La última vez que le hicieron un trabajo profundo al sistema de drenajes fue en la época del gobierno de Jaime Lusinchi, quien ocupó la presidencia durante el período 1984-89.
Caracas. La calle principal de Altavista, de lejitos, se ve en muy buen estado, incluso la placa de concreto parece reciente. Pero no es así. Según Josefina Boada, habitante y luchadora social, la última vez que le hicieron un trabajo profundo al lugar fue en la época de Jaime Lusinchi, presidente de Venezuela en el período 1984-89.
El tratamiento comprende las alcantarillas y todo el sistema de drenajes, que ahora —debido a la falta de mantenimiento correctivo— se convirtieron en la pesadilla de los residentes, para ellos, esas rejillas “ni lavan ni prestan la batea”. No bien cae una llovizna cuando ya las aguas servidas están rebosadas y saliendo por los drenajes residenciales.
El señor Juan Nunes, uno de los afectados, dijo que perdieron la cuenta de las cartas enviadas a Hidrocapital y a la Alcaldía de Caracas, sin resultados positivos. En consecuencia, viven en zozobra, pues no saben cuándo acabará por colapsar el embaulado de los drenajes: “Aquí todos los primeros pisos de las casas se anegan con aguas negras”.
Nunes contó que por las pocetas y por los albañales les salen las cloacas y alertó que, de un momento a otro, puede ocurrir una tragedia, principalmente en el cruce con la calle El Estadio. En ese punto, la losa de concreto está hundida y tiene grietas profundas a través de las cuales se advierte el paso de las aguas residuales. Justo en esa intersección hay dos cajones principales que se desbordan cuando hay botes de agua o llueve.
La señora Boada, por su parte, comentó que los vecinos no pueden salir a realizar sus quehaceres porque se forman lagunas intransitables hasta para los vehículos.
Otro factor que aqueja a la comunidad son las constantes filtraciones de las cloacas. Pasan no solo por las calles, sino también por las aceras, perjudicando a los peatones, principalmente niños y personas de la tercera edad.
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Al igual que el señor Nunes, Boada afirmó estar cansada de emitir reclamos ante los organismos competentes. “En esta misma calle vivió el exalcalde de Caracas, Freddy Bernal, y aún así no resolvió nada y al actual, Jorge Rodríguez, nunca lo hemos visto por aquí”, señaló la líder, quien recordó que por lo menos una vez al año enviaban una cuadrilla a limpiar el embaulado de la quebrada, pero eso fue hasta la llegada del expresidente fallecido Hugo Chávez.
En Altavista, ubicado en la parroquia Sucre, también denunciaron las fallas en la recolección de los desechos sólidos. Los contenedores se desbordan y los que gozan un puyero son los indigentes, que abundan en el lugar.
Fotos: Mabel Sarmiento Garmendia
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