Américo de Grazia: “El chavismo metió al ELN en Venezuela y ya no tiene autoridad para sacarlo”

Foto: Cheché Diaz

Desde 2006 se ha denunciado la presencia del Ejército de Liberación Nacional en Venezuela. Pero, desde entonces, el grupo guerrillero contaba con un aval: el de Hugo Chávez. Durante 2017, con la llegada a la Gobernación de Bolívar —luego de unas elecciones cuestionadas— de Justo Noguera, muchos denuncian que se instaló en la región y que hoy avanza a sus anchas en los negocios del oro, del coltán y del diamante. Uno de quienes han hablado más alto es el diputado Américo de Grazia, quien alerta que, en este momento, el grupo no tiene freno: la única posibilidad de sacarlo de Venezuela es con un cambio de modelo. Y eso implica, por supuesto, un cambio de Gobierno.

¿Amenazado? Según lo que ha denunciado, decenas de veces. ¿Temeroso? En más de una ocasión ha dicho que sí. ¿Victimizado? He allí el detalle: asevera que no. Que sus denuncias tienen la meta de dejar al descubierto eso a lo que se enfrenta no él, sino todo el país: un Gobierno que ha permitido la presencia de grupos guerrilleros en Venezuela. Uno de ellos, el colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN), ha encontrado una plaza reciente en el estado Bolívar. Las dudas son muchas. Los temores ciudadanos más. Pero Américo de Grazia, diputado a la Asamblea Nacional, exalcalde de Piar e integrante de La Causa Radical, recuerda que los asesinatos recientes de tres funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana en Puerto Ayacucho a manos de integrantes de ese grupo le otorgan la razón. Eso último, por cierto, es algo que no celebra, pues confirma, a fin de cuentas, que la región pasó del peligro de los pranatos al de las guerrillas. Así lo cuenta.

Decir que el ELN opera en Venezuela es aventurero y arriesgado. ¿Cuál es su basamento para afirmarlo?

—En principio, los testimonios de los lugareños de Parguaza, San Vicente de Paúl, Anacoco, Turumbán y Bochiche. Estamos registrando la situación desde noviembre de 2017, pero ya el ELN venía operando en Amazonas desde 2006, de acuerdo con el testimonio entregado entonces por el gobernador Liborio Guarulla. Hay demasiadas evidencias, además del arresto de 11 miembros del ELN en Puerto Ayacucho, incluyendo a su comandante, Luis Felipe Ortega Bernal, conocido como “el Garganta” y reportado a Interpol por el gobierno de Colombia como terrorista. Hay suficientes elementos en nuestras manos para decir que la operación del ELN es efectiva y tiene propósitos políticos, sociales y crematísticos. Por supuesto, el Gobierno lo ha negado, pero hay un sismo dentro de las Fuerzas Armadas a raíz de las declaraciones del ministro de la Defensa, Vladimir Padrino, cuando pretende invisibilizar un hecho tan bochornoso, brutal y sangriento como el ocurrido en Puerto Ayacucho y no acusa de manera directa a sus aliados, que fueron los que provocaron esta masacre. Adicionalmente, las declaraciones del general (y jefe de la Región Estratégica de Defensa Integral, REDI, Guayana) Mantilla, que significaron un piquete muy severo en las Fuerzas Armadas.

¿Se refiere a las declaraciones en las que Jesús Mantilla asegura que no hay presencia del ELN, algo que, además, dijo al lado de Justo Noguera?

—Eso es correcto. Además, está el testimonio de una comisión de diputados, encabezada por Williams Dávila, que visitó en abril la línea limítrofe con el Esequibo y se encontró en dos oportunidades con alcabalas del ELN, (guerrilleros) uniformados y todo, pero, también, con la Guardia Nacional Bolivariana advirtiendo la presencia de ellos sin sentir ninguna preocupación ni aprehensión por estos personajes en la vía. Quiere decir que la GNB de Anacoco está consciente de la presencia del ELN en Turumbán. Además, hemos reportado el asesinato por parte del ELN de Leivis Alfaro, quien era propietario del fundo Roraima, de San José de Anacoco. Su hermano denunció que había sido asesinado por el ELN luego de descubrir el fusilamiento de un grupo de antisociales por la guerrilla y que estos habían sido enterrados en una fosa común.

 Complicidad en verde

¿Por qué la Guardia Nacional Bolivariana actúa con permisividad con el ELN? ¿Miedo, cobro de vacunas u órdenes de arriba?

—De acuerdo con mi apreciación, por lo ocurrido en Puerto Ayacucho, y escuchadas las declaraciones de Padrino López y luego de ver a Hugo Chávez llamándolos (a los guerrilleros colombianos) aliados en la ONU y en la Asamblea Nacional, creo que la GNB, al menos en Bolívar, obedece órdenes superiores sin capacidad de rebelarse.

