Carabobo quiere ponerle punto final al caos del tránsito pero no es tan fácil como parece

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En la capital carabobeña se pueden suscitar entre seis y siete accidentes de tránsito al día

Valencia. Hay pocas cosas en las que los políticos de oposición y el oficialismo coinciden y en Carabobo el tema del tránsito y la seguridad vial es uno de ellos.

Rafael Lacava empezó la discusión el 6 de septiembre de 2021 con la creación del Plan Rumildo, cuya intención es ir contra los infractores.

En julio de 2022 volvió a anunciar el inicio del plan. Ahí marcó una primera fase de hasta 45 días, cuando comenzaría el proceso de concientización, enfocados en los límites de velocidad.

Miembros de la GNB cruzan de la avenida Bolívar a la Cedeño sin casco. Al fondo se ve una moto estacionada en la acera, justo en la rampa para personas de movilidad reducida. Fotografía: Armando Díaz.

De acuerdo con datos recogidos por Crónica.Uno desde el 15 de septiembre hasta el 1° de octubre, Carabobo ha registrado aproximadamente 101 accidentes de tránsito graves. En 51 % había conductores de motocicletas.

Hombre sufre accidente al caer de su moto el 16 de octubre de 2023 entre avenida Bolívar y calle Arismendi. Sufrió raspones y su retrovisor se partió. Fotografía: Armando Díaz.

Asimismo, del total 48 % ocurrieron en Valencia principalmente en la zona sur. Estos datos son solo una aproximación. El cerco informativo de las instituciones afectan la cifra. Accidentes menores no forman parte de la data.

El imperio de las motos

Que en la mayoría de los casos se involucren motorizados preocupa a las autoridades. Por eso, el alcalde de Valencia, Julio Fuenmayor, en entrevista exclusiva para Crónica.Uno asegura que en su gestión ha acondicionado la ciudad para tener una mejor movilidad urbana. Sobre todo en asfaltado y semaforización.

Valencia contaba con 173 intersecciones de las cuales a la fecha 90 % ya han sido atendidas con cambio de semáforos.

Alcalde Julio Fuenmayor. Fotografía: Armando Díaz.

El alcalde también ha destacado la importancia de demarcar las calles. Sin embargo, la situación de las motos no le extraña. A su juicio, la crisis económica producida por las sanciones llevó al carabobeño a comprar más motos por ser económicas y prácticas.

Según Fuenmayor en lo que va de año se han inaugurado siete sucursales de comercialización de motos.

Venta de motos en la avenida Bolívar sin identificación del local. Fotografía: Armando Díaz.

Pero ante el número de accidentes, Fuenmayor ha desplegado campañas de concientización que no son lo mismo que el Plan Rumildo. Se encuentran en una fase de diagnóstico que lleva tres meses. Por eso, el alcalde aseguró que en un día se pueden suscitar de seis a siete accidentes en las avenidas más concurridas de Valencia o en los distribuidores.

Nuevas ordenanzas

Fuenmayor está consciente de que hay que ir más lejos, por lo que la Alcaldía trabaja con el Concejo Municipal para modificar el marco jurídico y así sancionar. El alcalde recuerda que solo la Policía Nacional Bolivariana puede multar.

PNB viaja con parrillero sin casco. Fotografía: Armando Díaz.

Por su parte, en Naguanagua, la alcaldesa Ana González afirmó el 10 de septiembre que en su municipio los accidentes de tránsito habrían disminuido 85 %. Pero la cifra no ha sido desglosada ni comparada con años anteriores por la falta de información

Los diputados regionales Hamid Ramos (AD) y Carlos Molina (UNT) desde hace un año investigan este tema. Ellos hacen hincapié en los accidentes diarios. También recalcan el irrespeto al demarcado de calles, las señales de tránsito y el uso de las luces de cruce.

Autobuses con exceso de pasajeros pisan el rayado en Cedeño con Bolívar, mientras los motorizados hacen lo mismo ante el paso de peatones. Fotografía: Armando Díaz.
El regreso de Rumildo

Ramos explica que el Plan Rumildo es en verdad una ley que lleva el mismo nombre y que regularía las infracciones. Pero, sin suficiente personal cubrir la demanda es cuesta arriba. “No pueden tener un policía en cada semáforo todo el día”.

Además de la poca fiscalización, Ramos también condena el nulo control sobre los vehículos que circulan en la ciudad y la compra de vehículos. “Ahora cualquiera compra una moto en los ‘saneros’ y pagan $30 a la semana”.

A una cuadra del negocio anterior otro exhibe sus motos a la venta. Fotografía: Armando Díaz.
Motopiruetas, matracas y licencias dolarizadas

Molina, por su parte, no cree que el problema sea un asunto de leyes, sino institucional.

Son espacios anarquizados. Nadie respeta nada. Un policía no va a ponerte una multa, prefieren jalarte el billete de $10. Las policías saben cuáles son los mejores puntos para matraquear, como Branger con Lara cuando se trata de tránsito”, dice Molina.

Asimismo, indica que la poca preparación de los cuerpos policiales se debe a que el Estado prefirió cantidad, por calidad. “Antes se reclamaba por la falta de policías, ahora hay, pero no saben de leyes de ningún tipo”.

Sobre el INTT los dos diputados recuerdan que en la actualidad en Venezuela nadie presenta un examen para obtener la licencia de conducir, por el contrario al pagar $20 el documento llega en una semana por correo. Lo mismo ocurre con el certificado médico.

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Ciclistas sin casco manejan en Valencia, mientras un peatón cruza a escasos metros del rayado. También hay un vehículo parado en zona demarcada por amarillo y con un aviso de prohibido estacionar. Fotografía: Armando Díaz.

La anarquía de los motorizados también preocupa a los diputados, en especial las competencias de motopiruetas.

En la Variante cierran la autopista y entorpecen el tránsito. Ponen unos conos por una hora con la ayuda de la policía”, destaca Ramos. Molina puntualiza que en Valencia se dan en la Zona Industrial. “Le pagan hasta $300 a la policía”.

El secreto de Rumildo

Sobre el Plan Rumildo, el diputado por UNT opina que politizar el asunto del tránsito vial no es atacarlo de raíz. “¿Desde cuando Lacava le está poniendo el ojo a este tema? ¿Qué ha cambiado? Nada”.

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Funcionaria de la Policía de Valencia (chaqueta) conduce sin casco y conversa con dos motorizadas también sin casco. Fotografía: Armando Díaz.

Reconoce los trabajos de Fuenmayor y el gobernador mediante la fiscalización y charlas.

Molina describe la Ley Rumildo como un plan de recaudación para la administración de peajes y de recursos por Invialca. “Quieren ingresos propios para el gasto del ejecutivo en la gestión. Quieren reformar Invialca. Ese era el objetivo real”.

En el caso de Fuenmayor y sus modificación de ordenanza, Molina comprende que el alcalde intenta descentralizar los recursos generados mediante multas para invertir en independizar el municipio. “Chacao lo intentó y Chávez hizo uso de su última ley habilitante, pero hay que ver cómo destranca el juego”.

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Fotografía: Armando Díaz.

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