Advierten que en la zona sur de Coro se registra presencia del caracol gigante africano

caracol gigante africano

Esta especie de caracol está por doquier y algunos niños los tocan sin saber el peligro que corren. Hasta la fecha no se han hecho presentes representantes de Ambiente o del Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (Insai) para constatar y tomar acciones.

Coro. Las poblaciones de Siburua y La Negrita al sur de Falcón son referentes turísticos por el parque recreacional Meachiche, pero hoy peligran ante la presencia del caracol gigante africano.

El A. fúlica, mejor conocido como caracol gigante africano (CGA), es considerado una plaga para las cosechas y un molusco letal para el ser humano.

No hay certeza de cuándo comenzó o cómo llegó este gasterópodo a la zona. Unos dicen que los visitantes los depositaron en localidades cercanas y la humedad y el frío de la zona los atrajo.

Lo cierto es que caparazones marrones, violetas y cremas pueden verse en los patios y jardines de las casas, así como en las adyacencias de la escuela de la población del Siburua, al sur de Coro.

caracol
Este molusco es considerado una plaga para las cosechas. Foto: Joanne López.

Hasta la fecha no se han manifestado los representantes de Ambiente o del Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral, (Insai), para tomar acciones contra los caracoles africanos con los que lidian los falconianos.

El molusco se encuentra a solo 25 kilómetros de la ciudad capital y a 7,6 de la represa El Isiro, la más grande de la entidad y de la cual se surten no menos de siete municipios.

Plantaciones de cambur, plátanos, lechosa y yuca se han visto afectadas por estos moluscos. Este caracol está considerado como voraz y puede consumir hasta más de 500 tipos de plantas, por lo que se torna en plaga de muchos cultivos.

Los vecinos temen cosechar de sus plantaciones, porque el caracol deposita los huevos en la vegetación: “No sabemos si podemos comer de nuestras cosechas”.

María “Candela” Jiménez contactó con el equipo de Crónica. Uno para dar a conocer la situación, que ya lleva tres años, según sus cálculos, y las autoridades se han hecho de la vista gorda.

Denunciamos la situación en varias oficinas del gobierno y nos dijeron: ‘Hasta que no haya un muerto no podemos hacer nada’. Esa fue la respuesta obtenida”, afirmó Jiménez.

“Estoy preocupada. Este caracol acabó con mis matas de lechosa y están por todos lados en el pueblo”, dijo la mujer que vive de la fabricación de jabones y champús naturales.

En un principio, Jiménez se “alegró” por la presencia de los caracoles y pensó que los podría usar para diversificar sus productos cosméticos. Cuando mandó a hacer pruebas para saber si eran buenos, el resultado la aterró: “Son venenosos”. Se percató de que se trataba del caracol africano.

Caracol
El caracol africano no se puede tocar porque causa graves enfermedades en el ser humano. Foto: Joanne López.

Los niños han tocado y jugado con ellos poniendo en riesgo su salud. Vecinos aseguran que hay fiebre en la zona.

Dorgelis Romero comentó que las paredes del frente de su casa amanecen cada día con caracoles pegados. “Lo que hago es quitarlos con las manos”, pues no sabía qué son venenosos y hacen daño a la salud, pero ya está advertido del peligro que corre.

El caracol africano puede alimentarse de papel, basura, alimento concentrado para animales domésticos, excrementos y pintura de pared.

Se les observa en el suelo, sitios húmedos y sombríos, debajo de piedras, bloques, restos de cosechas, arbustos y hojas secas en descomposición, en montones de humus y en áreas protegidas con densa vegetación.

Presencia en el territorio nacional

En Venezuela, reportaron por primera vez la presencia del caracol gigante africano en Caracas en 1997.

La mayor área afectada correspondió a la cordillera de la costa, seguida por el sector norte de los llanos y la región insular. También, se consiguen en: Anzoátegui, Aragua, Carabobo, Delta Amacuro, Distrito Capital, Guárico, Miranda, Monagas, Nueva Esparta, Portuguesa, Zulia, Lara, Sucre y Táchira.

A partir de 2012, hubo una gran incidencia de este caracol, apareció en estados donde antes no se había observado, tales como: Bolívar y Falcón.

Bertho Riera, coordinador del Centro de Producción Agroalimentario “Eusebio Bracho” –de la Universidad Politécnica Territorial Alonso Gamero–, informó que ya el estado Falcón tuvo una primera ola de infestación hacia el oriente de la entidad entre los años 2017-2018 en los municipios Acosta, San Francisco y Jacura zonas de ambientes húmedos y de vegetación abundante y ahora, en los caseríos de la parroquia foránea Guzmán Guillermo como Siburua y La Negrita donde reportan presencia de los moluscos.

La manera como llegó el CGA al oriente de Falcón, de acuerdo con un estudio realizado por la Uptag y Asociación de Ganaderos de las zonas afectadas, fue a través de un camión de cebada proveniente del centro del país.

Los productores del oriente falconiano confinaron la plaga y el verano de 2019 registrado durante la pandemia acabó con casi todos, explicó Riera, quien es médico veterinario.

Se conoce de un foco pequeño en el municipio San Francisco y está confinado en unas plantaciones, dijo.

Enfermedades producidas por el caracol gigante africano

El CGA es el hospedero intermediario de varios parásitos incluidos helmintos (gusanos parasitarios) que pueden causar enfermedades graves en los humanos. Es el principal gasterópodo responsable de la expansión mundial del A. cantonesis, microorganismo causal de la meningitis eosinofílica en Asia y las Américas.

Asimismo, transmite un parásito pulmonar de las ratas. Estas se infectan al ingerir las larvas que portan algunos moluscos como el CGA, provocan diarrea, infecciones de la piel y tejidos blandos así como bacteriemia y sepsis, principalmente en pacientes con enfermedades hepatobiliares, cáncer, con tratamientos de quimioterapia, neutropenia u otra forma de inmunosupresión.

En 2021, este molusco reapareció en los jardines y calles del estado Táchira. Y en septiembre de este año, se determinó que el acueducto de San Judas Tadeo hay una proliferación que contamina el agua y expone a enfermedades a los habitantes de este municipio tachirense.

caracol gigante africano
Se alimentan de papel, basura y hasta de alimentos concentrados para animales. Foto: Joanne López.

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