A cuatro meses de las cuestionadas elecciones, la instancia no ha avanzado nada en la redacción de la nueva Constitución, que fue escrita en 6 meses por la anterior Constituyente.

Caracas. El artículo 347 de la Constitución establece con claridad cuáles son las principales funciones de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC): Transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución. Sin embargo, la cuestionada ANC, cuya elección fue realizada el 30 de julio, ha avanzado poco o nada en estos objetivos, para darle prioridad a temas políticos o al ataque a dirigentes y funcionarios críticos del Gobierno.

El exconstituyentista de 1999 por el estado Miranda, Freddy Gutiérrez, recuerda que, a 4 meses de las elecciones de aquella Asamblea, se había avanzado mucho en la redacción del proyecto de Carta Magna que fue presentado a los electores en diciembre de 1999.

Tuvimos una ANC que fue precedida por debates importantes en toda la extensión de la República, respecto al país que aspirábamos y definimos varias líneas maestras de trabajo: la incorporación del andamiaje de derechos humanos, que era necesario plasmar en la Constitución, se estableció el derecho al libre tránsito, a no recibir tratos crueles y degradantes, a la vida, el derecho a relaciones libres de coacción y violencia, eso fue plasmado en la Constitución, detalló el también abogado constitucionalista.

En contraste con esto, la primera decisión de la actual ANC —el 4 de agosto día de su instalación— fue “suspender” del cargo a la fiscal general Luisa Ortega Díaz y designar en su lugar a Tarek William Saab. La instancia también retiró la inmunidad parlamentaria al diputado y esposo de Ortega, Germán Ferrer, el 17 de agosto y al vicepresidente del Parlamento, Freddy Guevara, el pasado de 6 de noviembre.

No se ha redactado ni una norma, que es su finalidad, según la Constitución de 1999. No ha habido un plan político, ni una redacción jurídica de la norma fundamental en la República que rija las relaciones del pueblo entre sí, expresó Gutiérrez.

Otras de las decisiones tomadas por este órgano, desconocido por decenas de países, son: aprobar un decreto en el que se indica que todos los poderes constituidos deben estar subordinados a la ANC. Desde entonces, los representantes de los poderes públicos han tenido que desfilar ante la ANC para ser confirmados en sus cargos, entre ellos el rector del Consejo Nacional Electoral (CNE) Luis Emilio Rondón y los gobernadores de AD de los estados Táchira, Nueva Esparta, Mérida y Anzoátegui.

La instancia también ordenó al Poder Electoral convocar las elecciones regionales para octubre y las municipales para diciembre y aprobó la denominada “Ley Contra el Odio” el 8 de noviembre que, según expertos, castigará a la disidencia y los medios de comunicación críticos al Gobierno. El 18 de agosto aprobó un decreto en el que asume las competencias del Parlamento, algo que la anterior ANC tampoco hizo. Este jueves, la Constituyente aprobó al presupuesto de la nación, algo que de acuerdo con el artículo 187 de la Constitución es potestad del Poder Legislativo.

Esto es distinto. Esto es una reunión del PSUV que tiene lugar en el hemiciclo de la cámara de diputados. Nosotros fuimos constituyentistas electos, en elecciones libres directas, secretas y universales y no como esta reunión del PSUV que ocupa inconstitucionalmente esos espacios de la AN, acotó Gutiérrez.

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El 24 de agosto, la presidenta de la ANC, Delcy Rodríguez, aseveró que en los próximos días se redactarían “nuevos capítulos” de la Constitución. Mencionó aspectos como constitucionalizar “las misiones”, “ampliar” el sistema de justicia, establecer “nuevas formas de la democracia participativa, la “defensa de la soberanía económica, política, financiera y la defensa de la independencia nacional” y la “identificación de la nueva forma espiritual del venezolano”. Sin embargo, todavía no se han presentado proyectos de redacción de estos cambios constitucionales.

