La visita de los invitados internacionales al núcleo de El Sistema de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles de Venezuela ubicado en Mamporal, forma parte de las actividades del Segundo Congreso de El Sistema. Además de la sede ubicada en Barlovento, también visitarán Canaima y centros penitenciarios.

Caracas. Bienvenidos a Barlovento, bienvenidos a Mamporal. Para nosotros es muy importante tenerlos aquí, dijo una mujer con una amplia sonrisa y un micrófono en la mano. No estaba sola. Detrás de ella, un grupo de niñas y niños pertenecientes a El Sistema de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles de Venezuela le siguió en unísono.

Con una pancarta, los anfitriones recibieron a los invitados internacionales de países como Grecia, Argentina, Brasil, EE. UU. y Colombia, quienes viajaron durante hora y media –desde Caracas hasta Barlovento– para conocer la sede de El Sistema, ubicada en Mamporal, capital del municipio Buroz, estado Miranda.

Además de los invitados, algunos espectadores de la comunidad salieron de sus casas y observaron desde la distancia. Pero la mayoría se acercó a la tienda de Thais Molina, madre de uno de los niños de la orquesta.

Yo me siento muy feliz, muy orgullosa, manifestó Thais, mientras miraba hacia la casa que funciona como el núcleo de la Orquesta.

Mamporal
Foto: Manuel Díaz

Thais contó que los alumnos no tuvieron una preparación previa para la actividad, debido a que de lunes a viernes, incluida la temporada de vacaciones, los estudiantes dedican tiempo constantemente a sus ensayos.

Mi niño tiene 11 años. Entró en la orquesta desde hace dos años y te puedo decir que le va muy bien. Una de las cosas más bonitas para mí fue cuando logró ir a Caracas por lo del Récord Guinness, mencionó, en referencia a la marca alcanzada por el Sistema de Orquestas Infantiles, que logró reunir a 12.000 músicos y se convirtió en la orquesta más grande del mundo.

Mamporal
Foto: Manuel Díaz

Los logros de los estudiantes no son ajenos a quienes residen en el sector. Vecinos de Mamporal aseguraron a Crónica.Uno que los niños y niñas que forman parte de El Sistema hacen actividades y presentaciones en los espacios recreativos de la comunidad, por lo que de cierta forma los logros de todos enorgullecen al colectivo.

Mamporal
“Entre los estudiantes hay una generación que nunca había tenido visitas de invitados internacionales. No tienes idea de lo contentos y orgullosos que estaban con la actividad”, manifestó Jormarly Retortillo, gerente estadal del núcleo en Barlovento. Foto: Manuel Díaz
La visita

Al subir a la casa de color blanco, niños y niñas de tres y cuatro años de edad estaban sentados a la izquierda del primer salón. Desde sus puestos interpretaron atención, atención, una melodía que logró mantener las miradas del público sobre las pequeñas manos que tocaban los xilófonos.

La interpretación de los estudiantes de las primeras etapas no fue lo único que captó miradas. Su disciplina y talento eran la muestra evidente de la dedicación de los músicos.

Foto: Manuel Díaz

En otro salón, Esta tierra, una canción de Javier Busto y que forma parte de un poema de Francisco Pino, sonó a capela en las voces de jóvenes estudiantes de núcleos del estado Miranda. De esa forma, entre cantos y percusión, el público no tardó en sentirse parte del lugar.

Por esa razón, no hubo mayor indicio de pena al pedir una canción más a los interpretes que, con sonrisas satisfactorias, observaban a sus maestros mientras estos levantaban las manos y dirigían a la orgullosa orquesta.

Mamporal
Foto: Manuel Díaz

Las muestras musicales forman parte de la agenda del Segundo Congreso del Sistema Mundial, una idea del maestro y músico José Antonio Abreu, fundador de la Orquesta Nacional Juvenil de Venezuela y de El Sistema.

Pero, las voces, violines, trompetas, violas y violonchelos no fueron los únicos protagonistas. El repique de los tambores logró que, pese a las diferencias culturales, el público sintiera el ritmo en los pies. Una de las invitadas se atrevió a bailar y formar parte de la comparsa de jóvenes. De esa manera, la orquesta de Mamporal demostró que la música es el idioma universal que une a quienes hablan otras lenguas.

