A Aldo Franco, de 27 años, lo acusaron de robarse unos retrovisores. Días después, alias “Jhonny Bravo” le dijo a sus familiares que se equivocó de persona y los amenazó de muerte si se atrevían a denunciarlos.
Caracas. “Lo fui a despertar para llevarlo otra vez al hospital y no se despertó más”, dijo Yoleida Machado y enseguida estalló en llanto. Dos mujeres que la acompañaban la tomaron por un brazo y la abrazaron para consolarla. Caminando lentamente la llevaron hasta una silla y la sentaron hasta que se calmó.
Su hijo, Aldo José Franco Machado, de 27 años, murió a las 4:00 a. m. de este sábado 18 de febrero por una fractura en el cráneo que le ocasionaron luego de una golpiza con un bate, el domingo 5 de febrero en la esquina Junín a Páez, de San Agustín Norte.
El joven fue agredido por un sujeto apodado “Jhonny Bravo”, quien lo acusaba de robarle los retrovisores de su carro. Sin embargo, días después le dijo a la mamá de Aldo, Yoleida Machado, que se había confundido de persona pero que si se atrevía a denunciarlo, iba a matar a su hijo.
“Yo fui a buscarlo hasta el restaurante donde trabaja y me dijo que si lo denunciaba entonces iba por mi hijo”.
A la madre del muchacho le dijeron que, tras la golpiza, un presunto funcionario de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), conocido en la zona como “el Cacique”, lo recogió y lo tiró por Puente Hierro hasta donde llegaron sus padres y lo trasladaron a Salud Chacao. Al parecer, este hombre es familiar del presunto homicida.
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“Mi hijo no aguantaba los dolores, se quejaba mucho. En Salud Chacao le enyesaron el brazo derecho y la pierna derecha por fracturas, y le dieron reposo en la casa”, contó.
Luego de 15 días los dolores no cesaron y por sus quejidos sus padres decidieron llevarlo nuevamente a Salud Chacao, pero murió antes. “Mi hijo le decía a los doctores que él se quería morir, que no aguantaba”.
La autopsia reveló que Aldo tenía fractura de cráneo severa. Era el mayor de dos hermanos. Como estaba desempleado vendía café, pero anteriormente trabajó en la cocina de un restaurante japonés. “Jhonny Bravo” se encuentra detenido y la madre de la víctima espera que se haga justicia.
Al menos 36 cadáveres fueron ingresados durante este fin de semana a la morgue de Bello Monte, según información extraoficial. Trascendió que en lo que va de mes han llevado 270 cadáveres a la medicatura forense.
Otro de los homicidios registrados el fin de semana fue el de Yonaiker José Pacheco, de 17 años, quien recibió 30 puñaladas en Macarao, cuando iba a comprar una botella de alcohol con un amigo.
De acuerdo con sus parientes, dos delincuentes lo interceptaron cuando viajaba en moto junto con un amigo, a la altura del Banesco de Macarao, y uno de los hombres le pidió al acompañante de Yonaiker que se fuera porque el problema no era con él, y atacaron al adolescente.
Luego de enterarse, sus parientes acudieron en su ayuda, pero murió durante el traslado al hospital Pérez Carreño.
Dolientes contaron que el menor de edad había tenido problemas con su atacante, porque le gustaba su novia. Semanas atrás se cayeron a golpes.
Fotos: Yohana Marra
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