A más de dos meses de los convenios Lacava-UC la universidad sigue con carencias y mucha politización

A más de dos meses han pasado desde que se firmo el convenio entre la Universidad de Carabobo y la Gobernación de ese mismo estado. Hasta los momentos solo se han visto pañitos de agua tibia, pero más allá la casa de estudios sigue suplicando por un auxilio, profundo y total.

Valencia – Con bombos y platillos fueron anunciados y firmados los más recientes acuerdos entre la Universidad de Carabobo y la Gobernación del mismo estado. Durante febrero, la rectora Divo informó a Crónica. Uno en exclusiva sobre la firma de este convenio. Para aquel entonces reiteró el mal estado en el que se encontraba el alma mater y explicó que este enlace tendría como finalidad recuperar las distintas áreas del Campus Bárbula, ubicado en el municipio Naguanagua.

La ciudad universitaria tiene 300 hectáreas de terreno en donde se erigen las facultades y otros edificios de importancia como: el anfiteatro doctor Alfredo Celis Pérez, el polideportivo y la capilla. Todas estas edificaciones serían rescatadas por la administración regional. Además, también se apoyará a la universidad con alumbrado.

Sin embargo,  más de dos meses han pasado de la firma de esta alianza y según David Ruttman, decano de la Faculta de Ciencias Jurídicas y Políticas estos acuerdos no son más que la “repetición en el tiempo de otros convenios pactados“. Esto en referencia a los enlaces que se llevaron a cabo en el año 2017.

El decano explica que estos convenios se dan cada vez que una nueva gestión de gobierno llega al poder. “Esto es con la intención de que la universidad, que a lo largo del tiempo ha tenido carencias económicas pueda alcanzar algunos aspectos y materializar la mejora de la vida institucional de sus docentes, empleados y estudiantes”.

Los acuerdos no son exclusivamente con la gobernación de Carabobo, sino que también se firmó con la Gobernación de Aragua, de la mano de Karina Carpio y algunos representantes de Cojedes. Aunado a esto, todas las alcaldías de Carabobo se comprometieron a aportar mejoras.

Algunas de estas ayudas son:  la recuperación del servicio de atención médica de la universidad (UAMI), la recuperación del pabellón 1 de la universidad y la asignación de 12 unidades de transporte.

Los acuerdos también incluyen discusión de leyes, mejoras de los posgrados y profundización en materia de derechos humanos. Para Rutman estos acercamientos son algo normal entre ambas instituciones. “Se han dado durante los últimos 50 años”.

Por el bien mayor

Para muchos estudiantes y profesores el acercamiento entre Divo y Lacava es un cambio de 180 grados, pasando del odio al amor. Rutman opina que más que una lucha, lo que se está viendo es una actitud madura y de diálogo, en la que la mediación impera. “Es normal que en seres humanos existan diferencias, lo que tiene que importar son los bienes superiores y eso es lo que tienen que entender los gerentes de la universidad”.

Una de las urgencias que presenta la universidad es el tema de la seguridad, asediada por la delincuencia, la cual se ha hecho más palpable durante la pandemia.

Sobre la politización de las ayudas del gobierno carabobeño en la UC, Rutman opina que en la casa de estudios la politización no es algo nuevo. “Es parte de la libertad de cada uno de sus miembros. Cada persona puede opinar, borrar. Quizás los que critican que están borrando un animalito son los mismos que han puesto algunos colores dentro de la universidad. Muchos forman parte también de gestiones opositoras. Es algo que ambos lados hacen borrar-pintar”.

Estas matrices de opinión desde la visión de Rutman no son más que “disquisiciones políticas que crean precisamente los politiqueros que se la pasan bebiendo café en las cafeterías de Valencia para crear climas de polarización. No se ponen en los zapatos de los que gerenciamos”.

De lo que si se debe hablar en la universidad es sobre los presupuestos insuficientes y los escasos salarios del personal universitario. “El hecho de que la universidad reciba apoyo por tener carencias es una necesidad en medio de esta crisis. Aquí siempre hemos sufrido los embates de los gobiernos de turno. Mientras no superemos nuestros personalismos y grupalismos, no podremos hacer nada”.