¿El primer salvoconducto que tuvo el ELN en Venezuela fue Hugo Chávez?

—Eso es correcto. En 2006, cuando Guarulla denunció su presencia en Amazonas, ya Chávez estaba consciente. Adicionalmente, la razón para permitir su presencia era ahuyentar a los garimpeiros brasileros en la zona donde explotaban oro y diamante en el alto Orinoco. Pero, adicionalmente, el ELN está ocupando los territorios que, en alguna oportunidad, ocuparon las denominadas Nuevas tribus. Todo ese territorio está ocupado hoy por el ELN.

Si revisamos la historia de la presencia del ELN en Venezuela, ¿cuál es la fecha de inicio? ¿2006?

—El ELN siempre ha querido tener un sitio de resguardo en nuestro territorio. Toda la vida. Solo que en la era democrática eran repelidos por las Fuerzas Armadas y siempre fueron alertados los gobiernos colombianos de turno de la posible incursión del ELN en la zona. Ahora, una fecha exacta, no. Pero se tiene conocimiento de la presencia del ELN en Zulia, Apure, Táchira y Amazonas y la novedad es ir Venezuela adentro, algo que no se puede hacer sin el aval del ministro de la Defensa.

“El ELN siempre ha querido tener un sitio de resguardo en nuestro territorio. Toda la vida. Solo que en la era democrática eran repelidos por las FFAA”

Todos los flancos posibles

Saltemos del cuándo al dónde: ¿por dónde comenzó la incursión del ELN en Venezuela?

—Entiendo que por Apure y Táchira. Posteriormente Zulia y, ahora, finalmente, Amazonas y Bolívar. Lo cierto es que ya hay reportes, como el del investigador holandés Bram Ebus, que denuncian ataques del ELN a la policía de Guayana.

¿Cuál ha sido la ruta en Bolívar?

—Comenzaron en Parguaza con la explotación del coltán. Luego pasaron a San Vicente de Paúl, con los diamantes, y ahora van hacia Sifontes, más en concreto en el territorio controlado por “el Topo”, aquel criminal que materializó la masacre de Tumeremo en 2016.

En 2016, De Grazia fue de los primeros en denunciar la masacre de Tumeremo

Cuando hablamos de la masacre de Tumeremo, hablamos de la gestión de Francisco Rangel Gómez en la Gobernación de Bolívar (entre 2004 y 2017) y también de su reacción inicial ante aquel hecho, que fue la de sentenciar que no hubo ninguna masacre. ¿Qué tanto sabía y qué tanto permitía Rangel Gómez de la presencia guerrillera en Bolívar?

—Entiendo, por los testimonios recogidos, que durante la gestión de Rangel Gómez no hubo presencia del ELN en nuestro estado. La presencia del ELN en Bolívar se registra  a partir de Justo Noguera. La misión de él es sustituir los archipiélagos del pranato, dejados por Rangel Gómez, por un solo centro de operaciones del ELN en las minas de Guayana, para utilizarlo como usaba Rangel a los pranes: agentes de recaudación de actividad minera artesanal.

El rol de Noguera

¿Cuál es el interés de Justo Nogera? 

—Noguera recibe órdenes superiores: un peón en el tablero de ajedrez sin ninguna incidencia salvo la de muchacho de mandado para cumplir los designios de sus jefes.

¿Lo que hizo el chavismo con la Gobernación de Bolívar en octubre de 2017 fue también pensando en este tema?

—Yo no tengo la menor duda de que el tema del Arco Minero del Orinoco es el epicentro del robo al pueblo de Guayana de la Gobernación. El despojo que se le hizo a Andrés Velásquez obedece al saqueo que se materializa en todos los renglones. Es distinto tener a un pelele en frente de la Gobernación que tener una figura con personalidad propia que diga: este es mi espacio y esto no va a ocurrir en Guayana. El robo de la Gobernación de Bolívar no fue perpetrado por Noguera, Noguera fue el instrumento para perpetrar el robo, pero él no tiene autoridad para disponer de nada. Es un cero a la izquierda.

¿Ese cero a la izquierda obedece y cobra?

—Siempre va a haber un beneficio. Nadie va a hacer el papel, como lo hace Justo Noguera, de gratis. Si se va a manchar las manos de sangre, algo tiene que haber desde el punto de vista crematístico. Con esa generosidad el régimen es mano floja, solo que no tiene mucha torta que repartir ahora.

Película en desarrollo

¿Por qué el régimen, en vez de utilizar en este entramado a sus propias Fuerzas Armadas, permite la actuación del ELN?

