Trabajadores de Supra dicen que buscan comida en la basura porque el sueldo no les alcanza ni para llenar una olla

trabajadores de Supra

Desde 2017, cuando asumió la Alcaldía de Libertador Érika Farías, no se ha discutido la convención colectiva. “Se están violando todas las cláusulas contractuales, en especial, uniformes, alimentación y salario”, dijeron.

Caracas. A pesar de la cuarentena, los trabajadores de Supra de la Alcaldía de Caracas comenzaron la semana con acciones de calle. Un grupo se concentró en los alrededores de las oficinas de la Corporación de Servicios Municipales, en Zona Rental, para denunciar que desde que Érika Farías está en la municipalidad les secuestraron todos los beneficios contractuales. Dicen que buscan comida en la basura porque el sueldo no les alcanza para llenar una olla.

A eso de las 9:00 a. m. se reunieron en Zona Rental y, mientras mostraban pancartas, gritaban que no pueden vivir con 300.000 bolívares quincenales. Jorge López, secretario general del sindicato de empleados, dijo que eso no alcanza ni para pagar una inscripción escolar.

Añadió que desde 2017, cuando se instaló Farías, no se ha discutido la convención colectiva: “Se están violando todas las cláusulas contractuales, en especial, uniformes, alimentación y salario”.

Los trabajadores  de la corporación llevan ocho meses sin recibir el beneficio de los uniformes y cinco meses sin el de alimentación.

En medio de la protesta, uno de los afectados dijo que la caja Clap que les entregan se ha convertido en un chantaje, y señaló que les está llegando con menos insumos.

“Los salarios no satisfacen las necesidades de los trabajadores. Aquí no ha habido ninguna discusión del contrato colectivo ni mejoras en las condiciones laborales; por eso esta protesta que, de no tener respuesta, seguirá activa y sumando más trabajadores de la administración pública”, señaló López.

Graciela Carreño, representante de los trabajadores de Supra Caracas, criticó el hecho de que la alcaldía no les da los equipos de bioseguridad. Informó que salen a la calle con un tapabocas que no tiene filtros, con guantes que hacen ellos mismos, y se quejó porque no les han puesto vacunas ni realizado pruebas diagnósticas de la COVID-19.

“Nosotros salimos  porque no podemos quedarnos en las casas y ver las ollas vacías. Es triste recibir una quincena de 700.000 u 800.000 bolívares. Por eso tenemos que revisar la basura para buscar comida. A veces la comunidad nos ve y nos exige que limpiemos, pero ni un vaso de agua nos dan. Gobierno y comunidad tienen que ayudarnos. Nicolás Maduro, vea lo que está pasando. Cuando se reúnen en sus mesas y dicen que todo está bien, eso da tristeza, porque no es así. Estamos pasando mucho trabajo. Cuando fui coordinadora de barrido, pateaba la calle para ver cómo estaba el personal; salga y vea la grave situación que estamos atravesando”, agregó.

Actualmente son 25.000 trabajadores y 5000 jubilados de la Alcaldía de Caracas que están afectados por la no discusión de la convención colectiva. 

Cuando asumió Érika Farías el ayuntamiento se instaló una mesa de trabajo, recibieron las propuestas de los sindicatos, pero nunca los llamaron para discutir. Más bien sus quejas, dijeron los obreros, son respondidas con amenazas de destituciones.

“Pero seguiremos reclamando y exigiendo. Nos uniremos para luchar por un salario digno, pues hasta ahora lo que hemos hecho es financiar con nuestros sueldos al Gobierno. Con lo que nos pagan solo cubrimos el pasaje”, sentenció López, quien no descartó nuevas acciones de calle por parte de los trabajadores de Supra, así sea en medio de la cuarentena.


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