Para tener cómo pagar el pasaje las personas cambian dólares con vendedores ambulantes, quienes incluso negocian la mercancía hasta a mitad de su precio real para conseguir efectivo, que es su principal forma de pago.

Caracas. Alexis* vende entre ocho y nueve bolsas de chupetas todos los días en su “punto”, ubicado en los alrededores de la estación Zona Rental del Metro de Caracas. Allí, además de vender su mercancía, también aprovecha para captar personas ávidas de bolívares en efectivo para pagar sus pasajes, dinero que es tan escaso que se acerca a su punto más crítico.

“La mayoría de la gente viene es a buscar efectivo, porque los bancos no están dando sino 100.000 o 200.000 bolívares diarios y con eso si acaso pagas un pasaje”, señala Alexis, quien afirma que, incluso, su mercancía la vende por debajo del precio real para conseguir el efectivo que utiliza para comprar los dólares a las personas, pues donde adquiere la mercancía no aceptan bolívares.

Según cifras del Banco Central de Venezuela (BCV), en el país circulaban –al 19 de febrero de este año– 15,7 billones de bolívares en forma de efectivo en manos del público, apenas 2 % del total de dinero que hay en circulación y que representaría entre 500.000 y 600.000 bolívares por habitante. Ya en este punto, según cálculos de la firma Econométrica, la nación va rumbo a la situación de escasez crónica de efectivo que hubo antes de la reconversión de 2018.

Es por ello que, ante un panorama en el que el efectivo está siendo tan demandado y la hiperinflación pulveriza su poder de compra, su uso se limita a lo poco que puede comprar: chucherías, cigarros y pasajes de transporte público, o –en el caso más extremo– para que los comerciantes informales den vuelto cuando las personas pagan un producto con billetes de $1 o $5.

En Zona Rental, especialmente en horas pico, vendedores ambulantes cambian efectivo por dólares (principalmente billetes de $1 o $5) a usuarios de las camionetas que van hacia Antímano, Caricuao, La Vega y Las Adjuntas. Foto: Tairy Gamboa
“Si pagas en bolívares, sale más cara la mercancía”

Alexis cuenta a Crónica.Uno que, en los lugares donde los comerciantes informales adquieren la mercancía que venden, los precios en bolívares son calculados a Bs. 1.400.000 por dólar si el pago se hace con efectivo, pues son altas cantidades de billetes que se deben manejar y se corre el riesgo de que se devalúen al poco tiempo. Es por ello que en los alrededores de Zona Rental los vendedores reciben cada dólar a cambio de Bs. 1.300.000.

Una bolsa de 24 chupetas, por ejemplo, cuesta alrededor de $2,5, aunque puede variar dependiendo de si se compra al mayor o al detal. A la tasa que la aceptan los comercios y distribuidoras, cada vendedor tendría que desembolsillar Bs. 3.500.000, mientras que, si cambian los bolívares por dólares a quienes necesitan el efectivo, terminarían pagando Bs. 3.250.000.

Al día cambio $15 o $20 porque compro y vendo a cada rato y así estoy todo el día. Ese efectivo lo tenemos de lo que vendemos y hasta ofrecemos precios menores; una chupeta te cuesta Bs. 200.000 y nosotros las vendemos en Bs. 100.000 para sacar efectivo”, explica el vendedor.

En efecto, a la tasa oficial del BCV (Bs. 1.863.252,94 por dólar el 3 de marzo) cada chupeta saldría en 194.088 bolívares, pero el valor real a la ganancia no se lo ven en el monto, sino en lo demandado, que es el efectivo para ciertos gastos y lo difícil que es conseguirlo. “Hay gente que se molesta, pero uno les explica. El efectivo esta rudo, tenemos que caminar, montarnos en la camioneta para poder, de 50.000 en 50.000, reunir 300.000 bolívares”, señala Alexis.

Entre ocho y nueve vendedores cambian diariamente el efectivo que consiguen para comprar mercancía a mejor precio, pues, aseguran, los distribuidores solo aceptan dólares. Foto: Tairy Gamboa
Una búsqueda sin pausa

La necesidad de conseguir efectivo, bien sea para pagar el pasaje, dar vueltos o comprar dólares para pagar mercancía, hace que quien los tenga, así como los adquiere, los gasta. En el bulevar de Sabana Grande, una vendedora ambulante de café, cigarros y chucherías y un vendedor de tostones son algunos de los tantos que buscan las personas en la zona para cambiar sus dólares por efectivo y así costear el transporte público.

Sin embargo, tal y como explica la vendedora, a veces ni siquiera ellos tienen bolívares para hacer la operación, pues la devaluación del bolívar y la propia escasez de billetes de alta denominación hace que en ocasiones tengan que dar la mayor parte de su efectivo como vuelto cuando venden cosas tan simples como un caramelo.

“No he recibido nada de bolívares hoy”, “ya usé los pocos que tenía”, “ya los cambié por un dólar que me ofrecieron hace poco” son algunas de las frases dichas por comerciantes en los alrededores del mercado de Catia al ser consultados sobre si tenían bolívares para hacer el cambio en divisas. El efectivo, y no el bolívar en sí, se ha vuelto tan codiciado que hasta la mercancía que venden los llamados “bachaqueros” es más económica si se compra con esa modalidad.

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Foto: Tairy Gamboa

Por su parte, Antonio, un vendedor de cigarros de la zona, señala que compra el brazo de 10 cajas de cigarros en $7 u 8,5 millones de bolívares a un cambio de Bs. 1.250.000 por dólar en la distribuidora. Señala que, en ocasiones, le resulta más económico comprarlos en efectivo, aunque eso depende de cómo se mueva la venta.

“Hoy, por ejemplo, no tengo efectivo ni para cambiar por dólares ni para dar vuelto. Cuando es así, pierdo ventas y no puedo reponer mercancía, salvo que termine rematando cada caja en un dólar, que es lo que cuesta al cambio en bolívares en efectivo (Bs. 1.260.000, aproximadamente)”, explica.

Y el drama de conseguir efectivo no hace sino empeorar, al tiempo que tanto transeúntes como vendedores deambulen de aquí para allá, abordando camionetas, rematando sus dólares o haciendo largas colas en los bancos para llevar el pan de cada día a sus hogares.

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Foto: Tairy Gamboa

Foto principal: Tairy Gamboa.

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