—Recordemos varias cosas. Las Fuerzas Armadas tenían ese rol en 2006, y ese rol quedó desmontado cuando ocurrió la masacre en el alto Paragua, donde murieron ocho indígenas. El gobierno de Chávez decidió retirarles ese cáliz y operar, más que de modo directo, interpuesto. Allí inventaron los archipiélagos de los pranatos. Luego intentaron ponerle orden al pranato y centralizar las operaciones con las OLP, pero se llevaron la sorpresa de que Rangel y (Julio César) Fuentes Manzulli (secretario de seguridad ciudadana de Rangel Gómez) habían armado de tal manera a los pranes que las OLP eran niños de pecho y fueron militarmente derrotados. Por eso involucionamos hacia la presencia del ELN: para poder contrarrestar a los pranes.

¿Y el día cuando el ELN no le sirva al régimen de Maduro, qué podría ocurrir?

—Bueno, de hecho yo creo que ya entraron en una suerte de contradicción a raíz de las declaraciones de Mantilla y de Padrino, y del conflicto en Puerto Ayacucho. Ellos insisten en desconocer la presencia del ELN  y eso les implosionó en la cara. En el mismo momento en el que negaban la ausencia del ELN, algo que estábamos denunciando nosotros a viva voz con las las masacres ejecutadas en Bochinche y las minas de El Candado, estalla el conflicto en Puerto Ayacucho y quedaron más que en evidencia porque es una evidencia de sangre. Entonces Maduro tiene que darles explicaciones a las Fuerzas Armadas, Padrino tiene que darles explicaciones a las Fuerzas Armadas y Mantilla tiene que darles explicaciones a las Fuerzas Armadas. En este momento tienen una papa caliente en sus manos. Hay un profundo malestar en las Fuerzas Armadas por esta situación. Es una película en pleno desarrollo y los pronósticos, a mi juicio, son reservados.

¿Se asoman posibilidades de acción de las Fuerzas Armadas?

—Bueno, yo creo que de alguna manera tienen que actuar. Se les está enredando el volador porque los muertos son de ellos, son colegas de ellos, son miembros de su propio comando. Son muertos con dolientes y eso pudiera representar la esperanza de la acción.

De Venezuela, ¿qué es lo más codiciado por el ELN, además del coltán y del oro?

—Mira, el oro es el más comercial de todos. Si alguien encuentra un diamante, no tiene un mercado tan garantizado y popular como el del oro, y el coltán menos, porque es un mineral cuya comercialización es a niveles de la tecnología avanzada. Si tienes una piedra de coltán, no sabes qué hacer con ella, pero si tienes un cochano, cualquiera te lo compra en cualquier esquina. El negocio del oro, para efectos del ELN, es mucho más atractivo que el negocio de la cocaína e incluso del combustible porque este hace mucho bulto. Es fuente de financiamiento para 50.000 o 60.000 hombres: se trata de mantener a esos 60.000 hombres en una montaña con armas, con provisiones, con logística, con comida, con alojamiento, con medicinas, etcétera.

¿Le interesa al ELN permanecer en esas zonas o avanzar a las zonas urbanas?

—Los comandantes del ELN dicen que están en perfecta armonía con las zonas urbanas y que se desplazan perfectamente en estas. Se conoce ya la presencia del ELN en Lara, en Falcón y en la propia capital de la República: de manera concreta, en la parroquia 23 de Enero, en armonía con los colectivos como La Piedrita.

Si está el ELN, ¿también están las FARC en Bolívar?

—Si hay FARC, no sé. No lo descarto, pero no tengo conocimiento de que operen en Bolívar. Sé que operan en Apure, Zulia, Táchira, Barinas, pero no tengo conocimiento de que operen en este estado.

¿Cuántas vidas ha costado la presencia del ELN en Bolívar?

—De lo que tenemos registro noticioso, al menos, de ocho en lo que va de año. Pero recordemos que desinformar es parte de la acción gubernamental, de un protocolo de mentiras.

¿Qué pueden esperar los habitantes de Bolívar de esta situación?

—Sé que la gente espera más allá de la denuncia. Pero quiero que la gente sepa que el mundo no actuará si nosotros no evidenciamos, como en efecto lo estamos haciendo, porque antes de la acción está la información. De modo que creemos que estamos cumpliendo un rol vital para los procedimientos futuros. El hecho de que el país esté consciente de que el ELN opera en nuestro territorio es positivo dentro del marco de todo lo que acontece, con todos los riesgos que esto implica para algunos de nosotros.

Estableció una analogía entre este caso y una película. ¿Esta película terminará con este mismo gobierno o para que termine debe haber otro?

—Definitivamente, no veo al gobierno de Maduro cambiando de rumbo. Por eso digo que para que las cosas cambien no hay que cambiar solo de Gobierno sino de modelo. No creo que los que metieron al ELN en el país, el chavismo, sean los que tengan autoridad para sacarlo.

Fotos: Cortesía Correo del Caroní


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