Alcaldía junto con los consejos comunales asumirán distribución y venta del gas en la zona norte de Anzoátegui

venta del gas

Empleados de Pdvsa Gas Comunal indicaron que el lunes pasado una comisión de la Alcaldía de Barcelona llegó a la planta de llenado, que está ubicada en la zona industrial capitalina, para informar que ahora asumirán las competencias de la empresa. Habitantes mostraron escepticismo frente a la medida.

Barcelona. Aunque las autoridades no han realizado un gran despliegue y mantienen la medida a bajo perfil, a partir de este jueves la Alcaldía de Barcelona asumirá la responsabilidad de la venta, comercialización y distribución del gas doméstico que hasta la fecha realizaba la empresa Pdvsa Gas Comunal.

La medida generó sorpresa en los trabajadores de la planta de llenado de la empresa estatal, ubicada en la zona industrial Los Montones de Barcelona.

Empleados de la empresa aseguraron que el lunes pasado una comisión de la alcaldía capitalina llegó a las instalaciones para notificarles la medida sobre la venta del gas, y argumentaron que la misma se toma para “proteger al pueblo”, por lo que ahora serán los consejos comunales los encargados de la venta del combustible.

Alexis Astudillo, vocero de los trabajadores de la empresa gasífera, afirmó que el lunes en la tarde sostuvieron una reunión con representantes del ayuntamiento barcelonés, en la que acordaron establecer mesas de trabajo para dilucidar el futuro de ellos, que hasta el momento luce incierto.

Nosotros ya sabemos que esto lo han hecho en otros estados y han botado a todos los trabajadores. A nosotros nos preocupa porque la mayoría tenemos más de 15 años aquí y no sabemos qué van a hacer con nosotros. Ni siquiera sabemos qué quieren hacer ellos con la empresa, dijo.

Astudillo sostuvo que desde hace tres años la compañía cayó en un franco deterioro, y acusó a la gerencia de Pdvsa Gas Comunal de ser partícipe de la caída operativa, pues se niega a inyectarle dinero para recuperarla. 2019 fue un año crítico, porque no recibieron siquiera equipos de seguridad para operar en unas instalaciones donde ya han ocurrido accidentes fatales.

No tenemos guantes, botas ni uniformes para trabajar. Estamos en condiciones críticas. Pdvsa no quiere inyectar dinero y ahora ocurre esta medida de la alcaldía, de la que no sabemos cuál es el motivo, añadió.

Fallas en suministro

En la zona norte de Anzoátegui existen tres plantas de llenado de gas (dos privadas y una estatal), y a diario es común ver a cientos de personas acudir  tratando de conseguir  que les vendan el gas para cocinar a precios más económicos.

Para Rafael Ortiz, quien habita en el barrio La Orquídea de Barcelona, trasladarse de madrugada hasta el llenadero barcelonés en busca de dos bombonas de 10 kilogramos es un riesgo latente. La zona industrial de Barcelona es harto conocida por ser un lugar inseguro debido a la gran cantidad de invasiones que la rodean, además del estado de abandono en el que se encuentra.

Ortiz expresó que el “sacrificio” le permite ahorrar hasta 100.000 bolívares en la compra de los envases, pues por su sector cada bombona de 10 kilos se vende en más de 50.000 bolívares y en la planta la compra por 10.000.

“Yo recuerdo que hace 20 años esto no se veía. Antes el camión llegaba al barrio y se podía comprar, o si no había una bodega donde las vendían, pero ahora tenemos que venir aquí, expuestos a todo para poder conseguir gas y ahorrar. Aquí hasta dengue puede haber, porque esto está lleno de monte y barrios peligrosos”, añadió.

Astudillo dio respuesta a la inquietud de Ortiz. El trabajador afirmó que en la actualidad apenas cuentan con dos camiones para distribuir las bombonas, vehículos insuficientes para atender los cuatro municipios que conforman el área urbana de Anzoátegui.

El vecino mostró escepticismo en cuanto a que los consejos comunales asuman la distribución del gas, pues considera que si no pueden recoger la basura, mucho menos harán una distribución efectiva.

“El año pasado hicieron una consulta en Barcelona para que los consejos comunales recogieran la basura, y hoy hay más basura que antes; ahora la gente la deja en plena autopista y la quema. Con los Clap eso es un solo bochinche, y ahora les van a dar esto. Ese será otro problema”, afirmó.

Vecinos de diversos conjuntos residenciales, tanto de Lechería como de Barcelona, también han reportado fallas en la venta del gas, aseguraron que han esperado hasta más de un mes por la llegada del camión.

Astudillo confirmó las fallas y dijo que las mismas se han producido porque de las cuatro gandolas que recibían semanalmente desde la planta principal de llenado, ubicada en el complejo petrolero de Jose, solo están recibiendo dos, que son insuficientes para cubrir la demanda: “Solo nos están llegando dos gandolas desde Jose y eso se va en un momentico, porque aquí también tenemos que enviar gas a las zonas sur y oeste. Aquí estamos tan graves que los mismos trabajadores hemos puesto de nuestro dinero para poder remendar uno que otro camión. Esto está en total decadencia”.

Uno de los empleados de la empresa, que no quiso identificarse, afirmó que lo de “proteger al pueblo” es un mito, pues no descarta que, una vez que la alcaldía asuma todas las competencias de la empresa, se produzca un incremento en el precio de venta del gas.

“Mira, es seguro que ellos aumenten el precio del gas, porque ¿de dónde van a sacar el dinero para mantener esto a flote? Gente que está ligada a la medida nos dijo que lo más probable es que la bombona de 10 kilos llegue a 50.000 bolívares”, sentenció.


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