Hace seis meses que el muro de contención de la carretera nacional El Guayabo-Encontrados cedió tras la crecida del río Zulia, hoy 160.000 hectáreas productoras de carne y leche siguen bajo el agua, mientras que las lluvias no cesan.
Maracaibo. Habitantes y productores del Sur del Lago en el estado Zulia vivieron el peor momento de sus vidas hace seis meses. El muro de contención del kilómetro 43, a la altura de la carretera nacional El Guayabo-Encontrados, cedió ante la crecida del río Zulia. Varias horas de lluvia bastaron para que todo quedara bajo el agua.
Las precipitaciones derivadas del fenómeno La Niña, la entrada del invierno y la falta de recursos económicos para el mantenimiento del dique de contención del río Zulia no han permitido a los productores recuperar sus tierras. Siguen inundados.
Lo más urgente es cerrar el boquete del Km 43 y encauzar el río para que en las 160.000 hectáreas los productores de carne, leche, queso, plátano y lechosa empiecen los trabajos de recuperación en las fincas, y los vecinos damnificados vuelven a sus casas con lo poco que la fuerza del agua les dejó.
Las asociaciones de ganaderos de la zona emprendieron una cruzada y pusieron manos a la obra. Hicieron dos subastas ganaderas para recaudar fondos y así iniciar los trabajos de reparación del boquete en la carretera nacional, que hasta ahora han avanzado 40 %
Nelson Urdaneta, presidente de la Asociación de Ganaderos del Guayabo (Argag), dijo vía telefónica a Crónica.Uno que la obra está a cargo de una empresa privada pagada por los productores.
Estamos llegando a la mitad del boquete con el cierre de las tablestacas. Esta semana se debería abrir el cauce viejo para que baje un poco la presión sobre el boquete y salga una cantidad importante de agua para avanzar en el cierre”, dijo.
El 21 de octubre, el vicepresidente sectorial para la Seguridad Ciudadana y la Paz, Remigio Ceballos, informó a través del canal del Estado, luego de un recorrido en helicóptero por la zona afectada, que “la recuperación del Sur del Lago alcanzó 70%”. Aseguró que su personal seguía desplegado con maquinarias y equipos necesarios para completar la obra”.
Urdaneta refirió que la intervención gubernamental ha sido mínima. “Todavía estamos esperando el aporte económico del Gobierno nacional. Lo que han aportado es una tubería para hacer unos erizos checos, que se están usando para el cierre con las tablestacas, combustible y unas máquinas para abrir el canal viejo, pero seguimos esperando recursos”.
La obra en el muro incluye el cierre del boquete con tablestacas, reparación del muro de contención y construir el terraplén de la carretera nacional, sin asfaltado, estos trabajos tienen un costo de 565.000 dólares, de los cuales los productores agropecuarios ya han cancelado a la empresa privada 200.000.
Nos estamos quedando sin oxígeno. Lo que recogimos en las subastas se gastó. Hay unos productores que han aportado, pero el pago semanal para la empresa nos está quedando cuesta arriba”, explicó el presidente de Argag.
Las lluvias no paran
La preocupación de los productores no se acaba con el cierre del boquete del kilómetros 43, existen otros puntos críticos que ya han ocasionado otras inundaciones como las registradas en Valderrama y Guasimales.
“En el caso de Valderrama el Gobierno nacional lo va a atender (…), pero hay otros puntos de atención como El Gallinazo, La Curva del Diablo y otro entre El Guayabo y Puente Venezuela”, dijo Urdaneta.
Los productores estiman que en menos de un mes debería estar cerrada la obra, para luego comenzar con la recuperación de las 160.000 hectáreas afectadas, pero primero hay que esperar que el suelo se seque. Actualmente la producción de carne y leche en el Sur del Lago ha mermado 70 %, la reactivación de estas tierras podría tardar seis meses más.
Hay que recuperar los pastos, las cercas y potreros. Es un proceso y es ahí donde vamos a necesitar el apoyo del gobierno para suministrar combustible, lubricantes, fertilizantes y semillas, reactivar la producción de pastos y forrajes para el levante y producción de leche y carne, esto comenzaría el año que viene”, explicó el ganadero.
No hay desabastecimiento
Paul Márquez, presidente de la Federación de Ganaderos de la Cuenca del Lago de Maracaibo (Fegalago), aseguró que no hay desabastecimiento ni incremento en los precios de carne y leche en el Zulia, a causa de las inundaciones en el Sur del Lago.
“Las inundaciones no han modificado los precios y mucho menos han provocado desabastecimiento. Los animales que estaban en las fincas afectadas no desaparecieron, no se murieron, fueron animales que se trasladaron a otras zonas. Es decir, que siguen formando parte del circuito cárnico y, progresivamente, van a ir entrando al sistema de beneficio”, dijo.
Aclaró Márquez que no hay matanza de ganado en masa, ventas nerviosas ni animales ahogados. “El panorama no es alentador con relación a las lluvias, falta mucho por hacer y no estoy completamente seguro de que se pueda terminar la obra antes de que finalice el invierno, pero hasta ahora hemos tenido una balanza”
Según Fegalago, el Sur del Lago ha dejado de producir, aproximadamente, 160.000 litros de leche, pero el alza en la producción de otras zonas –como Machiques, Villa del Rosario, La Cañada de Urdaneta y la zona norte– han compensado la paralización de las hectáreas inundadas.
Para Márquez la recuperación será lenta. “Calculamos que de aquí a seis meses o un año podrán hacerlo. La solución no es milagrosa y tampoco la recuperación, pero hasta el momento no hay influencia en el mercado”, sentenció.
La población sigue luchando
Este viernes, El Rull, del municipio Catatumbo, nuevamente sintió la fuerza del río Zulia. El agua cubrió hasta un metro de las empobrecidas viviendas, colegios y ambulatorios.
“Caño Tigre se creció de nuevo, como la primera vez. Atravesamos esos caminos, lo poco que queda de pavimento, por unas tablas que pusimos, sabiendo que si cede la carretera nos vamos a ahogar”, dijo un productor que se desplazaba en moto por el sector.
El señor Alfredo Ortiz perdió lo poco que le quedaba en su vivienda, el agua le llegó al pecho porque el río volvió a crecer. Dios Santo, cada vez nos llega más arriba el agua. ¿Qué van a esperar?”, gritó una ama de casa de El Rull.
Se calcula que más de 500 familias están afectadas por las lluvias de las últimas horas en el Sur del Lago. Lo poco que pudieron salvar en los últimos meses, tras varias arremetidas del caudal, está a punto de ser arrastrado por la corriente que no deja de crecer. “Tengo miedo”, admitió Brenda, una enfermera de El Rull.
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