En total son 905 celdas apagadas en Venalum, cuya capacidad instalada es de 430.000 toneladas de aluminio, pero hoy su producción está en cero. La recuperación total de la empresa requiere de más de mil millones de dólares.
Bolívar. Con el apagón nacional ocurrido el 7 de marzo de este año, se apagaron las 19 celdas, de 905, que quedaban operativas en la industria venezolana de aluminio (Venalum). Hoy su producción está en cero, pese a su capacidad instalada de 430.000 toneladas de aluminio.
De acuerdo con el secretario de finanzas del Sindicato de Profesionales de Venalum, Ángel Brito, recuperar cada celda requiere una inversión de 450.000 dólares, para revestimiento, materia prima y mano de obra. Mientras que para la reactivación de las 905 celdas, se necesitan más de 400 millones de dólares.
“El deterioro de la revolución fue tal que impactó en todas las áreas medulares para producir el aluminio. Hablamos de la planta de carbón, el área de reducción, de colada. Sumado a ese deterioro, más la reincorporación de las celdas, se necesitan más de mil millones de dólares para recuperar Venalum y ponerla tal cual se fundó en 1973 con su primera colada”, destacó. Además, es necesaria una reestructuración en materia tecnológica.
De productor mundial a la quiebra
Fernando Serrano, dirigente de Venalum, criticó al presidente de la empresa, Pedro Tellechea, quien prometió que en julio iba a tener 300 celdas activas y para 2020, 100 % de la producción.
Hoy, con una capacidad instalada de 430.000 toneladas, la producción en Venalum se encuentra totalmente en cero. Las líneas complejo I y II, con tecnología americana instalada en 1978, [para el momento de] su creación producían 1,1 toneladas diarias. Con tecnología venezolana llevaron esa producción a 1,2 toneladas y creamos la quinta línea con tecnología noruega e incluimos cinco celdas con tecnología venezolana“, destacó.
Serrano afirmó que “es imposible arrancar celdas en Venalum o Alcasa, porque no tienen la energía eléctrica, ya que es la base principal para la producción de nuestra reductora de aluminio”. Por ello, la importancia de la recuperación de la represa Guri y el Sistema Eléctrico Nacional.
Recordó también que con la producción de Venalum y Alcasa, de 650.000 toneladas, en 2004 Venezuela ocupó el lugar número 11 en producción de aluminio en el mundo.
Dirigentes cuestionaron a su vez la instalación de los llamados Comandos Productivos de Trabajadores (CPT). A su juicio, se trata de un intento más por “raspar la olla de lo que pueda quedar en las empresas”.
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