El Centro Médico Docente Paraíso informó a los pacientes de la Unidad de Hemodiálisis Diálisis Zulia que tienen plazo hasta el 31 de agosto para desalojar las instalaciones que mantienen arrendadas, debido a que no cuentan con el personal médico para cumplir con el tratamiento. Crónica.Uno habló con la administración del centro de diálisis y aseguran que desde hace dos años les sugirieron a los pacientes reubicarse.
Maracaibo. Desesperados, así están familiares y pacientes renales de la Unidad de Diálisis Zulia que funciona en un área adjunta a la Clínica Paraíso, al norte de Maracaibo. La razón es que la administración de la clínica les dio un ultimátum para buscar otro lugar donde puedan cumplir el tratamiento.
De acuerdo con el comunicado con fecha 17 de agosto de 2021, el cierre definitivo será el 31 de agosto debido a que “no cuentan con el personal médico necesario y las máquinas no han sido calibradas desde hace mucho tiempo”.
Por incumplir “con la norma sanitaria y representar un peligro para la vida y la salud de sus usuarios” la decisión es una orden directa del nefrólogo Franco Rizzica, director médico de la unidad. Crónica.Uno se comunicó en exclusiva con la dirección administrativa de la Unidad de Hemodiálisis Diálisis Zulia que explicó a través de una carta que Rizzica debió abandonar el país a finales del año 2020, para recibir atención médica por ser paciente oncológico, pero antes dejó a dos médicos capacitados para la atención de la unidad.
“Estando el doctor fuera del país, los dos médicos que laboraban en la unidad de diálisis renunciaron y de esta situación también se les informó a los pacientes y al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales. Sabiendo el riesgo de la falta de la presencia del médico, se les exhortó a los pacientes nuevamente para que se reubicarán en otras unidades y, a pesar de saber esto, ellos no se preocuparon en buscar cupo. Por estas circunstancias el Centro Médico Paraíso amparado bajo las normas sanitarias emitió este comunicado de cierre a la Unidad de Diálisis”, reza la carta.
La administración de Diálisis Zulia asegura que desde hace dos años, en atención a la condición de salud de su director, informaron a los pacientes renales que debían buscar otra unidad donde cumplir su tratamiento. La última notificación que recibieron los pacientes, de acuerdo con el comunicado de la clínica Paraíso, fue el 15 de marzo de 2021.
Sin salidas
Mileydis Méndez tiene 29 años de edad y desde hace siete años es paciente renal. Contó que una o dos veces a la semana una doctora asiste al centro de diálisis para hacer el chequeo de su funcionamiento.
De resto solo tenemos dos enfermeras que nos ayudan y nosotros a ellas con lo que podamos, los pasajes, les damos la cola, a veces hacemos colectas y les damos algo en dólares para que se ayuden, porque si no fuera por ellas no estaríamos ahí”.
En la Unidad de Hemodiálisis Diálisis Zulia reciben tratamiento 12 pacientes, divididos en dos turnos diarios durante tres horas. Ellos son los encargados de “mantener” el espacio.
Todos ponemos para comprar bolsas, desinfectantes. Lo que haga falta nosotros mismos ayudamos porque es por nuestro bienestar”, dijo Méndez.
Sin embargo, reconocen que la unidad se ha venido a menos durante la pandemia. De nueve máquinas de hemodiálisis que había, solo quedan cuatro operativas. “Entre todos reunimos el dinero, llamamos al técnico y esta semana reparó dos que se dañaron porque el agua estaba llegando sucia y nuestra planta de ósmosis no la purifica al 100 %. Ese trabajo nos salió en 15 dólares por paciente”, informó.
Para los pacientes renales la culpa no es del Seguro Social, pues aseguran que ellos les cumplen.
Todos los miércoles nos llega el material que necesitamos, más las medicinas. La notificación del cierre es porque lo que paga el Seguro Social no da para el alquiler del anexo de la clínica. Nos han notificado desde principios de año que teníamos que irnos, pero como hemos buscado cupo y no conseguimos, nos quedamos ahí”, dijo Méndez.
La solución que ven los pacientes renales es que el IVSS los reubique de forma directa a uno de los 11 centros de diálisis que funcionan en Maracaibo o que les asignen un médico para evitar el cierre, sin embargo, hasta la fecha ninguna de las dos opciones ha recibido respuesta.
La carta que recibió este portal de la administración de la Unidad de Diálisis Zulia indica: “El doctor conversó vía telefónica en los primeros meses de 2021 con los diferentes directores de las unidades solicitando el apoyo para poder cederle cupo a los 12 pacientes, y ellos estuvieron de acuerdo en apoyarlo, pero los pacientes en todo momento se negaban a buscar cupo, alegando que ellos en la unidad están bien porque reciben una buena atención y calidad en el tratamiento. Eso lo entendemos nosotros, pero esta situación se escapa de las manos”.
El riesgo de perder la vida
José Gómez, lleva a su padre, Pablo Gómez, desde hace siete años a la Unidad de Diálisis Zulia. Dice que desde que se enteró que podían cerrar comenzó a buscar cupo en otras clínicas y hospitales de Maracaibo, pero que hasta ahora no lo ha logrado.
La realidad es que se tiene que morir un paciente para que te den un cupo y la lista de espera es larga, todo está copado. Esto es una negligencia, a mi padre le están negando su derecho a la salud”, dijo el familiar.
“La situación empeoró porque los médicos encargados se fueron del país hace más de un año y ya no quieren seguir con la manutención del centro de diálisis. Cerrar de la noche a la mañana implica un riesgo mortal porque lamentablemente dependen de una máquina, no es un cáncer que compras un tratamiento y ya. El Seguro Social no los puede tirar a la calle, porque la opción que queda es pagar una diálisis privada que cuesta 200 dólares y esos recursos no los tenemos”, agregó Gómez.
Para Mileydis Méndez el cierre también involucra a la clínica. “La clínica no quiere asumir la responsabilidad en el caso de que llegue a pasar algo con uno de nosotros y no haya médico, que tengamos que ir a la emergencia y nos tengan que atender gratis. Prácticamente ese comunicado sirve para lavarse las manos con nosotros”, dijo.
Finalmente, la carta emitida por la dirección administrativa de la Unidad de Diálisis resalta que el IVSS está en conocimiento del comunicado de la clínica, al tiempo que aclaró que las máquinas de hemodiálisis no son propiedad del Seguro Social.
“Concluyendo tenemos que las condiciones de salud del doctor, la falta de personal calificado (médicos) y la problemática de las máquinas nos lleva al cierre de la unidad y por eso, en reiteradas veces se hizo del conocimiento a los pacientes y al IVSS. Por último, a esta fecha de hoy 21 de agosto puedo informar que la Dirección de Nefrología del IVSS está al tanto de la situación por lo cual han girado las primeras instrucciones para comenzar a tramitar la reubicación de los pacientes”, reza la misiva.
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