Dos años sin clases debido a la pandemia COVID-19, generaron como consecuencia que la universidad Ludovico Silva se convirtiera en blanco de la delincuencia. De este espacio han sido hurtados aires acondicionados, computadoras y el cableado que mantiene sin energía eléctrica a la sede ubicada en Punta de Mata.
Maturín. En abandono. Así se encuentra la Universidad Ludovico Silva, en su extensión de Punta de Mata, municipio Ezequiel Zamora de Monagas, las condiciones en las que se encuentra dicha casa de estudios, no están dadas para que los estudiantes puedan recibir clases.
Rosa Febres, concejal por la Unidad del municipio Ezequiel Zamora, denunció que en el alma mater, no hay ni siquiera electricidad, pues, los delincuentes se robaron el cableado.
Febres destacó que debido a los dos años de pandemia, la Universidad Ludovico Silva, se mantuvo sola y por ende la delincuencia se apoderó de la misma, desmantelaron diferentes áreas como los laboratorios de informática, del que se robaron todas las computadoras.
Este núcleo es una extensión que depende de la sede principal que está en el municipio Bolívar, desde el cual no envían los recursos para que funcione correctamente”, agregó la concejal.
La falta de unidades de transporte estudiantil, es otra de las situaciones que a juicio de Febres afecta a los bachilleres, que en su mayoría son foráneos. De las cinco unidades con las que contaba la casa de estudios, hoy ninguna funciona.
El transporte es uno de los principales problemas que deben atender. Hay estudiantes que son de El Furrial, Caicara, El Tejero, Santa Bárbara, Aguasay e incluso Maturín y se les hace muy difícil trasladarse hasta la universidad”, detalló.
Dos baños para 600 personas
En está extensión de la sede principal ubicada en Caripito, municipio Bolívar hacen vida alrededor de 600 personas entre estudiantes, personal docente, administrativo y obrero, quienes no cuentan con un espacio apto para desempeñar sus labores.
En el caso de los baños, comentan que hay solamente dos habilitados para el uso de las 600 personas. Uno destinado únicamente para estudiantes y el otro para el personal.
Febres indicó que del comedor de la casa de estudios solo ha quedado la infraestructura metálica y en Caracas este proyecto fue reportado como obra completada.
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