Para verse bella hay que patear calle

Las mujeres tienen que bajarse de la mula para poder comprar lo básico en productos de maquillaje. Esa cuenta sale como mínimo en 3.500 bolívares

Andreína Malave/Alejandra Pineda/Mayela Armas
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Caracas. “Cuando veo que se me está acabando el polvo lo machaco para rendirlo. Y si consigo uno más oscuro que mi piel lo mezclo. Dependiendo de adonde voy, veo qué tanto me maquillo”, contó Ana Torres en una farmacia de Sabana Grande.

Y es que el maquillaje es ahora otro de los productos que las mujeres deben cazar. Famosas por su coquetería, las venezolanas tienen que encomendarse a San Judas Tadeo, santo de las causas perdidas, para conseguir un rímel o una pintura de labios. Patean calle para encontrarlo y si lo consiguen el precio aterroriza a más de una.

Dayana Mujica admitió que a veces tiene que raspar lo que le queda de polvo compacto, porque no tiene tiempo de pasar un día entero buscando uno nuevo.

“Cuando se podía compraba mi marca preferida, pero ahora solo puedo hacerlo si lo pido por Internet y me sale mucho más caro. No me puedo dar el lujo de comprar marcas chimbas, o la primera que consiga porque me arrugaría”, confesó Génesis Acosta mientras echaba un ojo en una vitrina.

El golpe a la cartera

Para contar con lo básico de maquillaje es necesario gastar al menos 3.500 bolívares, monto que representa 51% del salario mínimo actual (6.746.98 bolívares).

Un kit esencial se compone de polvo o base, colorete, rímel, pintura de labios y sombras. Un rubor se consigue entre 580 y 1.000 bolívares. El labial Valmy cuesta 275 y el de marca Rimmel 1.000 bolívares.

Oriana Carrasco relató que a finales del 2014 compró un corrector de la línea Max Factor en 700 bolívares y hace una semana lo consiguió en el mismo lugar a 1.600.

Una base líquida cuesta entre 620 y 3.000 bolívares según el tipo y la marca. El polvo compacto más barato es de Valmy y sale en 495 bolívares, el más caro que venden los buhoneros es Ésika y cuesta 1.600.

A las que le gusta echarse su sombrita deben gastar entre 740 y 1.500 bolívares, el rímel más barato vale por lo menos 350 y uno de una buena marca pasa de los 1.500. Un delineador va de 275 a 800 bolívares.

Y en los estantes donde están líneas como Revlon, L’Oreal, Almay, Clinique, Maybelline, ahora no hay ni un brillito.

La escasez afecta la belleza 

La dificultad para conseguir artículos de belleza se debe a que dichos productos se importan o su materia prima para fabricarlos se tiene que adquirir fuera del país, y ese sector, al igual que las áreas clave de la economía, se enfrenta a las restricciones de dólares.

Las empresas han tenido dificultades para acceder a los dólares de Cencoex, cuyas asignaciones bajaron 34% en los primeros 4 meses del año, a lo que se suma que el Sicad no ha hecho subastas y el Simadi vende muy poco. Al final, los importadores traen los productos a una paridad elevada, por ello, los altos precios de polvos compactos, labiales, sombras y pinturas de uñas.

Cipriana Ramos, presidenta de Consecomercio, comenta que pocos están importando ese tipo de rubros por los costos que acarrea y, por ello, no descarta que la escasez de esos artículos siga aumentando en los próximos meses. “Si no hay dólares para repuestos, muchos menos para maquillaje”, asevera.

Los buhoneros le meten a todo

Antes las mujeres compraban cosméticos en farmacias y tiendas de maquillaje, pero en los locales la variedad de productos es baja, y muchas terminan en los puesticos de los buhoneros, quienes encontraron un nuevo resuelve. Un ejemplo es el mercado informal de San Jacinto (centro de Caracas), ahí Catherine Miguelena vende una que otra cosita y dijo que los precios son muy inestables porque aumentan semanalmente.

“El rollo del maquillaje en las farmacias me favorece, aunque no tenga las mismas marcas que ellos igual vendo”, explicó Catherine, quien también debe perseguir el maquillaje.


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