Excluyen discrecionalmente del Clap a menores de edad cuyos padres están fuera del país

12,6 millones de personas-clap aseguran ser beneficiaras de planes de alimentación del Gobierno

No hay nada oficial, solo la denuncia de los afectados. Cuentan que los voceros son los que se atribuyeron la decisión de sacar a los menores.

Caracas. Cuando Nicolás Maduro creó en 2016 los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) dijo que estos llegarían para derrotar la “guerra económica” y para estabilizar la economía del país. El beneficio, sin embargo, no ha llegado a todos los venezolanos, el desabastecimiento y el hambre se intensifican con el pasar de los días e, incluso, hay denuncias de exclusión de los menores cuyos padres están fuera del país.

Empezaron por discriminar a las clases con más recursos. “Solo para los pobres”, decían. En sus inicios dejaron por fuera a los hombres solos y a los opositores al Gobierno los amenazaban con no incluirlos en las listas. 

El mismo Freddy Bernal, jefe de los Clap, dijo en septiembre de 2017 que estos comités surgieron como una “herramienta política del poder popular”, dirigida a los más vulnerables. “La clase media y la alta tienen recursos suficientes para comprar en los mercados y hasta para traer importado”.

En temporada electoral, las amenazas se dejaban sentir. En muchos sectores las cajas del Clap mataron votos. Y ahora surge un nuevo elemento discriminatorio: de manera informal, los integrantes de los comités expresan que los adolescentes solos, es decir, con sus padres fuera del país, no recibirán más la caja de productos subsidiados.

Me pasó la semana pasada. Estaban recogiendo los 150 soberanos. Pagué el monto de mi sobrina y la vocera me dijo que ya no le correspondía porque su mamá estaba fuera del país. Es verdad, ella quedó aquí con su hermano que hace poco también migró, y como no tiene una unidad familiar la quieren sacar, contó Isabel Marcano (nombre ficticio por seguridad).

Marcano habló con los responsables del Clap de la parroquia Coche, quienes hicieron una llamada a los voceros y les indicaron que no “retiraran el beneficio”. “Luego, se quedaron como si nada”, sostuvo la mujer, indignada, “no es la primera vez que pasa eso. Ellos deciden a su conveniencia. Me dijeron que mi sobrina no tenía hijos. ¿Qué hago? la pongo a parir”.

Para Rafael Uzcátegui, coordinador general de Provea, el Clap es discriminador desde su propio origen: al no haber alimentos suficientes para toda la población, las bases tienen que seleccionar a los beneficiarios según criterios unilaterales. Actualmente, no hay control sobre la actuación de los líderes de calle, quienes discuten y hacen sus políticas a puerta cerrada.

Moraima Albarrán denunció otro caso. Ella quedó a cargo de sus dos nietos, de 8 y 3 años de edad. Su hija viajó a Perú hace un año, y de la noche a la mañana me los sacaron del Clap. Peleé y los amenacé con la Lopnna, solo así retrocedieron con la media. Entre ellos mismos se culparon, ninguno fue claro. Creo que están tomando decisiones discrecionales, pues no he visto que sea una orden presidencial. Para nadie es un secreto cómo se manejan esas cajas. Uno va a Catia o a Quinta Crespo y ve cómo venden los productos, así que no me extraña que excluyan a alguien para después hacer sus negocios.

Esta situación aumenta la angustia de los representantes legales que no tienen el poder adquisitivo para mantener la comida en sus hogares y se ayudan con el paquete del programa de alimentación. “Si me quitan el beneficio de mis nietos, se complica todo”, sostuvo Albarrán.

Otras denuncias no llegaron a materializarse.

Sí nos llegó el rumor de que sacarían a mi sobrino. Los del Clap se enteraron de que su mamá se había ido para Colombia. Pero eso no pasó de ahí. Es que no hay nada oficial, ellos lo que buscan es generar un conflicto. A menos de que ya no estén llegando las cajas. Lo otro es que no hay frecuencia, desde noviembre nosotros aquí en Carapita no recibíamos, contó una vecina.

Los Clap se insertan en un aparato burocrático que incluye al Ministerio para la Alimentación, el Sistema de Distribución y Abastecimiento Popular, 24 Comandos Estadales de Agroalimentación, Unión Nacional de Mujeres, Frente Francisco de Miranda, comunas, consejos comunales y UBCh.

Según cifras oficiales, con las bolsas o cajas se atiende a 4,5 millones de familias. Lo que traen los paquetes no dura 10 días y ahora la frecuencia de entrega de estos combos es cada mes y medio.


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