Autoridades prohíben solicitud de donaciones para atender a bombero forestal recluido en el HCM

bombero forestal

El bombero forestal adscrito a Inparques, Iván Sánchez, de 37 años de edad, sufrió quemaduras de primer y segundo grado en 40 % del cuerpo durante la extinción de incendio en el parque nacional Henri Pittier. Recluido en el Hospital Central de Maracay, sus compañeros han querido ayudar con el suministro de insumos y medicamentos con que cuenta el hospital, pero se les ha prohibido realizar campañas de donación so pena de ser despedidos.

Maracay. La salud del cabo primero Iván Sánchez, bombero forestal adscrito al Instituto Nacional de Parques (Inparques), se encuentra muy comprometida, luego de que el pasado 28 de enero sufriera quemaduras de primer y segundo grado en 40 % del cuerpo, mientras combatía un gran incendio que se registró en el parque nacional Henri Pittier (Aragua).

Fue recluido en el Hospital Central de Maracay en donde no existe unidad de quemados. Desde entonces, sus compañeros, amigos y brigadistas, iniciaron una campaña a través de las redes sociales y en grupos de WhatsApp, para conseguir los insumos y medicamentos que Sánchez requiere para la atención de sus quemaduras.

Los jefes de Inparques dicen que todo está cubierto y eso es totalmente falso. Sus familiares lo único que han recibido es un depósito de Bs 240.000, por lo que han tenido que asumir gastos considerables, aunque son las autoridades de Inparques quienes debieran asumir todos los gastos, ya que esto le ocurrió al compañero en ejercicio de sus funciones como bombero forestal. Al 2 de febrero, siendo las 7:00 de la noche, no habían recibido ningún tipo de ayuda y tampoco se han presentado en el hospital, refiere un comunicado suscrito por José Matute, secretario general, y Marlene Sifontes, secretaria de organización de Sunep-Inparques.

La denuncia es refrendada por algunos voluntarios y brigadistas en Maracay que por años han participado no solo en la extinción de incendios dentro del parque, sino también en la acostumbrada campaña de recolección de insumos y alimentos para los funcionarios.

A los funcionarios les quitaron sus teléfonos para verificar que no estaban promoviendo solicitud de medicamentos y les advirtieron que sus familiares tampoco podían replicar la campaña. En Inparques han negado esta situación y han pedido que ni sus compañeros o familiares publiquen en redes o grupos de WhatsApp ningún tipo de solicitud de ayudas, con la amenaza de ser despedidos, contó una fuente que pidió reserva de su identidad por temor a represalias.

Mientras tanto, el bombero forestal Iván Sánchez se mantiene en un estado de salud muy comprometido y requiere una atención especializada, además de insumos como sábanas, hielo, gasas y centros de cama; así como los medicamentos Dipirona y Tramadol, ambos en ampollas debido a lo delicado de su estado de salud, de acuerdo con lo señalado por la dirigencia sindical de Inparques.

Según Sifontes, el miércoles pasado le realizaron una cirugía pero debió ser entubado por  un broncoespasmo.

Que esté estable no significa que esté bien. Él mismo ha pedido que lo saquen del Hospital Central”, refiere la dirigente sindical.

Algunos de los compañeros que han logrado visitarlo piden que sea trasladado a una clínica o la unidad de quemados que existe en el estado Zulia, para que reciba la atención médica especializada.

Sin embargo, sigue internado en la emergencia. “No fue sino hasta el lunes cuando se le pudo conseguir un ventilador y las curas que deben hacerse hasta dos veces al día, a veces ni siquiera se las han podido realizar”, contó una fuente cercana.

Refiere además, que desde la reclusión de Sánchez en el HCM, un grupo de bomberos permanece en la entrada de la emergencia hospitalaria que controla la entrada y salida de personas ajenas al bombero forestal.

Está muy delicado. Da impotencia que ese muchacho se vaya a morir por la crueldad y negligencia de las autoridades. Nos preocupa que fallezca. Es deplorable ver en donde está, cuenta otra fuente que también pide no se revele su identidad.

De acuerdo con la denuncia formulada por la dirigencia sindical de Inparques, el bombero forestal Iván Sánchez, de 37 años de edad, padre de dos hijos y oriundo de Valencia, presenta fiebre muy alta y se le está inflamando gran parte del cuerpo, a pesar de que se le está suministrando antibiótico. Por tal motivo, le mandaron a hacer un examen, un cultivo, y sus familiares lo pagaron para así saber qué es lo que pasa con la infección. “Todos sus compañeros estamos muy preocupados por su situación”, señala el comunicado.

Desde hace muchos años, brigadistas y voluntarios que trabajan en la extinción de incendios que se registran en el parque nacional Henri Pittier han solicitado ayuda de la sociedad civil, que siempre ha respondido con la donación de alimentos, frutas, agua, equipos e insumos.

Este año hicimos lo mismo, más cuando supimos de lo ocurrido al bombero. De hecho, conseguimos llevar comida y frutas, que nunca le entregaron a los funcionarios a pesar de que las autoridades se empeñaron en desmentir la campaña y de que esos muchachos, después de 18 horas apagando el fuego, cuando bajaron del cerro, solo comieron caldo de caraota, comentó un vecino.


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