En menos de dos semanas nueve trabajadores de la salud, entre médicos, obreros y enfermeras, han sido detenidos en Anzoátegui. Sindicalistas y representantes del gremio médico, aseguran que dichas detenciones no son más que un amedrentamiento para evitar el reclamo de insumos y mejoras salariales, sostienen que al final, las autoridades les notifican que las mismas “solo son malos entendidos”, por lo que exigen el cese de la persecución.
Barcelona. La detención de la médico residente 3 del postgrado de pediatría del hospital de niños Rafael Tobías Guevara de Barcelona, María Victoria Diaz Gómez, el pasado martes, fue la gota que derramó el vaso para el personal de salud que hace vida en el complejo hospitalario Luis Razetti de la capital Anzoátegui, el cual manifestó este miércoles su rechazó a lo que consideran atropellos constantes por parte de la directiva del centro asistencial y cuerpos de seguridad.
La situación se originó a raíz de que Gómez, instara a salir a una visita tras haber culminado el horario y debido al comprometido estado del paciente. La persona se identificó como juez del estado y le indicó al galeno que no se retiraría y que tendría que afrontar las consecuencias.
Acto seguido, llegaron funcionarios de la GNB que trasladaron a Gómez a la sede del Servicio de Investigación Penal (SIP de la PNB) en el polideportivo Luis Ramos, para que declarara. Tras cinco horas de detención, fue liberada pasadas las ocho de la noche del martes.
La aprehensión de Gómez, figura como la novena que afronta el personal y trabajadores de salud en menos de dos semanas, según lo indicó el presidente del Sindicato de la Salud del estado Anzoátegui (MotraSalud), Edison Hernández, quien sostiene que las detenciones no son más que una medida de intimidar al personal para que cese el reclamo de mejoras salariales y económicas.
Tres médicos, igual número de obreros y enfermeras, señalados por presunta extracción de insumos, han sido las víctimas de lo que también además de Hernández, representantes del Colegio Médico de la entidad han catalogado como una persecución sistemática en contra del personal sanitario de Anzoátegui.
Esto no es más que acciones que calificamos como un show porque al final, después que se los llevan detenidos y los someten a humillaciones, los liberan y lo que les dicen es que se equivocaron, que era un mal entendido, rechazamos este tipo de amedrentamiento contra el personal de salud, ayer éramos héroes, hoy somos los malos de la película”, refirió Hernández.
Protesta y posición
Y para fijar su posición, los médicos que hacen vida tanto en el anexo pediátrico como en el hospital Luis Razetti, protestaron durante la mañana de este miércoles exigiendo el cese de atropellos.
El equipo de Crónica.Uno conversó con un médico y una de las enfermeras que laboran en el nosocomio barcelonés y ambos coincidieron que en la actualidad trabajan con zozobra, porque están a merced del ánimo que tenga la directiva del hospital.
Aquí no podemos descuidarnos porque nos quieren acusar de todo, es una zozobra trabajar así, pero no podemos dejar de atender a los pacientes, exigimos el cese del amedrentamiento”, sostuvieron los profesionales.
Víctor Velázquez, presidente del Colegio de Médicos de la entidad, repudió el atropello sistemático al que constantemente está sometido tanto el personal de salud como el resto de los trabajadores del principal centro de salud de la entidad, por parte de los cuerpos de seguridad que resguardan el recinto y la gobernación del estado.
Como Colegio de Médicos no amparamos ningún tipo de acto de corrupción cometido por colegas, pero no vamos a tolerar una cacería de brujas contra médicos y trabajadores de un centro asistencial que se está cayendo y las autoridades pretenden tapar su ineptitud e ineficacia persiguiendo a trabajadores. Exhortamos al gremio a mantener una posición firme y monolítica para evitar ese tipo de atropellos”, refirió Velázquez.
Sobre el estado de la infraestructura señalado por Velázquez, trabajadores denunciaron el pasado martes, que el hospital Luis Razetti compite para convertirse en la “sucursal del Río Neverí”, tras las constantes inundaciones que sufre, como la ocurrida en los salones utilizados por los estudiantes de medicina de la Universidad de Oriente, ubicados en el piso 4, mismo piso en la que está situada el área de terapia intensiva y quirófano general.
Velázquez sostuvo que convocarán al personal médico, resto de los trabajadores, gremios y sindicatos, a reunión a la brevedad posible para fijar posición y hacer diligencias ante los organismos que compete para “ponerle un alto a la situación”.
Hernández aplaudió el pronunciamiento del Colegio Médico e indicó que respaldarán todas las acciones que se realicen en pro de frenar el atropello al personal de salud.
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