Se calcula que en el país hay 79 ciudadanos encarcelados por pensar distinto. Son personas perseguidas por sus opiniones y actitudes. Son hostigados, amenazados e incluso se les restringe su libertad.

Juan Francisco Alonso

Caracas. Hoy se cumplen dos años desde que el coordinador nacional del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, se entregó a las autoridades para responder por los señalamientos de ser el presunto responsable de los sucesos ocurridos el 12 de febrero de 2014 en el centro de Caracas; el lunes el Tribunal 6 de Control de Caracas decidió pasar a juicio al alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma; y el martes la Asamblea Nacional aprobó en primera discusión la Ley de Amnistía. Todos estos hechos han vuelto a colocar sobre la palestra el espinoso tema de los presos políticos en Venezuela.

 Con la ayuda del expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Pedro Nikken; del profesor de Derecho Penal Internacional, Fernando Fernández y Gonzalo Himiob, miembro del Foro Penal aclararemos algunas dudas sobre este tema:

 1. ¿Qué es un preso político?

“Es una persona que está presa por hacer política, sin importar por qué lo acusan”, respondió Nikken. Fernández, en cambio, agregó: “Un preso político es una persona que es encarcelada por su opinión, actitud, conducta y por quién es. Pensar distinto, actuar en consecuencia con ese pensamiento y afiliarte a una organización que disienta de quién está en el poder en ciertos países te puede llevar a la cárcel”.

 

2. ¿Un preso y un perseguido político son lo mismo?

No. El preso político es el estadio más grave de una persecución por razones políticas. En otras palabras un perseguido político puede ser alguien que por sus opiniones y actitudes es hostigado, amenazado e incluso se le restringe su libertad mediante mediadas como el arresto domiciliario o la prohibición de salir del país, pero que no termina en una celda.

 3. ¿En Venezuela hay presos políticos?

Sí, así lo viene denunciando desde hace varios años el Foro Penal Venezolano, organización que asegura que son 79 el número de personas que están tras las rejas por pensar distinto u oponerse al Gobierno de Hugo Chávez primero y de Nicolás Maduro ahora. Gonzalo Himiob, miembro del Foro no obstante advirtió: “Si hablamos de los perseguidos políticos la cifra puede superar los ocho mil, pues hay que recordar que hasta 2015 distintas organizaciones calculaban que había cinco mil venezolanos procesados por manifestar, expresarse o ejercer actividades sindicales; número que creció en 3.800 durante la ola de protestas de 2014”.

 4. ¿Quiénes son esos presos políticos?

Organizaciones como Amnistía Internacional han calificado a Leopoldo López como un preso político, porque él es un prominente dirigente opositor, abiertamente enfrentado al Gobierno al que tras varias amenazas se le encarceló. El alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma; el dirigente de Voluntad Popular, Rosmit Montilla; o el director del diario Tal Cual, Teodoro Petkoff, son otros.

 5. El Gobierno dice que en el país hay “políticos presos”, no presos políticos.

En el mundo no hay ley que estipule los presos políticos, sin embargo cuando a un político se le enjuicia por corrupción, asociación para delinquir o lo que sea luego de determinada acción, sin respetarle sus derechos se considera que estamos enfrente a una persecución política. Puede haber presos políticos por delitos políticos como conspiración, pero también por delitos comunes como violación, que pueden ser ciertos o no, pero el momento en el que se procesan y la forma revelan que hay motivos políticos detrás.

 6. ¿Para ser un preso político hay que ser un político? ¿Hay que tener un cargo público?

No, cualquier hijo de vecino puede terminar siendo un preso político, aseguraron los expertos, quienes mencionaron los casos de la mujer que por enviar un mensaje de Twitter fue detenida o cualquiera de los miles de estudiantes que salieron a protestar a lo largo de 2014 y que hoy siguen presos. En otras palabras cualquier persona que por manifestar o expresar su opinión sea detenida arbitrariamente o condenada en marco de procesos donde no se respete el debido proceso es un preso político.

 7. ¿Qué significa que en un país que dice tener un sistema democrático haya presos políticos?

Para Nikken un país donde hay presos políticos no es un país democrático, porque “en una democracia no puede haber presos políticos. La democracia no es el Gobierno de la mayoría sino principalmente el del respeto a las minorías. La democracia es un régimen de libertades, donde se puede disentir del Gobierno sin problemas, pero si eso no ocurre estamos frente a un régimen dictatorial o autoritario”.


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