El presidente de la línea aérea, Antonoaldo Neves, expresó que esta medida también impacta de manera negativa en la imagen de TAP en otros países donde lleva a cabo operaciones.
Caracas. Trasladar a Juan Guaidó y a uno de sus familiares el 11 de febrero le valió a la aerolínea TAP Air Portugal una sanción por parte del gobierno de Nicolás Maduro, que suspende por 90 días sus operaciones en Venezuela. Sin derecho a defenderse, la decisión le costará a la empresa lusa unos 10 millones de euros.
El presidente de TAP, Antonoaldo Neves, expresó a un medio local que la aerolínea cumple con todos los compromisos y que de no hacerlo sería multada por la regulación de líneas aéreas. “Estamos suspendidos de facto, nuestra atención ahora está enfocada en los pasajeros”, dijo.
Según Neves, la decisión de las autoridades venezolanas les hará perder 10 millones de euros. “¿Quién pagará?”, se preguntó el vocero, quien añadió que fueron amonestados sin ninguna justificación.
A juicio del presidente de TAP, esta medida también impacta de manera negativa en la imagen de la aerolínea en otros países donde lleva a cabo operaciones. “TAP no transportaría a personas sin su identificación, no podría ni ser embarcado. Es cómico, pero es más trágico porque son 10 millones de euros”, indicó.
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, también se pronunció sobre la medida, que calificó de “inadmisible”. “Es injusto, es inaceptable. Es totalmente incomprensible”, dijo.
Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional, reconocido como presidente encargado por más de 50 países desde enero de 2019, regresaba el 11 de febrero de una gira internacional junto con su tío, Juan José Márquez, quien se encuentra detenido desde entonces. Este 20 de febrero la Dirección de Contrainteligencia Militar allanó la casa de Márquez.
El gobierno de Maduro alega que TAP permitió que Juan José Márquez viajara con explosivos y que Juan Guaidó lo hiciera con un nombre falso. Hace una semana la línea aérea aclaró que era imposible volar con artefactos explosivos, motivado a que tienen sistemas de seguridad que los detectan.
No es la primera vez que por razones políticas la administración de Maduro arremete contra las aerolíneas. En un impase con el gobierno colombiano en 2017, Maduro amenazó a Avianca de embargar sus aviones y “nunca más darle permisos”, desde entonces esta no vuela a Caracas.
Hasta 2017 las autoridades venezolanas adeudaban más de $3800 millones de dólares a las aerolíneas internacionales. Una de las razones que ha ahuyentado a las compañías. En los últimos seis años la disminución de líneas internacionales se ubica en 69 %.
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