La plaza Miranda muestra el abandono en pleno casco histórico

En las cercanías no se observa una papelera, por eso las áreas verdes se usan como depósitos de basura. Hay una clara desidia y falta de mantenimiento en todo el lugar.

Caracas. A la Plaza Miranda, ubicada entre las avenidas Baralt y Lecuna, de la única forma que le hagan un cariñito es cuando se acerca el aniversario del natalicio de Francisco de Miranda, precursor de la independencia venezolana, cada 28 de marzo.

“Después de la plaza Bolívar esta es la más importante, pero la Bolívar sí la tienen pepita pues hay hasta guardias patrimoniales. En cambio la Miranda, que está a cuatro cuadras, al frente del Saime y de una sede de la Alcaldía de Caracas, no tiene luz a partir de las 6:00 pm”, expresó Julio Toro, uno de los pocos que se atreve a sentarse a leer el periódico ahí.

Quienes más usan estos espacios son tres zapateros, varias líneas de mototaxis y un grupo de cristianos. De resto la gente siempre va de paso por allí.

Hace 10 años la plaza tenía un mejor aspecto, pero con el pasar de los años la falta de mantenimiento y vigilancia, y el mal uso de los espacios por parte de los ciudadanos fueron deteriorándola.

“Aquella alcantarilla lleva años dañada. Hace unos meses un niño se cayó ahí en ese hueco. La única manera de que le metan mano a la plaza es cuando se acerca el natalicio de Miranda, que vienen las cuadrillas y medio arreglan. Ponen un toldo, una música y listo. De resto más nada”, dijo Sergio Vega, dueño de una pequeña quincallería, mientras señalaba el hueco por donde cayó el infante.

Este espacio, que pertenece a la urbanización El Silencio, en el año 2006 fue que la Alcaldía de Caracas, bajo la administración de Freddy Bernal, le hizo un trabajo de remodelación. Se rehabilitaron los monumentos, estatuas, arreglaron bancos, postes y pisos

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Casi todas las alcantarillas están en mal estado.

Servicios de adorno

Recientemente colocaron avisos de que es “zona wifi”, pero nadie se atreve a sacar sus celulares inteligentes por temor a que los roben. Vega aseguró que con la instalación de la red, también pusieron parques para niños y otros biosaludables, pero aseguró que son contadas las personas que los usan. Denuncian que no hay vigilancia y que a la policía se le ve la cara cuando hay un acto político en los alrededores.

“En el parque de los niños se sientan unos tipos a tomar licor. La mayoría de la gente que frecuenta este sitio es gente de la mala vida”, completó Vega.

Aunque una cuadrilla de trabajadores de SupraCaracas todas las mañanas barre el lugar, en horas de la tarde la basura se apodera hasta del huequito más chiquito, pues a la redondea no hay ni una papelera.

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Son pocos los niños que usan el parque.

Sergio Vega, también denunció que como la plaza se encuentra al nivel de la avenida Baralt, cuando llueve toda el agua que baja se une con la que viene de El Silencio, y colapsan todos los drenajes.

“Aquí se hacen unos charcos que la gente no puede ni caminar. Normalmente la gente no frecuenta la plaza porque es un foco de inseguridad, y cuando llueve menos. Ni hablar de las noches. Aquí los bombillos casi todos se los han robado”, aseveró Vega, mientras comenzaba a recoger las sillas de su puesto para que no le agarre la noche en el lugar.

Fotos: Angeliana Escalona


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