Llegaron con vestimenta tricolor, con guitarras y cantos y, por ello, la custodia militar los dejó actuar. La GNB pensó que eran “chavistas” pero su único acreedor es Dios, no la representación política.
Caracas. “Que Dios bendiga a Ramos Allup”, clamaron los Soldados de Cristo al frente de la Asamblea Nacional (AN) y en la sede administrativa del Legislativo, en Caracas, antes de proseguir a Miraflores, en una especie de “limpieza” o exorcismo de las malas vibras en los dos principales poderes públicos que hoy están en pugna y buscan doblegarse entre sí.
El grupo —compuesto de 20 jóvenes— vino desde San Cristóbal, Táchira, y recorre el país en una cruzada para tratar de lograr que el presidente Nicolás Maduro y el titular del Parlamento se reúnan y conversen en las próximas horas.
A diferencia de los seguidores de la Iglesia católica no regaron agua bendita sino oraciones que, consideran, son más poderosas que quienes están en las sillas del Legislativo y del Ejecutivo de manera circunstancial.
“Que Maduro reciba la bendición y oiga a Venezuela, que quiere unidad”, afirmó Víctor Corredor, líder del movimiento religioso —integrado en su mayoría por jóvenes de entre 15 y 20 años— que no recibe financiamiento de organizaciones, sino de los propios miembros de la cofradía.
[irp posts=”28503″ name=” Jorge Rodríguez pide diálogo con la oposición pero no habla con sus empleados””]“Dios va a intervenir por Venezuela para que construyamos el reino en la tierra”, expresó, con la esperanza de que el diálogo se active y tenga resultado a pesar de que los mediadores de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) llevan más de 20 días sin ser mencionados por el Gobierno y la MUD, ni se precisa un nuevo encuentro en Caracas o en alguna parte del Caribe; ni se discute la existencia de una agenda.
Con todo, los religiosos no descansarán y seguirán orando. En contraste con los representantes de la oposición, lograron cantar, rezar y hablar en los predios del Parlamento y de Miraflores porque la Guardia Nacional y Casa Militar los confundió con “chavistas” debido a que vestían colores de la Bandera Nacional y, en lugar de pancartas, portaban guitarras y un enorme pabellón nacional.
Foto y video: Hernán Lugo
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