El 4 de enero, cuando la empresa retomó sus operaciones, varios trabajadores realizaron una protesta pacífica dentro de las instalaciones, utilizando algunas pancartas en las que denunciaban salarios de apenas Bs. 300.000 semanal y exigían al patrono el cumplimiento de la contratación colectiva.
Maracay. Este 4 de enero, la empresa Alimentos Kellogg’s, trasnacional tomada por el gobierno de Nicolás Maduro el 15 de mayo de 2018, reinició sus operaciones luego del periodo vacacional decembrino. Ese día, un grupo de trabajadores decidió realizar una protesta pacífica durante el horario del almuerzo, para exigir al patrono el cumplimiento del contrato colectivo vigente desde 2017.
Tras la acción, al menos cinco trabajadores de Alimentos Kellogg’s fueron suspendidos de sus labores por órdenes del gerente de recursos humanos de la empresa, Argenis Salazar, quien emitió un oficio en el que prohíbe el ingreso a la planta de los trabajadores despedidos a partir de este 6 de enero.
Los trabajadores, en virtud del incumplimiento de los aumentos progresivos, hicimos una protesta pacífica para llamar la atención de las autoridades, pero el patrón violentó nuevamente el derecho de los trabajadores al intimidar y atropellar la voluntad laboral”, señaló uno de los afectados, que pidió, al igual que el resto de los involucrados, la omisión de sus nombres por temor a mayores represalias.
Particularmente, denunciaban el cobro de Bs. 300.000.00 semanal como salario básico y exigían el pago de los aumentos salariales previstos en la cláusula 88 en la que se establece un incremento de 165 % sobre el salario básico diario establecido en el tabulador y al que se le debe añadir, además, un 45 % del aumento otorgado a partir del 1° de julio de 2017.
Tales incrementos debieron realizarse desde el 1° de enero de 2018, hasta enero de 2019, pero después de tres años, el patrono sigue sin honrar el compromiso contractual.
Los trabajadores reciben cada 15 días una bolsa de comida contentiva de 4 kilos de arroz, 2 kilos de pasta, un kilo de azúcar y dos kilos de harina de maíz precocida.
Sin defensa
Según dicen, el patrono alega que los trabajadores se negaron a cumplir con sus funciones, lo que es totalmente falso, porque en ningún momento se paralizó la planta. La protesta pacífica se hizo durante la hora del almuerzo y mientras otros compañeros realizaban las labores de mantenimiento correctivo para el reinicio de las operaciones.
Los afectados deberán esperar por la respuesta que la Inspectoría del Trabajo dará a la empresa, después de que esta solicitara una calificación de despido, alegando violación del artículo 423 de la Ley orgánica del trabajo. Los trabajadores despedidos acudieron el pasado 6 de enero al organismo para apelar a la inamovilidad laboral vigente, pero no fueron atendidos.
Sin embargo, este jueves 7 de enero, acudieron nuevamente para solicitar un amparo laboral.
El 15 de mayo de 2018, un aviso colocado en el portón principal de la empresa trasnacional Alimentos Kellogg’s, daba cuenta del cese de operaciones de su planta principal ubicada en Maracay, después de 57 años de operaciones y con una nómina de aproximadamente 800 trabajadores.
En solo 24 horas, el gobierno regional, además de la designación de una junta administradora, anunciaba la reactivación de las líneas de producción y de distribución, mientras que la trasnacional, en un comunicado, se deslinda de cualquier responsabilidad por el uso de las instalaciones, de los equipos y de los operarios y advertía sobre el uso indebido de la marca.
Los nombres comerciales y de las marcas propiedad de Kellogg’s constituyen una apropiación indebida no autorizada y Alimentos Kellogg’s ejercerá las acciones legales disponibles que considere pertinentes”, señalaba un comunicado de la trasnacional.
De acuerdo a información suministrada por algunos trabajadores de la planta, a la fecha, Alimentos Kellogg’s S.A, nombre con que el Gobierno opera y comercializa la empresa, laboran 127 trabajadores en la producción mensual de un aproximado de 20.000 a 25.000 empaques de Corn Flakes y Zucaritas. Cada empaque contiene 24 cajas de cereales, colocadas en el mercado con un precio mínimo promedio de Bs. 1.600.000 por unidad.
Foto: Cortesía
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