La Asociación Civil Convite visitó 40 farmacias de las 164 que hay en los cinco municipios. Encontró falla absoluta de medicinas para controlar la tensión en Sucre y El Hatillo; el segundo presentaba, incluso, mayor dificultad para los diabéticos.
Caracas. La Asociación Civil Convite volvió a sondear 40 farmacias de los cinco municipios del Área Metropolitana —de las 164 que hay— para verificar la escasez de principios activos para tratar la diabetes e hipertensión. El índice de desabastecimiento para el 16 de septiembre fue de 95 % y 97,5 %, respectivamente.
La diabetes e hipertensión son las dos principales causas de morbilidad en el país. Se estima que 6 % de la población venezolana tiene diabetes, lo que se traduce en 1.200.000 venezolanos con la enfermedad. Mientras que 30.567 murieron por enfermedades cardiovasculares en 2012, último año que el Ministerio para la Salud publicó el Anuario de Mortalidad.
Convite C.A. elaboró una canasta básica de medicamentos que comprende en el caso de la hipertensión arterial seis principios activos y 14 dosis; y en el caso de la diabetes tipo 2, tres principios activos con seis dosis distintas. Visitaron siete establecimientos en Baruta; cinco en Chacao; dos en El Hatillo; 21 en Libertador y cinco en Sucre.
Había ausencia total en El Hatillo de medicinas para controlar la diabetes. En Baruta, la escasez fue de 90,5 %; Chacao 86,7 %; Libertador 98,3 %; Sucre 94,4 %. Del principio activo para regular el azúcar en la sangre había escasez de 95 % de Metformina; 100 % de Gliclazida y 90 % de Glibenclamida.
[irp posts=”26864″ name=”187 pacientes con diabetes insípida no tienen medicamentos desde 2014″]En cuanto a la búsqueda de antihipertensivos, se encontró que en El Hatillo y Sucre no tenían los tratamientos. Mientras que en Baruta, el desabastecimiento era de 97,6 %; Chacao 96,7 %; Libertador 96,7 %; con ausencia absoluta de Enalapril, Nifedipina, Amlodipina y Losartán. Por su parte, la escasez de Valsartán y Atenolos es de 90 y 95 %, respectivamente.
La organización solicitó que se aceptara la ayuda internacional y establecer protocolos de distribución a centros que atienden a personas con necesidades especiales como ancianatos, sanatorios mentales y hogares de niños con discapacidad. Sugirió desarrollar un software interconectado que permita la articulación entre centros médicos y expendios de medicinas para optimizar el abastecimiento, prevenir la automedicación y evitar el contrabando. “Similares sistemas tecnológicos operan exitosamente en Canadá y España”, ejemplifican.
Por ahora, solo hay iniciativas de buscadores de medicinas de cadenas de farmacias o de donaciones de medicamentos de personas particulares, como Donamed.
Foto referencial: Cristian Hernández
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