El presidente de la Federación Campesina advirtió que “el país está en situación de riesgo alimentario”: “Esta escasez es mucho más grave que la que se presentó con la gasolina, por eso se deben dar las condiciones para que se pueda dar la importación” por parte de los privados.
Caracas. Los productores agropecuarios llevan años luchando contra la escasez de combustible en el país, falta de acceso a materias primas y planes de fertilización en los cultivos; todo ello ha provocado que hoy apenas produzcan 20 % de los alimentos que demanda Venezuela, cuando en el pasado llegaron a abastecer 70 %.
En las últimas semanas empeoró la falta de diésel, combustible esencial para movilizar las mercancías. La Alianza por la Seguridad Agroalimentaria de Venezuela estima que debido a esto se pierden 20.000 toneladas de alimentos a la semana.
Juan Carlos Montesinos, presidente de la Asociación Venezolana de la Economía Familiar, explicó en una rueda de prensa celebrada este jueves 25 de marzo que el ciclo reproductivo está en riesgo, debido a que en abril comienza un período de siembra clave para los productores y no han podido prepararse por la escasez de combustible. La situación amenaza con agravar la mermada producción de maíz, caña de azúcar y otros rubros.
“Necesitamos una alternativa, una licencia para ayudar al productor a traer el diésel”, abogó Montesinos, quien enfatizó que por la crisis de combustible “se están perdiendo 20.000 toneladas de alimentos semanal”. Asimismo, sostuvo que la mayoría de estos alimentos provienen de los Andes y los Llanos del país y son trasladados hacia los grandes centros de consumo.
En Mérida y Trujillo consideran que el déficit es mayor; no obstante, afirman que en todo el país también la situación es crítica, debido a que 70 % de la flota del transporte está paralizado.
“En este momento las cosechas de verano se están perdiendo por la imposibilidad de transportarlas. En el sector lechero se pierden tres millones de litros de leche diarios. La situación es grave porque son rubros perecederos”, lamentó el presidente de la Asociación Venezolana de la Economía Familiar.
El presidente de la Federación Campesina de Venezuela, Miguel Ulises Moreno, advirtió que de seguir la crisis por escasez de combustible “no habrá maíz para el consumo humano, ni animal”. “Estamos en una situación de riesgo alimentario, esta escasez es mucho más grave que la que se presentó con la gasolina, por eso se deben dar las condiciones para que se pueda dar la importación”, dijo. Desde la semana pasada el sector privado, que se dedica a alguna actividad agropecuaria, aboga por permisos para poder traer gasoil.
Moreno contó que desde los Andes los productores están saliendo sin combustible para abastecerse en las carreteras, lo que provocará que tarden más en llegar a los centros de consumo y que se descompongan los alimentos.
Por su parte, Alexis Algarra, abogado agrario y dirigente gremial del sector ganadero, expresó que los productores requieren de seguridad jurídica y seguridad personal para poder ejercer la actividad en el país.
Hasta febrero las refinerías produjeron alrededor de 43.000 barriles diarios de diésel, con lo que se podía abastecer el mercado interno, pues para ese momento el consumo era de 48.000 barriles por día. Una fuente ligada al sector asegura que el mes pasado el Centro de Refinación Paraguaná (CRP) producía 28.000 barriles diarios de diésel y la refinería de Puerto La Cruz generaba 15.000 barriles diarios de ese combustible.
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