En la plaza Caracas se realizó otro operativo para el censo y entrega del documento. La expectativa de las personas es que ese carné sea una vía para conseguir beneficios ante la crisis económica.
Caracas. Este 27 de enero, el Gobierno realizó otro operativo para censar y otorgar el carnet de la Patria. Aunque el presidente Nicolás Maduro anunció que el proceso era para los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), en las colas había ciudadanos con la expectativa de que ese documento les facilite la compra de comida, vivienda, préstamos, empleo, electrodomésticos y hasta el acceso a los dólares.
Desde la madrugada del viernes, las personas llegaron a plaza Caracas con el fin de gestionar el carnet, y tal como sucedió el 20 de enero en la plaza Bolívar, las filas volvieron a ser kilométricas. Recorrían toda el área bajaban por los sótanos del Centro Simón Bolívar y seguían hasta la plaza Diego Ibarra.
Las personas estuvieron horas en la formación. “¡Tenemos hambre! ¡Nos vamos a desmayar!”, gritaban los ciudadanos a las 12:30 p. m., porque el censo no arrancaba: no había servicio de Internet. El proceso comenzó a las 2:00 p. m.
La mayoría acudió con la esperanza de conseguir un beneficio. El Jefe de Estado señaló esta semana que con el carné:
“Se quiere hacer más eficiente todos los programas de protección social para la resolución de problemas y necesidades del pueblo, para tener una sociedad socialista (…) Es un instrumento nuevo para el poderoso movimiento popular. Para articular y coordinar el sistema de misiones. Más que un censo es una encuesta para revisarnos y abordar a las comunidades donde no han llegado los programas”.
Aunque las autoridades buscan definir a quiénes no les han llegado los planes, en este segundo operativo los consultados vuelven a dar diferentes respuestas sobre el fin del carnet. El punto común es que requieren una ayuda, pese a que las misiones tienen 14 años de vigencia. El profesor Jorge Díaz Polanco señaló que “ante una situación tan maltrecha, hay necesidades. Y por esas necesidades, las personas piensan que el carnet dará muchos beneficios”.
Desde 2003, el Gobierno estructuró un conjunto de planes cuyo alcance ha sido limitado y más con la crisis económica. Los venezolanos padecen las consecuencias de las distorsiones de la economía y, por tanto, demandan beneficios. La Encovi de 2015 revelaba que para ese momento no aumentaban los programas sociales, sino las personas que los requerían. Díaz Polanco apunta que “la misiones no pueden atender la coyuntura”.
Comida, medicinas, vivienda…
El Gobierno usa los Clap para garantizar el abastecimiento, pero el sistema ha sido discrecional y no todos reciben las bolsas. Reina Díaz es obrera y llegó a las 5:00 a. m. para tramitar el carnet con el fin de conseguir comida. Las bolsas las venden de vez en cuando en su comunidad (San José) y, por eso, aseguró que con ese documento puede comprar más alimentos.
El mandatario en su discurso asevera que la ausencia de comida en parte es por las fallas en la distribución, la cual manejan los privados. Pero la escasez responde a la caída de la producción de las industrias como consecuencia del modelo de controles del Gobierno. En alimentos la ausencia es fuerte, y de acuerdo con la información de Ratio Ucab, a noviembre del pasado año, 53,6 % de los venezolanos tenían dificultades para acceder a la comida.
[irp posts=”44150″ name=”“El Clap es comida para hoy, hambre para mañana””]Al igual que Reina, Esperanza Gómez espera que el carnet le permita comprar en las redes gubernamentales. Trabaja por su cuenta y a las 7:00 a. m. empezó a hacer la fila en la plaza Caracas. Dice que no llegó antes porque reside en Caucagüita y “eso allá es un peligro”. Comentó que pasaría las horas que fuera para tener el documento, porque eso le garantiza la papa.
Así como a ella, varios dijeron que las bolsas se las ofrecen de vez en cuando en sus zonas. De los consultados, a Nelly Gómez, residente de Caricuao, los paquetes de comida sí le llegan una vez al mes.
