Funerarias rechazan que se les involucre en hallazgo de cadáveres en cementerio de Maracay

Al menos 14 funerarias de la capital del estado Aragua, entre ellas La Protectora, se deslindan del lanzamiento de, por lo menos, 18 cadáveres en una fosa del clausurado cementerio municipal La Primavera.

Maracay. Luego del macabro hallazgo de, al menos, 18 cadáveres, lanzados en una fosa común del cementerio municipal La Primavera de Maracay, el Cicpc detuvo a tres sujetos identificados como Roger Alberto Rodríguez Ferrer, de 26 años; Alejandro Olmedo, de 58; y Juan Ernesto Laya Ortega, de 43 años —este último gerente de la empresa de cremación Kamesh, ubicada en el cementerio municipal de San Carlos, estado Cojedes— a quienes el Ministerio Público ya imputó y ordenó su detención.

El 12 de octubre, el subdirector nacional del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), comisario Jhonny Salazar, anunciaba que varias funerarias de Caracas, Aragua y, posiblemente, Cojedes estarían involucradas en este caso.

Crónica.Uno en Aragua pudo conocer de manera extraoficial que, durante la confesión, los detenidos aseguraron haber sido contratados por Juan Laya para realizar el traslado de “catorce cadáveres procedentes de la funeraria La Memorable, ubicada en la avenida San Martin, Caracas; uno de la funeraria La Señorial, ubicada en El Rosal, Caracas; y uno procedente de la funeraria La Protectora, ubicada en la avenida Bolívar de Maracay, además de dos neonatos”.

Ante los señalamientos, el presidente del Grupo Gemoca (Funerarias La Protectora), Alfredo Monasterios, negó cualquier participación de la empresa funeraria en este caso. La Protectora cuenta con funerarias en Maracay, La Victoria y Valencia y cuenta con más de 100 años de servicio. De allí que su presidente rechace cualquier vinculación que se le pretenda hacer a un negocio familiar de reconocida trayectoria en el centro del país.

Nuestro llamado es a la opinión pública. Con lo ocurrido el 11 de octubre nada tienen que ver las funerarias. Nosotros cumplimos con los requisitos de ley en el velorio de difuntos y el traslado de los cadáveres cuenta con toda la permisología requerida y los permisos sanitarios exigidos por las autoridades. Nuestro trabajo llega hasta que dejamos al difunto en el cementerio o en el crematorio, explica Monasterios.

El presidente de Funerarias La Protectora, quien además fungió como vocero de otras 14 funerarias de la región, sostiene que lo que ocurra en los cementerios o crematorios luego de que las funerarias trasladan los cadáveres a cualquiera de las dos, según el servicio contratado por los familiares, es responsabilidad exclusiva de los administradores de los camposantos o gerentes de los crematorios.

En este caso —señala Monasterios— los difuntos fueron trasladados desde Caracas por un crematorio de Cojedes, al que nunca llegaron. En todo caso, son responsables la empresa paramunicipal Funcemar de Maracay, encargada de la administración del cementerio municipal La Primavera, y el crematorio de San Carlos.

Como se recordará, el pasado 11 de octubre, luego de labores de inteligencia, el Cicpc en Aragua capturó in fraganti a tres sujetos que lanzaban cadáveres en una fosa del clausurado cementerio municipal La Primavera de Maracay, cuerpos que fueron traídos por unas seis funerarias, en su mayoría de Caracas. Las funerarias habrían ofrecido el servicio de cremación que, evidentemente, nunca se realizó. Con el apoyo del Cuerpo de Bomberos del estado Aragua, cerca de 18 cadáveres fueron trasladados a la morgue de Caña de Azúcar para su identificación.

Una semana después, el Cicpc debió contactar a los familiares para la respectiva certificación de los cuerpos, basándose en los registros de defunción y permisos de traslados y cremación que les fueron incautados a los detenidos. Entre los familiares afectados que debieron acudir a la morgue de Caña de Azúcar, en Aragua, están los padres de un neonato que falleció en la Maternidad Concepción Palacios de Caracas el día 5 de octubre, quienes habían contratado los servicios de una funeraria en Caracas.

Las investigaciones policiales han determinado que varios de los familiares contrataron los servicios de cremación y que, en algunos casos, les fueron entregadas unas cenizas. De hecho, durante la comparecencia ante la morgue de Caña de Azúcar, uno de ellos consignó ante la fiscalía del Ministerio Público las cenizas que recibió y que, supuestamente, correspondían a su familiar fallecido, pero cuyo cadáver está entre los 18 que se localizaron en la fosa.

Cenizas que supuestamente eran del familiar fallecido, pero que no correspondían a restos humanos

A continuación la nota del Ministerio Público:

“Fueron privados de libertad el propietario de la empresa de crematorio Kamesh de San Carlos (estado Cojedes), Juan Laya (43), y el encargado de la funeraria Memorable en Caracas, Eiver Hernández (31), por su presunta vinculación con la profanación de cadáveres el pasado 11 de octubre en el cementerio La Primavera, ubicado en el barrio Alayón de Maracay, municipio Girardot del estado Aragua.

También fueron privados de libertad el chofer Alejandro Olmedo (58) y el ayudante funerario Roger Rodríguez (26).

En horas de la tarde de ese día, una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) realizaba un recorrido por el mencionado sector, cuando fueron alertados por habitantes de la comunidad sobre movimientos de personas dentro de las instalaciones del camposanto. Una vez en el lugar, los funcionarios se percataron de la presencia de Olmedo y Rodríguez, quienes habrían sido contratados por Laya para profanar una tumba y sepultar 18 cadáveres procedentes de varias funerarias de Caracas y Maracay, los cuales debieron ser trasladados hasta San Carlos para ser cremados. Por su parte, Hernández sería el encargado de captar a los familiares de las personas inertes.

Los afectados manifestaron que los hoy privados de libertad les entregaron las supuestas cenizas de sus difuntos, pero investigaciones coordinadas por el Ministerio Público demostraron que estas no correspondían con restos humanos.

En la audiencia de presentación, representantes de la Fiscalía 7ª de la referida jurisdicción imputaron a los hombres por los delitos de profanación de tumba, estafa calificada continuada y asociación. Tales tipos penales están previstos en el Código Penal y la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo. Una vez evaluados los elementos de convicción expuestos por los fiscales del caso, el Tribunal 5º de Control de Aragua dictó la medida de privativa para Laya, Hernández, Olmedo y Rodríguez, quienes fueron recluidos en la mencionada dependencia de la policía científica”.

Fotos: Cortesía Henry Griman @elperiodiquito


Participa en la conversación