Una semana después del inicio de la cuarentena social y colectiva, la Alcaldía del municipio Acosta implementó el cobro de un denominado “Salvoconducto de movilidad” que les permite a los habitantes salir y entrar del municipio por dos días.

Monagas. Los habitantes del municipio Acosta, en el estado Monagas, manifestaron su descontento por el cobro de parte de la alcaldía de un pase de movilidad, que permite las salidas y entradas al municipio por dos días seguidos.

La modalidad se implementó una semana después de comenzar la cuarentena instaurada por el gobierno de Nicolás Maduro el pasado 17 de marzo por la pandemia de COVID-19. Comerciantes, productores y demás habitantes que necesiten salir del municipio deben cancelar 100.000 bolívares por el llamado “salvoconducto de movilidad”.

Los concejales son quienes emiten y cobran los “salvoconductos de movilidad” y deben cancelarse en efectivo. Cuando este pase caduca, deben solicitarlo otra vez pagando 100.000 bolívares más.

“Empezaron a cobrar el salvoconducto como una semana después que comenzó la cuarentena. Te lo dan por dos días; en esos dos días puede salir y entrar las veces que quieras, pero si a los tres días tienes que salir, lo debes volver a sacar”, comenta uno de los afectados que pidió mantener su identidad en el anonimato por temor a represalias.

El descontento de los acostenses crece, pues la alcaldía aseguró que el dinero de estos pases sería reinvertido en el municipio y también se utilizaría para gastos administrativos. Sin embargo, los ciudadanos indican que no han visto ese dinero retribuido en el pueblo que hoy día carece de varios servicios, como, por ejemplo: el agua por tubería.

El alcalde dice que es para gastos administrativos y para inyectarle al municipio. Lo cierto es que nadie sabe si ese dinero entra a los tributos de la alcaldía. Porque, fíjate, son 100.000 bolívares cada salvoconducto, y ellos por día emiten alrededor de 200 salvoconductos, serían 20 millones de bolívares diarios. Y ese dinero no lo vemos reflejado en nada, detalla un habitante de Acosta, municipio que cuenta con alrededor de 19.000 habitantes, según el censo del año 2010.

Los vecinos afirman que la concejal que se encarga de realizar el cobro se ubica en la salida del municipio, ahí recibe el dinero en efectivo y entrega el salvoconducto, que no es más que un papel de la alcaldía con fecha de emisión y validez para dos días.

“Los afectados con esta situación son más que todo comerciantes y carros pequeños que hacen viajes a los mercados y llevan café y verduras. La concejal está en la salida, en todo el cruce de Caripe. Ellos recuerdan el cobro del salvoconducto a través de un programa de radio que tiene el alcalde”.

Una de las imposiciones de quienes ejecutan políticas locales en Acosta es cancelar el pase de movilidad en efectivo. No hay facturas, ni comprobantes de pago.

A pesar de las quejas, los productores, comerciantes y demás ciudadanos que lo ameriten, tratan de salir a trabajar en la medida de lo posible, transportar mercancía y seguir generando ingresos, mientras que Nicolás Maduro evalúa aprobar un plan de flexibilización de la economía a partir del próximo 1° de junio.


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