz, una de las afectadas.
Idas constantes al Instituto de Viviendas y Obras (Inviobras) y a la Gobernación, no han tenido ningún resultado. Ni técnicos ni ingenieros volvieron a hacer visitas e inspecciones al terreno. “Queremos que nos digan de una vez si no nos van a terminar las casas o qué, porque ni un techo nos han puesto”, agregó.
De esa promesa solo están las losas y, en algunos casos, las bases y cabillas para lo que se supone serían las paredes. Detrás están las láminas de zinc que forman una vivienda improvisada, sin baño y en condiciones insalubres.
Mariana Núñez no esperaba por una entrega de Gran Misión Vivienda Venezuela. Junto con su esposo, compró apartamento en un complejo residencial que para entonces se construía en la urbanización El Guamo, en Puerto Ordaz.
Los apartamentos no habían terminado de construirse y empezaron a invadirlos. Los que, como Mariana, ya tenían su compra, tuvieron que habitar antes de que culminara la obra.
“Nos tuvimos que meter y mudarnos así sin que estuviese listo. Después fue que poco a poco terminamos de acomodarlo nosotros. Queríamos mudarnos después de tener todo, pero podíamos perder el apartamento si se metía otra gente”, afirmó.
Nadie les dio garantía de nada. Incluso, en Residencias Habitania, también privada, muchos hicieron lo mismo en 2013 ante la amenaza de invasión por parte de quienes participaron en la construcción.
Déficit de viviendas
El presidente de la Cámara de la Construcción destacó que en el estado hay un déficit de por lo menos 150 mil viviendas.
“Lo que nos pasó a nosotros, les pasó a ellos también. No disponen de materia prima ni el alcance para cumplir con cada uno de los compromisos que tienen”, indicó.
Gómez estimó que la inversión inicial en el país para reactivar el sector construcción está por el orden de los 90 mil millones de dólares.
Para el sector construcción en Bolívar se necesitaría un aproximado de 5 mil millones de dólares, solo en el primer año. Esto permitiría inversiones significativas en los próximos años.
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