Gómez laboró en una fábrica de ropa y fue a la plaza Caracas porque estima que el carné es la vía para tener una pensión. Sus cotizaciones no aparecen en el Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS). “Con ese carnet estoy segura que voy a tener una pensión”, expresó. Percepción similar tenía, Ramón López, quien vive en El Valle, y espera tener un beneficio a través del carnet. Buscó una pensión por medio de la Misión En Amor Mayor, sin embargo, aún no se la entregan.
Además de comida, muchos consideran que con el carnet podrán tener medicamentos, cuya escasez, según los gremios, es de 85 %.
“Hago esta cola, porque estoy desesperado por la escasez de medicinas. Mi madre tiene problemas en el sistema nervioso y no se consiguen los medicamentos. Espero que ese documento me permita acceder a un programa para conseguirlos”, relató Eduardo Ramos, un docente que reside en La Pastora.
Todas las semanas recorre las farmacias a buscar medicamentos, pero el itinerario no tiene un saldo positivo, por ello, se fue a censar.
Otros aspiran tener una vivienda. Angie López llegó a las 4:00 a. m. con su bebé de 5 meses. Habita en La Vega con sus padres. Se registró en la Misión Vivienda y todavía no le asignan una solución habitacional. Contó que con “el carnet espero conseguir mi casa, tengo más de un año esperando por una”.
Maduro semanalmente señala que entre 2011 y lo que va de 2017 se han construido 1,3 millones de casas por medio de la Misión Vivienda, sin embargo, muchos aún claman por una residencia. Rosa Ramírez es otra obrera y llevaba horas en la cola, para ella el documento le permitirá recibir una casa o un préstamo hipotecario para adquirir una.
[irp posts=”44229″ name=”Los Clap se mueven a su antojo y manejan el dinero sin control”]Y hasta equipos y divisas
Para algunos ciudadanos el carnet tiene más funciones.
“Si no tengo el carnet no puedo comprar nada. Eso me lo van a pedir para todo”, sostuvo Joel Acosta, quien desde la 4 de la mañana estuvo haciendo la cola para tener el documento. Llegó el jueves de Zaraza, estado Guárico y se quedó en casa de un familiar que vive en Santa Teresa.
Este trabajador de una finca contó que fue hasta la Plaza Caracas porque en el pueblo no pudo tramitarlo:
“Allá no dan información precisa sobre el carnet así que me vine. Ese carnet lo necesito para comprar electrodomésticos de Mi Casa Bien Equipada. Sé que me lo van a pedir para todo”, insistió mientras estaba en la cola.
Al lado de Joel estaba Irma —quien pidió mantener su apellido en reserva—, también de Zaraza. Con carpeta en mano, en la que tenía copia de la cédula y RIF, fue a tramitar el carnet para “recibir beneficios. Los necesito”. Laboraba en un comercio, y está en la búsqueda de empleo. “Con ese documento espero que pueda conseguir trabajo”.
La expectativa llega hasta el acceso a las divisas. Elsa García y su esposo viven en San Agustín y fueron a la plaza Caracas a tramitar el carnet porque “tiene muchos beneficios”.
Comentaron que “eso [documento] nos garantizará la compra de la comida y la posibilidad de comprar dólares. Eso nos dijeron los del consejo comunal. Ese carnet será de mucha utilidad”.
En este segundo operativo, los objetivos del carnet, de acuerdo con los ciudadanos, siguen siendo amplios.
Ante la demanda, Maduro dijo este viernes que el censo seguirá en febrero: “Se extiende todo el mes de febrero, y si hace falta marzo, en marzo le damos también, hasta que todos estemos organizados, inscritos, carnetizados, incorporados, incluidos en el carnet de la Patria. Esto es un sistema de inclusión para llegar a la profundidad de la Venezuela que hoy lucha, de la Venezuela que aspira un nivel superior de Revolución Socialista”.
Fotos: Mariana Mendoza
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