De iguanas a dráculas

Algunos más alejados de la jerarquía universitaria no tienen muy claro de que van estos convenios, como es el caso de Luis Castillo, presidente de la Asociación de Estudiantes de Morón. “Eso está un poco raro, porque el convenio realmente no se ha visto, no conocemos esas cláusulas. Lo que si hemos visto son los famosos autobuses; los Drácula, los cuales funcionan de 3 a 4 unidades que, cabe destacar no están en el campus Bárbula sino en el Rectorado”.

En diversos recorridos por la Universidad de Carabobo (UC) el equipo de Crónica. Uno no llegó a ver los señalados autobuses, sin embargo, sí se constató la presencia de estos en el Rectorado, ubicado en la Avenida Bolívar Norte.

Castillo precisó que los autobuses solo se les ve en horas de la mañana, específicamente entre 7:00 a.m. y 7:30 a.m. “Hacen dos o tres vueltas y luego no se ven más”.

Lejos de las politiquerías criticadas por el decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Jurídicas, la verdad es que los transportes donados por la Gobernación no son las clásicas “iguanas”, como se les llama al transporte universitario. En este caso, no están pintados de verde, sino de amarillo. Además tienen el rostro de Lacava estampado en varias partes, junto con los murciélagos; íconos de su gestión y el nombre Transdrácula se exhibe junto al de la universidad. 

Este estudiante de Ingeniería Química precisa que en conversaciones con el director de Transporte de la Universidad de Carabobo se le informó que de las 14 unidades otorgadas, dos más que las informadas por Rutman, no todas estaban aptas para vías foráneas. Por el contrario, solo pueden circular por la Gran Valencia. “Esos buses a veces ni salen por el tema del gasoil. Los estudiantes nos trasladamos con unos rapiditos, porque las unidades que funcionan dan 3 o 4 vueltas máximo”.

Pañitos calientes para la universidad

Las unidades vienen siendo una pequeño alivio para el problema de transporte en la UC, la cual solo contaba con dos iguanas activas. Muchas de las restantes permanecen en un cementerio de buses, ubicado en el estacionamiento del Rectorado. Los que viven lejos de esta área dependen de terceros.

“Güigüe y Flor Amarillo es con un carro privado, un Encava, Puerto Cabello con un Youtong de Transpopuerto y Morón con un bus privado. El de San Diego que sería un autobús repotenciado sigue siendo un misterio, aún no sabemos que va a pasar con eso”.

La limpieza del campus es otro punto importante, esto incluye desmalezamiento de las vías y de las áreas verdes. Pero, debido a las críticas de algunos dirigentes de la FCU-UC a la politización de las labores, específicamente el borrado de un murciélago en una pared las labores se paralizaron. “No quitaron más la maleza, especialmente en el área de la Salud y en Ingeniería”. La paralización tendría poco más de una semana.

La Universidad de Carabobo, poco a poco vuelve a mostrar las señales del crecimiento de la maleza, especialmente en las cercanías de la Avenida Alejo Zuloaga y en las inmediaciones del comedor. Este, continúa cerrado y se desconoce si volverá a abrir sus puertas en la prontitud.

Que situaciones como estás sigan ocurriendo a juicio de Castillo evidencian que el convenio no se cumple a cabalidad. De hecho, puntualiza que no todos los alcaldes se han reunido con la rectora.

Por eso, insiste en que este acuerdo así como el de 2017 “son más de lo mismo”. Añade que como todo lo realizado por el gobernador Lacava “es pura pintura, fachada y maquillaje para quitar el monte por aquí y por allá”.

Castillo hace un llamado a la comunidad universitaria para que visiten todas las escuelas y facultades. “Ahí  hay cosas imposibles de recuperar. También tenemos robos masivos, está también el tema del anfiteatro que no sabemos si se va a recuperar. Se está haciendo simplemente un cuidado paleativo. Para mí, lo único novedoso es la presencia de alcaldes en este proceso en donde sí se ha avanzado un poco, pero por lo demás, todo sigue igual”

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Las iguanas es la forma coloquial de llamarle al transporte de la Universidad de Carabobo, tras los convenios con la Gobernación llegaron 14 transdráculas, pintados de amarillo y con el rostro de Lacava #Nacionales

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