En esta parroquia los problemas son comunes y afectan a todos por igual, por ello la gente se organiza para luchar contra la indiferencia gubernamental.
Mabel Sarmiento Gamendia / @mabelsarmiento
Caracas. “Aquí no llega la ayuda de nadie”, “Solo vienen en campaña”, “Juan Carlos Alemán vino una vez a la escuela”, “Eso se hizo en la época de Richard Blanco”, “Jacqueline Faría construyó los bloques”… Esas son frases dichas por algunos habitantes de la parroquia Macarao, al oeste capitalino, cuando hacen memoria y recuerdan qué han hecho las autoridades por ellos.
En líneas generales el común de la gente no sabe que Alemán es diputado principal del PSUV a la Asamblea Nacional por el circuito 5 donde entra la parroquia Macarao; que Blanco es su colega pero por el partido Alianza Bravo Pueblo y que Faría fue la jefa del Distrito Capital. Cada quien vive a su ritmo y confiado en lo que los consejos comunales puedan hacer por ellos.
Jesús Landaeta, quien fue de la junta parroquial y participa activamente en la comunidad, informó que en Macarao hay una población cercana a las 70 mil personas, distribuidas en 23 sectores, aunque dice que esa cuenta varía con las invasiones y con la docena de bloques de la Misión Vivienda.
“Aquí hay aproximadamente 80 consejos comunales y 2 comunas creadas. Cada uno ha formado sus mesas de trabajo y busca de realizar sus planes, por ejemplo en La Sosa tienen un proyecto socio productivo. La gente debe participar, esa es la única forma de lograr los cambios y para que nuestras voces se escuchen”. Landaeta además dijo en Macarao faltan más escuelas y centros culturales y recreativos.
Pueblo preservado.
El atractivo de la parroquia se lo lleva el casco colonial, donde viven, según Martín Peña. 1500 personas. Se trata de un pueblo donde el tiempo parece detenido, pues allí no se ve reflejada la pobreza extrema vista en la carretera vieja. “Tenemos a la estatua de Bolívar hecha a imagen y semejanza a la que le robaron la espada de bronce y cinco casas de bahareque que son patrimonio cultural”, indicó Peña quien –pese a ser copeyano- es el vocero de alimentación de todos los consejos comunales.
La organización en este lado de la parroquia gira en torno a la preservación del pueblo. “Deben mantenerse las fachadas coloniales. Además tenemos un proyecto que va muy bien encaminado que es el saneamiento del río Guaire. Ya se hizo el marcaje del área por donde va a estar el tubo de aguas servidas empotrado para evitar que se descargue en el río. Ese proyecto está en marcha. Muchos no creen, pero sí luchamos, esta vez Jacqueline Faría sí se va a bañar aquí”, dijo confiado Martín Peña.
Participa en la conversación