Foto: Manuel Díaz

Ustedes son inspiración para niños de todo el mundo. Por eso queremos agradecerles a todos ustedes porque cuando regresemos podremos hacer un trabajo mejor para los niños del mundo, expresó Igor de Nadai, miembro del  Movimiento de Trabajadores y Tierra de Brasil, una organización que busca la orquesta campesina en países del mundo.

Foto: Manuel Díaz
Trabajo en equipo

Conservas, besitos de coco, así como otras tortas y dulces, no se hicieron esperar. Ya desde el inicio del encuentro, la mesa adornada con las preparaciones hechas por representantes y docentes advertía a los visitantes que sus paladares iban a probar algunos de los dulces típicos de Barlovento, popularmente conocida como tierra del cacao.

Todos los que están aquí son personas de Mamporal. Acá en Barlovento, cuando vienen invitados, siempre preparamos una pequeña logística de lo autóctono del estado, que son los dulces criollos. Así ustedes, más allá de lo musical, se lleven algo de nosotros, contó Jormarly Retortillo, gerente estadal a cargo de Barlovento.

Un mes antes, madres, padres, personal docente y administrativo se pusieron manos a la obra para buscar el sonido y todo lo necesario para recibir a los invitados internacionales y prensa invitada al evento.

Foto: Manuel Díaz
Segundo Congreso de El Sistema

Todas estas actividades se dan en el marco del Segundo Congreso de El Sistema, que será hasta este 23 de septiembre. El evento contará con la presencia de 88 músicos invitados de 40 países, quienes intercambiarán sus experiencias para conformar el Sistema Mundial de Orquestas, que podría estar listo en el año 2025.

Entre las actividades del congreso está la visita núcleos regionales en Canaima, Valles del Tuy, Maracay, La Victoria y Barlovento. El itinerario también incluye algunos núcleos penitenciarios.

Lilian Gibetich, coordinadora del programa de Orquestas de coros infantiles y juveniles de la provincia de Mendoza, en Argentina, explicó que la mayoría de invitados internacionales asistieron por los lazos de cooperación que tienen sus distintas organizaciones con El Sistema.

Para nosotros es una inspiración poder ver de cerca cómo ha crecido El Sistema, de cómo se ha formado. La verdad es que nosotros aprendemos muchísimo cuando nos toca venir al terreno, dijo.

Entre las interpretaciones de la orquesta estuvo la quinta sinfonía de Beethoven y el himno de la alegría. Foto: Manuel Díaz

En todo el país hay un total de aproximadamente 15.700 niños y niñas, matriculados en las 38 sedes de El Sistema a través del programa Simón Bolívar. La demanda es tal, que la mejor manera de tener espacio suficiente fue incluir a las escuelas que prestan un espacio y permiten que la música sea una asignatura más.

En las mañanas las clases son teóricas y, en las tardes, el sonido de los instrumentos musicales invade los salones.

Foto: Manuel Díaz
Orquesta Sinfónica Simón Bolívar

Ser parte de la Orquesta Musical Simón Bolívar es gratuito. Por lo tanto, el estudiante no paga ningún tipo de mensualidad, ni cuota alguna por el instrumento otorgado.

Los padres siempre insisten en contribuir. Es por eso que se les permite colaborar con pintura, materiales de limpieza o algún otro tipo de donación que permita mantener las distintas sedes en buenas condiciones. Solo eso se puede, del resto, nada que tenga que ver con dinero, aseguró una representante.

En cuanto al mantenimiento, tampoco tiene costo alguno.

Tenemos el programa de luthería, que hace las reparaciones necesarias para poner los instrumentos operativos, explicó la gerente estadal a cargo del núcleo ubicado en Barlovento.

El programa mencionado contempla el mantenimiento, reparación y construcción de instrumentos musicales sinfónicos y populares utilizados en las diferentes orquestas que forman parte de El Sistema.

Foto: Manuel Díaz

Lea también:

Deyna Castellanos lidera el regreso a la cancha de la Vinotinto femenina


Participa en la conversación