El joven caraqueño de 35 años de edad se convirtió, recientemente, en apenas el segundo criollo en ser promovido a un cargo de alto rango en una organización de las Mayores al ser nombrado vicepresidente y asistente a la gerencia general de los Cerveceros de Milwaukee.
Caracas. El sueño de Eduardo Brizuela era llegar a las Grandes Ligas y, cuando salió de Venezuela a los 14 años de edad y fue becado para jugar béisbol, el camino hacia el llamado Big Show parecía muy claro. Era cuestión de batear hits y jonrones e impresionar a los scouts hasta firmar con un equipo profesional de los Estados Unidos.
De seguro, el joven caraqueño jamás se imaginó que un cazatalentos iba a ser quien eventualmente le marcaría una ruta alternativa para llegar a la meca de la pelota mundial: la de la oficina.
Brizuela tiene 35 años de edad y recientemente fue nombrado vicepresidente y asistente a la gerencia general de los Cerveceros de Milwaukee, para convertirse en apenas el segundo venezolano que es promovido a un cargo de alto rango en las Grandes Ligas tras Jorge Velandia, quien ostenta la posición de asistente a la gerencia general de los Filis de Filadelfia desde 2020.
Una posibilidad no contemplada
El ahora alto ejecutivo de la MLB está con los lupulosos desde 2009, pero llegó allí de una manera algo inesperada. Tras ser becado por la Barry University de Miami y luego ser transferido a la Webber University, donde estudió Administración de Empresas, Brizuela recibió una llamada de uno de los coaches que lo había reclutado y le ofreció ser su asistente.
Además de enseñar los fundamentos de la disciplina, el trabajo también requería mantener el contacto con los scouts y organizar diferentes campamentos durante la temporada muerta. Al desarrollar esas relaciones surgió una posibilidad que no contemplaba para entonces.
El scout de los Cerveceros, Tim Mcllvaine, me dijo que había una oportunidad en el equipo. Yo tenía un año en el béisbol universitario y no quería continuar porque quería dar el paso al béisbol profesional, pero esa era una opción que probablemente nunca se iba a dar”, recordó Brizuela.
“Entonces fui a Milwaukee para una pasantía de scouteo avanzado. En ese momento me salieron ofertas de otras compañías en los Estados Unidos que me iban a ofrecer mucho más dinero, pero después de consultar con familiares y amigos decidí tomar esa oportunidad. Me mudé a la ciudad y comencé a trabajar con el equipo de Grandes Ligas”, agregó.
Claro que, según Brizuela, en el primer año era común trabajar las 24 horas y los siete días de la semana para asegurarse de que los proyectos que se creaban salieran con el pie derecho.
Adaptación y buen desempeño en distintas posiciones
En los Cerveceros, el otrora campocorto y antesalista fue ascendiendo por su buen desempeño en los despachos. De scout de avanzada en 2009 pasó a coordinador de administración para Latinoamérica (2010-2012), luego se convirtió en director de operaciones y scouteo para Latinoamérica (2013-2015) y, antes de la promoción al cargo de VP y asistente a la gerencia general este año, era director senior de ligas menores desde 2016.
El estar rodeado de un muy buen grupo de profesionales en las áreas más diversas, la curiosidad por aprender en las distintas responsabilidades asignadas y el entendimiento de la cultura organizacional y la forma de trabajo de las corporaciones estadounidenses han sido puntos claves para el ascenso que ha tenido Brizuela desde el primer día que pisó la oficina de los Brewers.
“A los americanos les gusta evaluar las cosas de una manera objetiva. A ellos les gusta tomar decisiones con información. Hay que entender el porqué de las cosas y cuando vas a proponer un cambio o un proyecto tienes que asegurarte de cubrir todos los puntos lo mejor posible”, explica.
“Aquí hay que tratar de utilizar todas las herramientas de la cultura latinoamericana, que es tan rica y creativa, de una manera positiva para añadir tu granito de arena y que tu aporte sea algo diferente con respecto a lo que traen las demás personas de la organización”, apunta Brizuela.
Las nuevas responsabilidades del alumno del Colegio La Salle en la capital venezolana pasan por asistir al presidente y al gerente general en la elaboración del roster diario del equipo de Grandes Ligas, además de encargarse de las contrataciones y negociaciones con los agentes libres en la temporada muerta, así como la captación de nuevos talentos.
Adicionalmente, Brizuela, quien reside en Arizona, está casado y tiene tres hijos, es el ejecutivo principal en el complejo primaveral de los Cerveceros. Su ascenso supondrá más viajes con el equipo y una comunicación más frecuente, no solo con el mánager, los coaches y el propio presidente de la divisa, sino también con los dueños y accionistas del equipo, un aspecto que ya con su experiencia en la organización asegura manejar bastante bien.
“Muchas veces es cuestión de ponerte en sus zapatos y ver cómo ellos ven los problemas. Constantemente, tienes que responder preguntas incómodas, pero ser objetivo y consistente en la toma de decisiones te facilita dar esas respuestas. Hay que recordar que todas estas personas han tenido éxito fuera del béisbol en otras industrias donde se hace mucho dinero y viven de las ganancias. Así ven esto y por eso hay que asegurarse de hablar su mismo idioma”, detalló.
El orgullo de representar a Venezuela
En paralelo a su trabajo con los Cerveceros de Milwaukee en las Grandes Ligas, Brizuela también forma parte del equipo de la Federación Venezolana de Beisbol (Fevebeisbol), donde ha ayudado a ensamblar distintas selecciones, entre ellas la Sub-23 que ganó el campeonato mundial el año pasado.
Esa faceta —según comenta— la disfruta mucho por tratarse de “algo completamente diferente a lo que acostumbra a hacer día a día”, además de ser “un placer y un orgullo cumplir el sueño de representar al país en la parte gerencial”.
Al valorar el trabajo federativo con los combinados, el ejecutivo resalta la gestión de la presidenta Aracelis León y de todo el team por “tratar de hacer crecer la marca de la Vinotinto de béisbol y transmitir orgullo y sentido de pertenencia entre aficionados y jugadores”.
Cuando se le pregunta por el Clásico Mundial y su posible realización el año que viene, Brizuela menciona los tres puntos que considera claves para armar un conjunto ganador, quizá lo que mejor sabe hacer dentro de la pelota: 1. Poner el mejor talento disponible dentro del terreno. 2. Que cada integrante del roster conozca su rol dentro del equipo. 3. Crear química en el grupo y que los jugadores entiendan el significado de jugar para la selección de Venezuela.
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