Aunque la acumulación de basura, fallas en el servicio de agua potable y mal estado de la vialidad son problemas álgidos en la capital anzoatiguense, los barceloneses se decantaron por mantener un gobierno de tendencia oficialista gerenciando la ciudad. Especialistas aseguran que aunque en las comunidades tienen conocimiento de estos problemas, en la práctica no culpan a quienes los gestionan.
Barcelona. 22 años y rumbo a los 26, es la cantidad de tiempo que la capital de Anzoátegui, Barcelona, ha estado y estará bajo la influencia de gobiernos oficialistas, tras los resultados de los comicios celebrados el pasado domingo 21-N. En esas dos décadas, si bien la ciudad se ha expandido, lo ha hecho de forma descontrolada derivando en un colapso de los servicios públicos.
Según el censo nacional de 2014, Barcelona tiene una población de más de 500.000 habitantes, 70 % de esa población habita en zonas populares y el 30 % restante vive en áreas de clase media que representan la expansión natural de la ciudad colonial.
Entre las zonas populares y las de clase media de la capital anzoatiguense, la única diferencia visible radica en las edificaciones habitacionales, por lo demás, ambas sufren problemas de recolección de basura, aguas residuales desbordadas, fallas en el servicio eléctrico, calles deterioradas, delincuencia y una grave crisis en la prestación del servicio de agua potable.
Las protestas por estos problemas son constantes en la ciudad. Sin embargo, para la abogada anzoatiguense y especialista en participación ciudadana con doctorado en Gobierno y Administración Pública, Carlota Salazar, y el dirigente social Antonio Oteyza, factores como el poco enganche de los candidatos, el control social que ejerce el gobierno de Nicolás Maduro, y el resolver el día a día de la sociedad, privaron para que una ciudad como Barcelona eligiese a un alcalde de tendencia oficialista.
Oteyza, quien dirige varios programas sociales en comunidades pobres de Barcelona y Puerto La Cruz, afirma que si bien en esos sectores conocen sobre el mal estado de los servicios, en la práctica no culpan a quienes los gestionan.
Mira, es un poco complicado explicar eso. Todos saben cómo está Barcelona y la reciente inundación de la ciudad fue una prueba de ello, nadie sabía a quién culpar. El barrio votó por sus intereses, los pocos que salieron a votar podemos decir que fueron víctimas del control social con los bonos, el Clap, etc., e inclusive se evalúan cosas superfluas como que la candidata y ahora alcaldesa de Barcelona, Sugey Herrera, es bonita″, sostiene Oteyza.
Para el dirigente social, los ciudadanos se desligaron de los partidos políticos, sobre todo en Barcelona, porque no hay un liderazgo que canalice todos los reclamos que hacen los habitantes de la ciudad.
La oposición no caló y ese discurso de ´ahora no voto porque es malo pero hoy sí´, también mermó en la participación, mientras que el oficialismo siempre ha mantenido el discurso de que votar es bueno″, afirma.
Cambio del discurso
Una aguda crisis en los servicios de agua potable y prestación del aseo urbano son problemas álgidos en los 21 municipios de Anzoátegui. Para Carlota Salazar, el regreso del oficialismo a la Gobernación de Anzoátegui radicó en las expectativas que su candidato creó en varios sectores de la sociedad.
Durante su campaña hacia la gobernación, Luis José Marcano tuvo acercamientos con la Cámara de Comercio de Barcelona, con los que se comprometió a impulsar y fortalecer el sector y con el Colegio de Ingenieros de Anzoátegui, para buscar soluciones a diversos problemas de la entidad.
La especialista en participación ciudadana afirma que estos guiños hacia la inclusión de todos los actores para el desarrollo de Anzoátegui crearon expectativas que al final se tradujeron en votos.
“El mensaje de renovación y de la inclusión que Luis José Marcano llevó en su campaña caló. Él se reunió con sectores clase media, empresarios, profesionales, estableció compromisos con sectores que pueden ayudar a las soluciones y eso hizo que mucha gente opositora le votara. Ahora tiene una gran responsabilidad de cumplir y responder a esas expectativas de cambio. El voto es un acto racional. La gente lo hace respondiendo a un interés. En un sistema donde las candidaturas son poco competitivas votas al menos malo o al que captó su atención o a quien quieres darle una oportunidad”, refiere Salazar.
Salazar afirma que la opacidad del CNE sobre el sistema de votación también fue predominante para que el electorado se decantase por una opción en particular, en lugar de elegir varias alternativas.
Para estas elecciones funcionó el tubo, la gente se enredaba y prefirió votar completo entonces la candidata de Barcelona recibió la votación de Marcano. Fíjate en Urbaneja el desempeño de Manuel Ferreira ha sido malo, pero los pocos que fueron a votar, lo hicieron entubado por la MUD y eso lo cobró Ferreira. También jugó un papel importante la abstención que dejó estas elecciones en manos de las maquinarias, así que quien tuviera mayor capacidad de movilización ganó. En este caso el PSUV″, dijo.
¿Anzoátegui comunal?
El nuevo gobernador de Anzoátegui, Luis José Marcano, es uno de los promotores de la llamada Ley de Ciudades Comunales y en Barcelona se desarrolla un ensayo sobre aspectos de la norma, en el cual se traspasó el manejo de la recolección de desechos a las comunas establecidas en la capital anzoatiguense.
Para Salazar, esa entrega sin una preparación previa, sin planes piloto, sin formar a los comuneros tenía que fracasar y el resultado, sostiene, está a la vista. Ahora el problema de la basura en Barcelona es mucho más complejo porque además quien la recoge debe tener experticia para ello y no la tiene.
La transferencia de competencia es legal y es viable siempre que la comunidad organizada demuestre que puede ejecutar el servicio. El tema de los concejos comunales, comunas y ciudades comunales yo lo he planteado como que sean espacios para la comunidad y democráticas y plurales. Que no respondan a los intereses de un partido político. Le entregaron a las comunas la administración de los desechos sólidos en Barcelona, pero sin educarlos para ello y el resultado está a la vista″, refirió.
Pese a tener cuantiosos recursos naturales, tierras fértiles para la agricultura, la ganadería, la pesca, petróleo y minerales, la infraestructura de servicios anzoatiguense está colapsada, según especialistas como Glen Sardi, quienes aseguran que en materia de distribución de agua, la entidad tiene un retraso de 60 años. Salazar sostiene que de poder hablar con Marcano le diría que salga al encuentro de los anzoatiguenses que están dispuestos a dar su mejor esfuerzo por recuperar este Estado.
“De poder reunirme con él le diría que active la torrefactora de café de Bergantín, la procesadora de sábila de Caigua, que retome la vía férrea para sacar carbón de Naricual. Que arregle las vías y señalización interna del estado para mejor distribución de mercancía. Que descontamine el río Neverí, que lo haga navegable y atractivo turístico. Que amplíe la planta potabilizadora José Antonio Anzoátegui. Que repare las estaciones de servicio de aguas negras. Que recupere el casco histórico de Barcelona que es privilegio, por hacer en Anzoátegui falta mucho”, sostuvo Salazar.
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