El Sunep aclaró que, a pesar de que la autorización de Inparques estipulaba el ingreso de un total de 150 motos, solo se produjo el ingreso de unas 70 a 75 motos entre las 10: a. m. y las 11: a. m. con presencia de autoridades del parque.
Un grupo de motos de alta cilindrada fueron llevadas hasta el Hotel Humboldt, en el Parque Nacional El Ávila. Esto ocurrió el sábado 29 de abril, cuando Inparques autorizó su ingreso. El Sindicato Unitario Nacional de Empleados Públicos del Instituto Nacional de Parques (Sunep-Inparques) catalogaron la actividad como un “exabrupto” que atenta contra el ecosistema.
El Sunep-Inparques aclaró que la autorización de Inparques estipulaba el ingreso de un total de 150 motos. Sin embargo se produjo el ingreso de unas 70 a 75 motos entre las 10: a. m. y las 11: a. m. con presencia de autoridades del parque.
Desde el Sunep también mencionaron que han recibido información de que no están permitiendo ingresar al parque con cámaras fotográficas. “Se sabe que, recientemente, se ha prohibido el porte de cámaras fotográficas a algunos usuarios de parques nacionales ¿Por qué, para Inparques es más peligrosa una fotografía que 150 motos?”.
Otros pronunciamientos
Grupos ambientalistas a través de redes sociales también rechazaron la actividad. Las motos subieron por la vía de concreto. Sin embargo, grupos como Clima21-ADH explicó que esta vía “no es una autopista, es un área natural protegida con objetivos de conservación ambiental y que el ingreso de 150 motos a la vez implica una enorme contaminación por ruido, gases, entre otros factores”.
“¿Se protege el ambiente o se cuidan los negocios?”, cuestionó el Sunep-Inparques a través de las redes sociales, desde donde publicaron fotos y videos de las motos saliendo desde el sector Llano Grande, con la presencia del coordinador del Parque Nacional El Ávila, Ramón Campos, más guardaparques.
La asociación civil La Tierra se Calienta también rechazaron la actividad recordaron que este tipo de actividades no son permitidas en áreas naturales por las siguientes razones:
- Estos espacios son para que la naturaleza se manifieste con la mínima intervención humana posible.
- Todas las actividades a realizarse deben ser de baja intensidad, deben generar poco ruido, sin daños en el terreno y con un mínimo impacto ambiental.
- El acceso a este tipo de vehículos genera contaminación del aire y sonora.
- Afecta a los visitantes y caminantes que transitan ese espacio.
- El decreto del parque nacional se emitió para que los visitantes disfruten de la naturaleza y el ambiente.
Qué más se ha dicho
“El problema es que autorizaron que 150 motos subieran de manera simultánea. Eso causa impacto. Allí hay fauna libre que habita en todo el parque nacional”, comentó Marlene Sifontes, secretaria del Sunep-Inparques.
El uso de bicicletas está prohibido dentro de los Parques Nacionales según el Artículo 28 (b) del Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso del Parque Nacional El Ávila. Y con respecto a la circulación de motos el artículo 33° explica que está sujeta a la obtención de aprobación o autorización previa.
Además el artículo 28° (b) estipula que no están permitidos sonidos con volumen superior a 40 decibeles. Una moto de alta cilindrada, como las que subieron al Ávila puede llegar a producir ruidos de más de 80 decibeles.
Sobre este tema, la resolución 0000012 del Ministerio del Ambiente, publicada el 4 de marzo de 2011, prohíbe la actividad de “rustiqueo” dentro de parques nacionales.
Es grave este precedente y que a partir de ahora empiecen a subir grupos de motociclistas con la autorización de Inparques, ente que está para resguardar y conservar sus valores escénicos, su fauna y su flora”, dijo Sifontes.
El Ávila, también conocido como Waraira Repano, es un Parque Nacional por lo que se considera también un área natural protegida, desde 12 de diciembre del año 1958. Esto significa que se debe procurar la conservación de su biodiversidad. Este es trabajo de Inparques, ente adscrito al Ministerio de Ecosocialismo, que administra y maneja todo el sistema de parques y monumentos nacionales.
Cobro por caminar
Usuarios a través de la red social Twitter denunciaron desde el pasado 30 de abril el cobro de cuatro dólares por ingresar a la caminería empedrada del parque Waraira Repano, anteriormente conocido como Ávila Mágica, para quienes no subieran a través del sistema teleférico.
La Ley de Inparques, establece en su artículo 6° que, que dicho organismo tiene la potestad de establecer tarifas a sus servicios cuando lo considere conveniente. Sin embargo, también menciona que estas decisiones deben ser aprobadas por la junta directiva de Inparques y posteriormente publicadas en Gaceta Oficial, si no, serán consideradas ilegales.
Participa en la conversación