Habitantes de Catia, La Pastora, Caricuao, San Martín, La Candelaria, Antímano y de otras zonas populares de Caracas se dieron cita en el Primer Congreso de participación y ciudadanía realizado por la Asamblea Nacional.

Mabel Sarmiento Garmendia/@mabelsarmiento

Caracas. “Ahora entiendo por qué debemos organizarnos. Aprendí cómo elaborar un proyecto, cómo presentar una queja y cuáles son los pasos para hacer una solicitud ante un organismo del Estado. Simplemente uno debe formarse y aprender las herramientas de políticas públicas”.

Con esas palabras Nancy Suárez, líder vecinal de La Quebradita, parroquia San Martín, salió del Primer Congreso “Ciudadanía, Participación y Cambio Político, realizado entre miércoles y jueves de esta semana en  Salón Batalla de Carabobo del Museo Boliviano de la Asamblea Nacional.

Durante el congreso, auspiciado por la Dirección de Participación Ciudadana y en donde participaron Félix Ríos, presidente de Opción Venezuela una  Red de Emprendimiento juvenil y Carlos Lunar, director y profesor de la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos de la UCV, se dieron herramientas para que las comunidades se empoderaran de sus espacios haciendo uso de la democracia participativa y del liderazgo.

En el caso de Suárez, dijo que muchas de las veces las comunidades “no logramos los proyectos propuestos porque somos desorganizados en los planteamientos. Y este tipo de talleres, nos orientan a la persecución de los objetivos y a concretar metas claras”.

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En su comunidad, conformada por 12 edificios donde viven cerca de 3.500 habitantes no fue fácil organizarse. Fue un trabajo de hormiguitas. “Y más porque hace 17 años la proporción política era 80 (chavistas) 20 (oposición). Pero luego del 6 de diciembre ha habido como un renacer de la participación. Ahora la gente dice que quiere integrar el consejo comunal, y eso es una respuesta positiva a la crisis. Por eso nosotros como líderes comunitarios debemos formarnos para capitalizar toda las inquietudes  y problemáticas del barrio”.

Contó que ya hizo cursos sobre liderazgo y participación con el Cedice y desde entonces le está viendo frutos al trabajo de calle.

Por ejemplo citó que se organizaron para enfrentar la sequía y entre todos consiguieron unas bombas. En los días que tienen racionamiento las ponen a funcionar para llenar los tanques y así abastecen la comunidad.

“Y así estamos haciendo con las caminerías, con las alcantarillas. Todo lo tenemos que ir resolviendo entre todos. Pero para ser un líder primero hay que ser un luchador social consecuente. Eso lo estoy aprendiendo con estos talleres”, concretó.

El sociólogo Félix Ríos habló del empoderamiento y de cómo debe hacerse la participación, y les insistió a los vecinos que deben construir el país que se quiere con el país que se tiene. “Pero hay que hacerlo usando las diferentes formas de emprendimiento social y partiendo de la defensa de los derechos parroquiales”.

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En eso anda Andrés Rivero, otro luchador comunitario de la parroquia San Juan.  “Nos enseñan incluso cómo presentarnos en público, cómo hablar y cómo vestirnos. Es importante todo esto porque uno aprende a desenvolverse ante multitudes. Pero lo bueno de todo es que todos estos talleres los estamos llevando a los vecinos. Por primera vez estamos viendo este método de empoderamiento de las políticas públicas, pero desde el barrio organizado. Así resolvemos los problemas de la falta de recolección de los desechos sólidos, los huecos y ahora este tema que preocupa a todos, como es el desabastecimiento de los alimentos”.

Al cierre del congreso, José Gregorio Guerra director de Participación Ciudadana, dejó en el ambiente la motivación de cómo nace un líder: Con preparación y organización.

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José Gregorio Guerra se puso a la orden de las comunidades.

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