Trabajadores de centro genético de Barinas quedaron a la buena de Dios tras dos meses sin pago

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Empleados indicaron que para paliar la falta de pago se rebuscan en faenas de siembra en la zona de Sabaneta de Barinas. Indicaron que los sueldos son suspendidos de manera arbitraria por parte de la gerencia de la empresa.

Barinas. Cerca de 57 trabajadores activos del Centro Técnico Productivo Socialista Florentino, ubicado en el sector Veguitas, municipio Alberto Arvelo Torrealba de Barinas, exigieron el pago de dos meses de sueldos, bono de alimentación y tres meses de aguinaldos, que, según indicaron, les adeuda la institución.

Los trabajadores dijeron que existe otro grupo de compañeros, (alrededor de 40), que están en calidad de inactivos y permanecen en sus casas por razones enfermedad, o porque no cuentan con el pasaje para trasladarse hasta la empresa, ubicada en plena carretera troncal 005, en la vía Barinas-Guanare.

Daniel Castillo, trabajador del Centro Técnico Productivo Socialista Florentino, informó que la situación se agudizó durante la pandemia. Luego, la nueva directiva estableció que debían asistir dos trabajadores por jornada, en grupos rotativos, hasta las 12:00 del mediodía.

“A mí me suspendieron el sueldo porque no había asistido, me pidieron constancia de residencia y quedaron en avisarme”, contó.

Castillo refirió que la gerencia de la empresa ha emprendido acciones que calificaron como arbitrarias, entre las que figura la contratación de personal externo al que le cancelan en dólares, mientras que a ellos no los toman en cuenta. “Somos trabajadores con talento, nos tienen en el abandono”, aseguró. 

Luis Fernández, trabajador de las áreas de campo, indicó que no han logrado acercarse hasta las oficinas de la Inspectoría del Trabajo, pues ni siquiera cuentan con dinero para pagar el pasaje desde Sabaneta hasta la ciudad de Barinas. 

Yo ando a pie, me vengo pidiendo cola. Salimos a las 12:00 del mediodía, pero son las 2:00 de la tarde y no he llegado a la casa”, dijo.

Los afectados indicaron que el director del Centro Genético Florentino, Virgilio Castro, renunció hace unos meses. Sin embargo, su renuncia no ha sido publicada aún en gaceta. Desde hace tres años no le ven la cara.

Sin aviso

Aseguraron que primero les hicieron descuentos irregulares en el salario desde junio hasta de agosto; seguidamente, los llamaron a reincorporarse y ahora les suspenden el sueldo.

“Tienen potestad para descontar nuestros sueldos, pero no para pagar”, expresa Fernández. 

Naile Viera, quien trabaja en el área de mantenimiento, lamentó lo que ocurre. “Tengo 13 años dedicados a este proyecto bandera de Chávez”, sostiene la mujer, quien dice sobrevivir con los bonos Patria y de vez en cuando cortando plátano. 

Ellos perciben salario mínimo y una prima por antigüedad, o profesionalismo, según sea el caso. Viera devenga un salario de 250 bolívares mensuales. 

La mujer indicó que durante los dos años de la pandemia todo se acabó y las instalaciones fueron desmanteladas. Ni siquiera se salvaron los equipos de computadora.

Se conoció también que los trabajadores del Centro Genético Florentino no cotizan el pago del Seguro Social. “No pertenecemos a ningún ministerio, nadie vela por nosotros”, finaliza Fernández. 


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