“Ayudemos a Cuidarnos” retomó la entrega de almuerzos para el sector salud tras cierre del lugar donde preparaban la comida

ayudemos a cuidarnos

Pablo Zambrano, dirigente sindical y secretario ejecutivo de Fetrasalud, comentó a Crónica.Uno que detrás del programa hay un equipo que califican de héroes desconocidos, que buscaron un sitio para poder seguir elaborando los almuerzos destinados al personal de salud de Caracas.

Caracas. Luego de la paralización por casi una semana de la red de apoyo para los trabajadores de la salud Ayudemos a Cuidarnos, que se encarga de repartir 1500 almuerzos diarios en 14 hospitales y ambulatorios de la ciudad, por el cierre por parte del Seniat de los espacios donde preparaban la comida, el sindicalista Mauro Zambrano informó que pudieron retomar la labor. 

El viernes 9 de octubre en la noche Zambrano escribió en su cuenta de Twitter que lamentaba informar que el Seniat cerró el espacio donde preparaban los almuerzos y estaban trabajando en solucionar lo ocurrido. En paralelo, declaró a Crónica.Uno que las autoridades tributarias no habían informado el motivo legal de la clausura y que les darían chance hasta el lunes o martes para retirar todos los alimentos que se encontraban almacenados en el lugar.

Detrás de este esfuerzo hay un equipo que calificamos de héroes desconocidos, que buscaron un sitio que permitiera elaborar todos los almuerzos, sostuvo este jueves 15 de octubre el dirigente sindical y secretario ejecutivo de Fetrasalud que también está al frente de la labor, Pablo Zambrano, y resaltó que, aunque los trabajadores les preguntaron si era necesario salir en protesta para defender el proyecto, ellos prefirieron evitar el esquema del enfrentamiento permanente y buscaron vías alternas para solucionar. 

Este programa está compuesto por 20 organizaciones e integrantes de la sociedad civil que apoyan con un grano de arena para poder beneficiar a 3200 trabajadores de la salud. Algunos de los colaboradores son Alimenta La Solidaridad, Acción Solidaria, la Conferencia Episcopal Venezolana y panaderías Danubio.

Ayudemos a Cuidarnos empezó solo en seis hospitales con 700 almuerzos, pero poco a poco han crecido a 1500 comidas diarias y 14 centros de salud. Es una iniciativa que se tomó a partir de un análisis sobre la crisis nutricional de los trabajadores de la salud, en el que se encontraron con datos alarmantes: 70 % del personal asistía a su puesto de trabajo sin haber comido, 65 % dejó de ir a trabajar por no tener qué comer, 32 % podía comer proteína solo una vez a la semana y  7 % nunca comía proteínas.

Nosotros seguiremos trabajando. Estamos en contacto permanente con los trabajadores y haciendo el esfuerzo para que siga llegando y creciendo la cantidad de almuerzos, resaltó Zambrano.

Los sindicalistas del sector salud se han encargado de visibilizar la falta de equipos de bioseguridad de los trabajadores que acompaña la crisis de los salarios e imposibilidad de tener acceso a la canasta alimentaria. En el último informe de Monitor Salud, coordinado por Mauro Zambrano, revelaron que para septiembre de 2020, 55,12 % no tenían tapabocas nuevos en la emergencia y 51,52 % de las unidades de cuidado intensivo tampoco recibieron ese insumo tan importante en medio de la pandemia de la COVID-19. En total, 87,7 % de los trabajadores de la salud reutilizan sus mascarillas. 

Muchos trabajadores de la salud apartan algún alimento de la caja Clap para cambiarlo por efectivo para poder pagar el transporte público. Sin embargo, las faltas de unidades o pasajes muy costosos hacen que se les dificulte movilizarse. En Monitor Salud calcularon que  34,3 % de los trabajadores llegan a los centros de salud a pie y solo 24 % cuenta con transporte privado del hospital. 

Esta no es la primera vez que algún ente o fuerza de seguridad del Estado ejerce alguna acción que afecta programas de ayuda con alimentos durante la cuarentena. En mayo, la ONG Otro Enfoque denunció que funcionarios de la Policía de Caracas (PoliCaracas) les robaron cuatro bolsas de comida en una alcabala en la avenida Francisco Solano, a la altura de Chacaíto. 

De acuerdo con lo que explicó la ONG en nota de prensa, los alimentos eran para una donación para familias de una comunidad de la Cota 905. Las bolsas tenían el equivalente a comida para cinco familias. Acusaron a los funcionarios de usar esa medida como chantaje para que no les decomisaran todo el camión en el cual tenían más bolsas de comida. 

Durante ese mismo mes, en que la cuarentena era radical y los puntos de control en la ciudad eran mucho más estrictos, también fue detenido por varias horas un camión con alimentos del programa humanitario del Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) del sector San Alberto Hurtado de La Vega por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en el kilómetro 5 de la carretera Panamericana. 

Pese a este tipo de imprevistos, Pablo Zambrano espera que el programa Ayudemos a Cuidarnos vaya creciendo cada vez más y se sumen otras organizaciones.


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