Trabajo parlamentario para renovar el CNE arranca cojeando de una pata

De los 11 integrantes de la comisión preliminar electoral, el pleno solo pudo designar 9 este martes: 6 de oposición y 3 del PSUV. Además, mientras diputados de la oposición sostienen que todo este trabajo es para que el nuevo CNE convoque elecciones presidenciales, los del PSUV solo hablan de parlamentarias. Bloque 16J declinó participar.

Caracas. La comisión preliminar electoral que apunta en el camino de renovar el CNE quedó parcialmente conformada este martes con la designación de nueve de sus 11 miembros.

Seis de los integrantes escogidos en la plenaria representan a la oposición: Stalin González de UNT, Ángel Medina de PJ, Piero Maroun y Luis Aquiles Moreno de AD, Olivia Lozado de VP y Franklyn Duarte del bloque de la Concertación (Copei, Cuentas Claras, MPV, Encuentro Ciudadano y Proyecto Venezuela).

Por el oficialismo fueron designados William Gil, Nosliuw Rodríguez y Jesús Montilla, todos del PSUV, aunque en esa bancada también hacen vida el PCV –que hoy se reincorporó a la AN por decisión del Comité Central adoptada el fin de semana-, UPV y Tupamaro entre otros.

Las dos sillas aún vacías en la Comisión Preliminar son una para Cambiemos, que en las próximas horas debería designar para esa labor a la diputada Melva Paredes, y una más para el PSUV que intentó fallidamente postular al exdiputado Francisco Torrealba y que la oposición rechazó de plano.

Como se recordará, Torrealba asiste a las plenarias y funge como vocero del bloque oficialista pero no tiene derecho a voz ni a voto porque no es reconocido por la cámara como parlamentario, ya que en 2017 fue designado ministro y perdió su condición de diputado.

Esta Comisión Preliminar Electoral, conformada 11 diputados, es la encargada de convocar a la sociedad civil y seleccionar a 10 de sus representantes, para juntos conformar el Comité de Postulaciones Electorales. Este último es el que tiene la potestad de convocar, evaluar y proponer al pleno de la AN un listado de nombres de entre los cuales deberán elegirse cinco nuevos rectores del CNE y sus suplentes.

Foto: Cortesía
Brasas y sardinas

Pero avanzar en la renovación total del CNE aún parece estar muy lejos. Más aún unas elecciones reconocidas y con participación de todos los sectores: hoy mismo, en la sesión donde aprobaron a la mayoría de los integrantes de la comisión, cada sector haló la brasa para su sardina.

El bloque opositor hizo énfasis en que el objetivo central de la alternativa democrática es que el nuevo CNE, que surja del trabajo del Comité de Postulaciones, llene el vacío constitucional que dejó el proceso de votación del 20 de mayo de 2018, cuyos resultados son desconocidos por el Poder Legislativo, las fuerzas vivas del país y la mayoría de los países democráticos del mundo occidental.

El bloque oficialista declaró a los cuatro vientos que se sumaba a la iniciativa para que por esa vía, el nuevo CNE convoque las elecciones parlamentarias que deben ocurrir en 2020. Además, para complicar un poco más el escenario, el diputado Julio Chávez leyó un comunicado en el que el oficialismo condiciona el avance del proceso a que la Asamblea Constituyente –desconocida por los diputados de la Asamblea Nacional- “inicie el trámite” para la renovación del CNE y conforme una “comisión de enlace” con la AN para avanzar con ese propósito.

Un diputado oficialista sirvió de traductor off the record para Crónica.Uno: “La idea es que la Constituyente avale este proceso, emita un acuerdo que convoque oficialmente el proceso de renovación de los rectores, ya que los rectores del CNE no tienen el período vencido y la única forma de suplantarlos es por un mandato directo de la Constituyente, por una decisión política que solo puede tomar la plenipotenciaria ANC”.

A la oposición no le cuadra

En la oposición, la intención de meter a la ANC en el proceso fue mal recibida. Stalin González enseguida replicó: “Estamos desarrollando el acuerdo que presentamos en Oslo y del que ustedes salieron corriendo, para que haya un poder electoral independiente y que los venezolanos podamos hacer unas elecciones presidenciales libres. Allá ustedes con su tema y la ANC. Si querían una constituyente, debieron convocar un referendo aprobatorio. Hoy lo que proponemos es nombrar el comité preliminar de 11 diputados para comenzar el proceso de designación de los 5 rectores del CNE en esta Asamblea Nacional”.

Antes de la sesión, el presidente Juan Guaidó acotó que la única forma en que los integrantes de la denominada Constituyente puedan participar en el comité de postulaciones sería como representantes de la sociedad civil: “Si ellos en su reunión de partido o en subterfugios quieren proponer algo, ya lo evaluará la comisión. Que lo dibujen y lo maquillen como quieran. 11 diputados conforman la comisión preliminar, esos diputados eligen a 10 de la sociedad civil, si son trabajadores del campo o de otra área, ya se verá. Tienen que mostrar un mínimo de independencia”.

Mientras, el Bloque 16J (ABP, Convergencia y Vente) no solo rechazó “de forma y de fondo” el proceso y la conformación de la comisión preliminar. Además sus integrantes denunciaron que esa comisión traiciona la hoja de ruta de tres pasos planteada por Guaidó. El diputado Omar González dijo que se oponen a participar en una instancia como esa al lado de los representantes del PSUV y que de todas maneras tampoco fueron invitados a participar. Esto último aunque en la plenaria de la semana pasada, Guaidó instó expresa y públicamente a los jefes de fracción a presentar a la directiva los nombres de sus representantes en la comisión preliminar.

Por cierto que La Causa R, si bien no tiene ningún representante en la comisión, “respalda plenamente el proceso de renovación de los rectores”, dijo a Crónica.Uno el dirigente Andrés Velásquez.

“Todo el mundo sabe”

Contrario a lo que podría pensarse, en la fracción oficialista las posiciones no son monolíticas en defensa de Maduro. Muchos diputados, como por ejemplo los que intervinieron en la plenaria del martes de la semana pasada, reconocen la crisis y comienzan a hablar públicamente de la necesidad de soluciones prontas y de salidas políticas.

Otros optan por expresarse off the record: “Si aquí se hacen parlamentarias y la oposición va unida, todo el mundo sabe que van a arrasar. Eso debilitaría Maduro. Y luego, el año que viene ya estaríamos a un año del revocatorio. Esa seria la vía para seguir avanzando por la ruta electoral y constitucional y salir del atolladero”.

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