El también exconstituyentista por el estado Aragua, Antonio Di Giampaolo, indicó que otra de las grandes diferencias estuvo en el modo como se dio la elección. En esta ocasión no se consultó a las personas si estaban de acuerdo con convocar el proceso, como establece la Carta Magna, mientras que el Poder Electoral nunca dio los resultados finales por centro y mesa de votación, como en otros comicios, lo que reforzó las denuncias de manipulación de los resultados hechas por la empresa Smartmatic, que prestó asesoría técnica en esas elecciones.

No está claro, a cuatro meses de la elección, ni el nivel de participación, ni la cantidad de votos que sacaron los constituyentistas, ni el resultado de la votación. Te puedo decir cuántos votos saqué yo, pero hay constituyentistas que todavía no saben con cuántos votos les adjudicaron el cargo.

Gutiérrez añadió que los comicios no respetaron el principio de elecciones libres, secretas y directas que establece la Constitución y que, a diferencia de la ANC de 1999 que se prolongó 6 meses, las bases comiciales no establecieron la duración de la Asamblea por lo que muchos temen que esta se mantenga en funcionamiento, incluso más allá del nuevo periodo presidencial que se inicia en 2019. “Eso pasará a la historia venezolana como la toma ilícita e inconstitucional de espacios que no le corresponden y competencias que no le corresponden”, sostuvo Gutiérrez.

Durante la sesión de este jueves, el constituyentista Hermán Escarra —quien también participó en el proceso de 1999— negó que la actual ANC se trate de una instancia de facto y defendió la decisión de la Constituyente de aprobar el presupuesto de la nación. Hoy se hace un aporte fundamental al pensamiento jurídico, no es una Asamblea de facto, se tramita y se evalúa la presentación del presupuesto. Hemos superado a la escuela de Viena. La pirámide de Kelsen [teoría jurídica que sostiene que la Constitución es la norma suprema de un Estado y, por lo tanto, el fundamento de las demás leyes y normas] no estaba sometida a situaciones extraordinarias. Estamos sometidos a una situación extraordinaria porque extraordinaria es la ANC y la naturaleza de este proceso constituyente, argumentó.

Oferta incumplida

Di Giampaolo propone un análisis político de la ANC. “Más allá de cualquier evaluación, se trata de una realidad política”. Recuerda que la principal oferta de la ANC fue atender la crisis económica y cambiar el modelo “rentista petrolero” que rige la economía del país.

Las razones por las que las personas fueron a votar por la ANC no se han resuelto. Vivimos un agravamiento de la conflictividad política económica y social. La ANC, por sí sola, no es culpable de eso, pero los que la promovieron como solución económica no han podido cumplir.

Hasta ahora, la labor de la ANC en el área económica se ha limitado a aprobar dos normas: la Precios Acordados y la creación del consorcio Agroalimetario del Sur, dos de los ocho proyectos que presentó el Presidente Maduro a la instancia, para su aprobación, el pasado 7 de septiembre. “Ahora se dispone a aprobar un texto de promoción de la inversión extranjera. La ANC no tiene competencias para dictar leyes, eso es absurdo. Las leyes las dicta la AN, el Ejecutivo las reglamenta y el Judicial dirime las divergencias”, señaló Gutiérrez.

Di Gimpaolo rememora que hace 18 años hubo 5 constituyentistas que no provenían del llamado “Kino de Chávez” y que incluso hubo reuniones con integrantes de los partidos de la oposición, antes de la instalación de la ANC, un panorama distinto al actual en el que todos los miembros apoyan a Maduro. El exconstituyente comparte la opinión de que la ANC pretende perpetrarse más allá de la escogencia de un nuevo presidente en el país. “El objetivo de 1999 era el tema constitucional (…) Ahora hay una falta de claridad en la definición de su duración y los temas de los que se ocupa. Los tiempos y momentos son distintos, los objetivos y la finalidad son otros”.

Foto referencial: Archivo


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