El Gobierno cierra la frontera para evitar la salida de productos del país, pero los desequilibrios del modelo económico fomentan la reventa de bienes básicos
Mayela Armas/@mayearmas
Caracas. El Presidente Nicolás Maduro asegura que los males de la economía son producto de la guerra económica de las empresas y el contrabando de extracción. Y para controlar el paramilitarismo y la salida de productos de país, el jefe de Estado el pasado el 21 de agosto cerró la frontera en municipios del estado Táchira. Sin embargo, el contrabando de productos básicos y de combustible en parte responde al modelo económico.
Los 12 años de controles de precio y de cambio han acentuado las distorsiones y frente a los desequilibrios, las autoridades optan por incrementar las regulaciones. Para economistas consultados las medidas que se están tomando en la frontera con Colombia no corregirán las dificultades.
Qué fomenta el contrabando
Control de precios. Desde 2003 el Ejecutivo nacional tiene controlados los precios de alimentos y medicamentos y esa regulación se ha extendido a los artículos de higiene personal y los insumos de la construcción. Aunque a la largo de 12 de años se han realizado revisiones de precios a algunos insumos, ello no ha sido suficiente. El economista y director de la firma Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, señala que uno de los factores que más incide en el contrabando es la regulación. “El Gobierno argumenta que no aumenta los precios, porque entrega divisas a 6,30 bolívares a medicamentos y alimentos, pero el control de precios no se mueve al ritmo de la inflación”.
Diferencial cambiario. La brecha cambiaria también estimula el contrabando, porque el bolívar pierde fuerza frente al peso colombiano. Si en Venezuela un producto tiene un precio fijo por mucho tiempo, quienes lo adquieren requieren menos pesos para comprarlo. El economista, Orlando Ochoa, apunta que “el desbalance fiscal lleva al diferencial cambiario”. El Gobierno tiene tres tipos de cambio: 6,30 bolívares, 13,50 bolívares y 199 bolívares, mientras el dólar paralelo está en 700 bolívares.
Gasolina sin variación. El contrabando de la gasolina en gran medida se debe a que desde hace 18 años se mantiene el mismo precio. El costo de la gasolina en Colombia equivale a 0,70 centavos de dólar, mientras que en Venezuela es 0,002 centavos de dólar. Aunque las autoridades han señalado que hay que revisar el precio de la gasolina, la medida no se toma. A mediados de 2014 se planteó un ajuste y hasta se elaboraron los escenarios, pero luego los voceros del Gobierno dijeron que ese tema se tenía que debatir, debate que sigue sin darse. El Ejecutivo en las zonas fronterizas ha impuesto un chip y ha instalado las estaciones de Servicio de Abastecimiento Fronterizo Especial de Combustible (Safec), donde el precio es mayor, pero ello no evita el contrabando. A Pdvsa el subsidio a la gasolina le cuesta 12 millardos de dólares al año.
Cuánto sale. Cifras de la firma Ecoanalítica revelan que 32% de los alimentos que se producen y comercializan en el país se van en contrabando así como el 26% de las medicinas y el 16% del combustible. Para Asdrúbal Oliveros que “un tercio de los alimentos se vaya por contrabando demuestra que no es una actividad artesanal, que hay una estructura montada”. Orlando Ochoa agrega que “los subsidios inciden en los diferenciales de precios y ello lleva al arbitraje y a la corrupción”.
Y siguen los controles
Mantener el modelo. En una economía con desequilibrios, el Gobierno mantiene el modelo económico de regulaciones y participación estatal en diversas áreas. El control de precios no se flexibiliza. Por la escasez de artículos básicos se han hecho revisiones en algunos insumos, pero los incrementos autorizados han sido insuficientes para compensar los costos de producción y por ejemplo, desde hace más de un año no suben los precios de muchos bienes prioritarios con lo cual la ausencia en los anaqueles se ha agudizado. En julio de este año el gobernador de Anzoátegui, Aristóbulo Istúriz, aseveró que el control de cambio se mantiene. Dijo que si “quitamos el control de cambio, nos tumban. Hagamos la prueba”.
Lo que se contempló. A fines de 2012 las autoridades señalaron que estaban definiendo medidas y a mediados del pasado año el para entonces ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, planteó un conjunto de acciones que abarcaba: el aumento en el precio de la gasolina, la unificación cambiaria, la flexibilización del control de precios, la reforma tributaria y la optimización del gasto público, pero dicho plan no se concretó.
Inacción. Las acciones de cierre de la frontera evidencian que el Gobierno mantendrá la inacción. Asdrúbal Oliveros explica que “con el cierre de la frontera se da la sensación de control, pero habrá otras vías, no se acabará (el contrabando)” y comenta que las acciones, además, revelan que “el Gobierno no está dispuesto a cambiar el modelo económico. No hará correcciones. Eleva los controles, mientras la inacción sigue”. Orlando Ochoa añade que “el Gobierno va a mantener la misma trayectoria hasta las elecciones, de manera que los problemas se agudizarán”. Aunque no se han divulgado cifras sobre el comportamiento de la economía, diversas firmas calculan que en la primera mitad del año la economía retrocedió más de 6% y la inflación superó el 70%.
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