Varias protestas se realizaron en Barquisimeto debido al colapso de los servicios públicos. Al suroeste de la ciudad, 90 familias están sin luz desde hace 15 días; en el sector Santo Domingo es la escasez de agua potable y el desborde de las servidas lo que agobia a los vecinos. También en la comunidad de La Puerta de Bobare la falta del servicio eléctrico se hace sentir desde hace 34 días.
Barquisimeto. El colapso de los servicios públicos en el municipio Iribarren del estado Lara ha ocasionado que habitantes de diferentes comunidades protesten este martes 17 de noviembre de 2020, ante el cansancio de vivir a oscuras, cocinar con leña y buscar agua en donde nunca se lo imaginaron.
En el suroeste de Barquisimeto, más de 15 días tienen sin luz los vecinos de la comunidad Bella Vista II, a orillas de la avenida Ribereña, por la explosión de un transformador que dejó a más de 90 familias sin servicio eléctrico. Aseguran que han ido a diferentes organismos gubernamentales y a Corpoelec, pero no han tenido respuestas.
Por otra parte, habitantes del sector Santo Domingo, a orillas del río Turbio, se dirigieron hasta las oficinas de Hidrolara para exigir respuestas por la problemática de aguas negras y blancas en esta comunidad.
Informaron que tienen exceso de aguas negras, a tal punto de que se desbordan dentro de sus casas, pero no les llega agua potable por las tuberías y deben acudir al río Turbio para buscar el líquido que les ayude a paliar la sequía que padecen en sus hogares.
Al noroeste de Barquisimeto también se levantó la comunidad de La Puerta de Bobare, en la parroquia Agüedo Felipe Alvarado, y por segundo día consecutivo trancaron la principal vía de este sector para denunciar el desvío de un transformador que tiene en situación crítica a 48 familias.
Indican que son 34 días que llevan sin electricidad, lo que ha afectado a gran parte de una numerosa población que en su mayoría son niños y adultos mayores, personas con enfermedades que necesitan hasta aspiración con máquina.
Exigen soluciones rápidas ya que sienten que sus vidas están pendiendo de un hilo ante tanta escasez.
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