Un trabajador de CVG de nómina diaria no gana más de Bs. 17.000 semanales. Sus hijos casi no van a la escuela por falta de comida. Comenzaron las clases y las becas escolares no se han cancelado.
Ciudad Bolívar. Hasta hace una o dos décadas atrás, ser trabajador de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) o alguna de sus empresas filiales, era garantía de una serie de beneficios que aseguraban estabilidad económica. Todo eso se acabó. Ningún beneficio contractual se cumple. Apenas reciben un salario y cestatickets que no cubren ni un día de alimentación para una familia.
Son 12 años de vencimiento de la contratación colectiva. 3600 trabajadores entre nómina diaria y mensual se ven afectados. Dependen de otra actividades, principalmente comercio informal, unos venden galletas y cigarros, otros sus pertenencias.
“Antes, la cestaticket era para cubrir la alimentación de nuestros hijos, y con el salario la recreación. Hoy, ni la cestaticket ni el salario alcanzan para satisfacer la comida diaria”, afirmó Wolfgang Pedriquez, trabajador con 28 años de servicio en CVG.
Las clases comenzaron y los trabajadores de CVG, así como en las empresas básicas, no han recibido el pago de útiles escolares y becas. Los juguetes que debían entregar a los hijos en diciembre de 2018 tampoco los pagaron.
Desde el año pasado que hubo la reconversión monetaria, lo que han hecho es llevarnos a la ruina. Hay momentos en que mi hijo no va a la escuela porque no tiene qué desayunar, y muchas veces comemos arroz solo”, dijo Pedriquez.
Cuestionó también que Pedro Maldonado, presidente de CVG, dijera que no pagará ningún beneficio porque no producen.
“No sé en qué empresa lo metieron a él, porque siempre hemos sido administrativos y recibimos el 2 % de cada una de las empresas básicas”, recordó.
Un hospital o una funeraria
Los trabajadores de la CVG están obligados a cumplir horario, aun cuando la misma empresa eliminó el beneficio de transporte. En las oficinas prácticamente no hay trabajo, pero por inasistencia les quitan lo poco que llegan a recibir.
“No pedimos que nos regalen nada, sino que cumplan con nuestros beneficios. Antes íbamos a los supermercados con una cestaticket que alcanzaba, teníamos un salario digno, HCM. Ahora hay que ir a los hospitales o CDI porque el HCM brilla por su ausencia”, señaló Miguel Medina, trabajador de la Corporación.
Nos deben todo, si se muere un familiar hay que parir para enterrarlo, si se enferma, hay que ir a un hospital o CDI y que te atiendan rápido, si no a una funeraria”, agregó Trinidad Bellorin, trabajadora de nómina mensual en CVG.
Los trabajadores llevan tres días protestando, pero no han tenido respuesta. En los dos años de Maldonado en la presidencia tampoco ha sostenido reunión con ellos.
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